Luis, el emprendedor

Mi emprendedor favorito se llama Luis. Como los m¨¢s grandes, no se deja ver en los medios de comunicaci¨®n alardeando de sus virtudes. Me llev¨® a Barajas en una furgoneta de transporte privado que le va niquelada.Gana 600 euros al mes por 40 horas semanales. Pero puede llegar a mileurista si le echa m¨¢s de setenta. Adem¨¢s, le suelen respetar el mismo d¨ªa de descanso. Laborable, porque el fin de semana va a destajo.

Con una sonrisa que ya la quisiera para s¨ª Sergio Ramos tras meter un penalti, Luis narra su primer d¨ªa en la empresa. ¡°Con dos hijos y el paro a punto de acabarse, sent¨ªa que era ahora o nunca¡­ Estaba tan nervioso que no com¨ª nada¡±. Pero templ¨® los nervios. Resisti¨® una extenuante pr¨®rroga de servicios que se dilat¨® hasta bien entrada la madrugada. Y consigui¨® su puesto.

Lo que m¨¢s le duele es que, con sus horarios interminables e impredecibles, apenas ve a sus hijos. Pero, con una resignaci¨®n cristiana que ya la querr¨ªa para s¨ª alg¨²n obispo moralista, lo entiende. ¡°Bueno, ya est¨¢n medio criados¡±. Adem¨¢s, su mujer tiene suerte. Limpia un centro escolar y la despiden todos los veranos porque ¡°no le pueden pagar las vacaciones¡±. Pero la vuelven a contratar. Y, as¨ª, ocho a?os seguidos.

Luis lo pas¨® peor en su pen¨²ltimo trabajo. Cuando, para cobrar 850 euros, trabajaba 260 horas al mes. Repartidas de manera caprichosa a lo largo del d¨ªa o de la noche. Pero, con una resiliencia que ya la querr¨ªa para s¨ª el creador de una start-up buscando inversores en capital riesgo, se trag¨® el orgullo en numerosas ocasiones para solicitarle al jefe unas horas que menguaban mes a mes. Hasta que tir¨® la toalla porque no le daba para la gasolina.

En la campa?a de Navidad trabaj¨® en negro repartiendo a domicilio en su propio coche, a raz¨®n de 1,20 euros por paquete entregado en mano. Como no ten¨ªa renos voladores sino un viejo turismo, acab¨® tambi¨¦n dimitiendo de Pap¨¢ Noel.

Mientras llegamos al aeropuerto, me pregunto c¨®mo es posible que un pa¨ªs maltrate as¨ª a caracteres tan emprendedores.

Luis aparca en un hueco diminuto. ¡°?Ves? ?Si es que me va niquelada!¡±.

@VictorLapuente