Donald
A veces se necesita una pesadilla para despertarse de un sue?o largo y aletargado.Trump ha sido esa pesadilla
La semana pasada escrib¨ª en este espacio sobre el legado de Bernie Sanders. Me parece justo dedicarle ahora unas palabras al del se?or Donald, que, como indican las m¨¢s recientes encuestas, va por fin de salida.
La siniestra campa?a del republicano se abri¨® con acusaciones a los migrantes mexicanos: ¡°Violadores, rateros y asesinos¡±. Ese mismo d¨ªa, afuera de mi casa, uno de mis vecinos se me acerc¨® a hacerme pl¨¢tica. Mi vecino es un se?or simp¨¢tico, sofisticado, con quien hab¨ªa tenido suficientes intercambios como para asegurarnos a ambos de que, adem¨¢s de compartir la cuadra, compartimos ciertas ideas pol¨ªticas y valores b¨¢sicos. El d¨ªa de las declaraciones contra los mexicanos, me pidi¨® mi opini¨®n y yo me embarqu¨¦ en una defensa m¨¢s general de los migrantes ¡°ilegales¡± hispanos. Despu¨¦s de escucharme, sonri¨® y dijo: ¡°Bueno, pero quiz¨¢ Trump tenga un punto¡±. Me qued¨¦ helada: ¡°?Un punto?¡±, pregunt¨¦. Me dijo que los ¡°dem¨¢s¡± no eran ¡°como ustedes¡±; es decir, como nosotros, sus vecinos mexicanos desde hace media d¨¦cada. Me desconcert¨® tanto su comentario que me desped¨ª, y sub¨ª a mi casa con esa mezcla de rabia y tristeza que producen ciertos desenga?os. ?Por qu¨¦ viv¨ªamos en un pa¨ªs en donde se odia y desprecia tanto al nuestro? Pens¨¦, adem¨¢s, que ese encuentro era un presagio.
Pero, contra mis expectativas, durante los meses que siguieron, el mal trago de ese encuentro no se reprodujo. Al contrario. En Hofstra, la universidad en la que ense?o, mis alumnos llegaban al sal¨®n queriendo discutir el racismo contra los hispanos de este pa¨ªs. Luego, un grupo de 10 alumnos fund¨® una organizaci¨®n de apoyo a adolescentes hispanos migrantes. Otra alumna, que estaba estudiando para ser periodista deportiva, decidi¨®, tras estos meses, dedicarse al periodismo pol¨ªtico enfocado en comunidades migrantes. Por las calles de la ciudad empec¨¦ a ver gente con cachuchas que dec¨ªan Make America Mexico Again (en respuesta al Make America Great Again de Trump). Y, hace unas semanas, me busc¨® NPR, la radio p¨²blica nacional, para grabar con ellos un documental sobre ni?os refugiados centroamericanos. Personas que antes no ten¨ªan mayor inter¨¦s en la situaci¨®n de los migrantes hispanos ¡ªlos invisibles, los siempre olvidados, los m¨¢s ninguneados¡ª se han vuelto ahora incluso defensores comprometidos de los derechos de esa poblaci¨®n.
A veces se necesita una pesadilla para despertarse de un sue?o largo y aletargado. Trump ha sido esa pesadilla. As¨ª que gracias, Donald: ahora ya te puedes pasar a retirar en paz.
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