Por qu¨¦ los girasoles viejos ya no siguen al sol

Cada ma?ana, el sol se encuentra a los girasoles que lo siguen en su ruta al oeste. Durante la noche, las flores giran en sentido contrario para que, al llegar la siguiente alborada, el sol se los vuelva a encontrar. Ese movimiento diario se va frenando a medida que las flores maduran hasta que dejan de moverse y se quedan fijas mirando al este. Ahora, un estudio vincula el baile de los girasoles con un reloj interno que marca el crecimiento desigual de sus tallos, provocando el giro. Al dejar de crecer, dejan de girar.

El movimiento siguiendo al sol o heliotropismo es uno de los mecanismos m¨¢s eficaces que han encontrado muchas especies vegetales para su desarrollo. As¨ª se aseguran muchas horas de luz para su fotos¨ªntesis. El problema es que el est¨ªmulo ambiental no explica por qu¨¦ vuelven a girar los girasoles cada noche, cuando ya no hay est¨ªmulo, o por qu¨¦, una vez desarrollada la flor por completo, dejan de hacerlo.

Para desvelar este y otros misterios de los girasoles, investigadores estadounidenses entablillaron los tallos de plantas j¨®venes para impedir que se movieran siguiendo el sol. A otros colocados en macetas los pon¨ªan cada atardecer mirando al este, con lo que el siguiente amanecer se encontraban de espaldas a la estrella. Otros ejemplares soportaron una intensa luz azul haciendo las veces de sol durante todo el tiempo. Y algunos sufrieron ciclos de d¨ªa/noche de 30 horas en vez de 24 en la c¨¢mara de crecimiento.

Los girasoles manipulados para no seguir el sol tiene un 10% menos de biomasa y hojas m¨¢s peque?as

Lo primero que comprobaron los cient¨ªficos es que seguir al sol es bueno para el desarrollo. Los girasoles manipulados presentaron una p¨¦rdida de hasta el 10% de biomasa vegetal y el ¨¢rea de sus hojas era menor que la de las flores no manipuladas. Tambi¨¦n comprobaron que aquellas que tuvieron el led azul sobre ellas todo el tiempo segu¨ªan movi¨¦ndose de este a oeste durante varios d¨ªas. A las que hicieron creer que estaban en d¨ªas de 30 horas, su giro acab¨® por ser err¨¢tico.

Esto confirmar¨ªa el papel de un reloj circadiano que marca cu¨¢ndo y cu¨¢nto debe girar el girasol. Aunque el est¨ªmulo ambiental (la presencia de luz) es clave, no es el ¨²nico resorte que explica el movimiento de las flores. Pero el principal resultado de esta investigaci¨®n, publicada en Science, es el mecanismo por el que los girasoles se mueven: los laterales de sus tallos crecen de forma diferente seg¨²n sea de d¨ªa o de noche.

"Durante el d¨ªa, el lado del tallo a la sombra crece m¨¢s que el lado iluminado, lo que provoca que se doble hacia el sol", dice la principal autora de este estudio, Stacey Harmer. "Casi con toda seguridad este proceso est¨¢ controlado por una ruta de se?alizaci¨®n bien conocida en la que intervienen unos fotorreceptores espec¨ªficos llamados fototropinas y una hormona del crecimiento, la auxina. Las fototropinas activadas provocan una acumulaci¨®n de auxina en el lado sombreado del tallo, haciendo que crezca m¨¢s", a?ade esta bi¨®loga vegetal de la Universidad de California Davis.

Pero esto sigue sin aclarar por qu¨¦ los girasoles giran de oeste a este durante la noche. Aqu¨ª es donde interviene el ritmo circadiano. Se conoce su rol en el crecimiento de las plantas, pero aqu¨ª su trabajo es algo m¨¢s espec¨ªfico: los investigadores creen que el heliotropismo de los girasoles est¨¢ provocado por una combinaci¨®n de este reloj biol¨®gico y las fototropinas.

"Necesitamos m¨¢s estudios, pero en t¨¦rminos generales, creemos que el crecimiento del lado oeste de los tallos est¨¢ controlado por el reloj circadiano, mientras que el del lado este est¨¢ manejado por el mecanismo de se?alizaci¨®n de los fotorreceptores. Entre los dos, provocan la flexi¨®n atr¨¢s-adelante que vemos en las plantas que siguen al sol", comenta Harmer.

Esta conexi¨®n entre reloj circadiano y crecimiento explica tambi¨¦n por qu¨¦ los girasoles dejan de girar cuando han madurado. Si el tallo ya no crece m¨¢s, desaparece el mecanismo que hace que la planta se doble. Pero ?por qu¨¦ todos los girasoles viejos se quedan mirando hacia el este y no hacia otra direcci¨®n? Porque sacan m¨¢s provecho del sol de la ma?ana.

Los investigadores volvieron varios girasoles maduros hacia el oeste y los grabaron con una c¨¢mara de infrarrojos. Comprobaron que los que miraban al este se calentaban m¨¢s y m¨¢s r¨¢pido que los que hab¨ªan girado. Lo mejor es que ese calor parece atraer a m¨¢s polinizadores. Hasta cinco veces m¨¢s abejas ten¨ªan las flores orientadas a oriente. Esto lo confirmaron con una estufa: al aplicar calor sobre los girasoles de occidente, las abejas se interesaban por sus flores.

"El lado del tallo a la sombra crece m¨¢s que el lado iluminado, lo que provoca que se doble hacia el sol"

La bi¨®loga estadounidense reconoce que no se sabe con seguridad por qu¨¦ las abejas buscan el calor. Pero apunta una posibilidad: "Cuando las abejas est¨¢n en reposo, su temperatura baja r¨¢pidamente al nivel del ambiente, pero sus m¨²sculos de las alas deben estar por encima de los 30? para que puedan volar. Podr¨ªan temblar para entrar en calor, pero esta contracci¨®n muscular requiere energ¨ªa. Necesitar¨ªan gastar menos energ¨ªa calent¨¢ndose a s¨ª mismas si visitan una flor c¨¢lida que si van a una fr¨ªa". Existe otra posibilidad, que est¨¢n investigando, y es que el calor de la ma?ana cambiar¨ªa la fisiolog¨ªa del girasol, haci¨¦ndolo m¨¢s atractivo para las abejas.