Actores de cine, directores creativos de publicidad

2014 fue un gran a?o para Matthew McConaughey. Sus compa?eros de profesi¨®n le reconocieron su trabajo con un Oscar en Dallas Buyers Club. Una estatuilla que recogi¨® sobre el escenario al son de tres palabras que ya siempre quedar¨¢n asociadas al actor: ¡°Alright, alright, alright¡± (bueno, bueno, bueno). Dichas con su cadencia texana. Tambi¨¦n fue el a?o en el que se convirti¨® en carne para c¨®micos con unos anuncios muy filos¨®ficos -recuperando los aires de su personaje en la serie True Detective- para los coches Lincoln que, probablemente, fueron vistos por m¨¢s gente que la pel¨ªcula que le transform¨® en un int¨¦rprete respetado.

Es el poder de la publicidad en tiempos de las redes sociales. La viralidad que consiguen los anuncios si son suficientemente originales, extra?os, se salen solo un poco de lo convencional o tienen a un famoso como protagonista. La publicidad sabe de la eficacia de las estrellas de la industria del cine y la m¨²sica desde los a?os cuarenta. Desde que Bob Hope anunciara American Express han buscado aliados en famosos que dan credibilidad y valor a la marca.

Este es un camino de doble sentido, as¨ª que a los actores y cantantes tambi¨¦n les gustan estas lucrativas colaboraciones. Sobre todo, desde que en los ¨²ltimos a?os la calidad de los spots publicitarios compite con otras formas art¨ªsticas. Como consecuencia de esto, la relaci¨®n entre anunciante y estrella ha evolucionado hasta ser una alianza de marcas.

Matthew McConaughey, por ejemplo, sali¨® m¨¢s que satisfecho de su trabajo con Lincoln en aquellos anuncios que dirigi¨® el cineasta Nicholas Winding Refn (Drive) (¡°Pienso que son peque?as piezas geniales de arte¡±, dice de ellos. ¡°Han sido buenos para Lincoln y para m¨ª¡±). As¨ª que cuando otra marca, el bourbon Wild Turkey, se le acerc¨® para ofrecerle ser la imagen de su nueva campa?a el actor pidi¨® mucho m¨¢s. ¡°Les dije: ¡®No quiero ser solo una cara. Tengo ideas. Soy un hombre de ideas¡±, cuenta en una entrevista en The New York Times tras anunciar que ¨¦l ser¨¢ el director creativo de la compa?¨ªa. ¡°La marca est¨¢ un poco polvorienta, y de alguna forma estoy d¨¢ndole forma a una reintroducci¨®n completa¡±.

Su labor, como director creativo, ser¨¢ escribir, dirigir y protagonizar los anuncios; y aparecer en un documental online para relatar los 161 a?os de la marca. Su misi¨®n: conseguir que este viejo bourbon lo pidan tambi¨¦n los millennials. ¡°Siempre me ha interesado el arte de la venta¡±, contin¨²a en la entrevista, porque antes de ser actor, fue becario en una agencia de publicidad. El resultado de la alianza entre Wild Turkey y McConaughey hasta ahora parece positivo, porque ambos se complementan bien.

Como McConaughey, ha habido muchos casos antes de asociaciones creativas entre marcas y estrellas que van mucho m¨¢s de poner su cara para el anuncio final y con resultados desiguales. Justin Timberlake, en aquel impasse entre el cine y la m¨²sica, desarroll¨® su arte con otras marcas como director creativo. Primero con MySpace, despu¨¦s con una compa?¨ªa de golf y, por ¨²ltimo, con la cerveza Bud Light. Siendo esta ¨²ltima la m¨¢s positiva para ambas partes.

Lady Gaga tambi¨¦n fue nombrada directora creativa de Polaroid en su momento de mayor ¨¦xito en 2010. La diva del pop dise?¨® una nueva c¨¢mara y unas gafas LED. Y ninguna de las dos se fabricaron nunca. Otro caso de fracaso sonado fue el de Jessica Alba como portavoz del m¨®vil Windows 8 en 2012 mientras ella no paraba de tuitear desde su iPhone. O el de Victoria Beckham cuando cre¨® para Range Rover una versi¨®n m¨¢s peque?a de uno de sus modelos del que solo se fabricaron 200 veh¨ªculos y se intentaron vender en China por el doble de lo que costaba el coche normal.

¡°S¨¦ que otras compa?¨ªas pueden hablar de sus experiencias con directores creativos celebrities, pero la nuestra ha sido que Matthew ha tenido un nivel de compromiso extremadamente alto¡±, dice Melanie Bachelor, directora de marketing de Wild Turkey, para dejar claro que su labor es real y no una estrategia de cara al p¨²blico, como quiz¨¢ fuera el trabajo de Alicia Keys con Blackberry, del que solo trascendi¨® que la cantante tuvo que explicar por qu¨¦ hab¨ªa cambiado su Blackberry por un iPhone.