El incre¨ªble hombre menguante
?Qu¨¦ tiene de incre¨ªble el hombre menguante, aun en el supuesto de que aceptemos la posibilidad de reducir de tama?o a un ser humano?
Nos pregunt¨¢bamos la semana pasada d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite de lo posible en nuestro universo, aun en el caso de que sea infinito. La cuesti¨®n ha suscitado -o prolongado- un amplio debate (cerca de mil comentarios en el momento de escribir estas l¨ªneas, a a?adir a los casi tres mil de las semanas anteriores) en el que ha habido opiniones para todos los gustos (y para todos los disgustos), incluidas las de quienes consideran que no tiene sentido plantearse este tipo de preguntas, e incluso se irritan al verse desplazados de su zona de confort mental. El debate sigue abierto, y es probable que no se cierre nunca.
Por otra parte, era imposible hablar largo y tendido de lo infinitamente grande sin que en alg¨²n momento apareciera el no menos abstruso tema de lo infinitamente peque?o, y as¨ª, tanto los infinitesimales matem¨¢ticos como los l¨ªmites inferiores de la materia, la energ¨ªa y el espacio-tiempo han sido objeto de interesantes comentarios.
De acuerdo con la mec¨¢nica cu¨¢ntica -la mejor y m¨¢s precisa teor¨ªa cient¨ªfica de la que nos hemos dotado hasta ahora- esos l¨ªmites inferiores existen, como supusieron Dem¨®crito y Epicuro, y tienen que ver con las part¨ªculas elementales y los cuantos de energ¨ªa. Y, de momento, las teor¨ªas que cuestionan el actual modelo o intentan introducir en ¨¦l cambios sustanciales, como las distintas versiones de la teor¨ªa de cuerdas, son meramente especulativas.
Incre¨ªble en m¨¢s de un sentido
En su novela El incre¨ªble hombre menguante, Richard Matheson prescinde del l¨ªmite inferior de la materia, y cuando su protagonista cree que va a desaparecer por no poder seguir disminuyendo de tama?o, entra en otro universo que promete depararle nuevas aventuras. Y este fant¨¢stico desenlace no es sino el colof¨®n de una reiterada violaci¨®n de las leyes de la f¨ªsica, como se?alan Manuel Moreno y Jordi Jos¨¦ en su excelente libro La ciencia de la ciencia-ficci¨®n: ¡°Dejando a un lado el imposible m¨¦todo de reducci¨®n de tama?o, el perplejo protagonista se ver¨ªa enfrentado a insuperables problemas fisiol¨®gicos. Al alcanzar un tama?o diez veces inferior al normal, es decir, una talla de unos 18 cent¨ªmetros, el volumen de su cuerpo ser¨ªa 1.000 veces inferior al que ten¨ªa cuando era un hombre normal, mientras que la superficie de sus pulmones, la secci¨®n de sus arterias, etc. habr¨ªan disminuido solo 100 veces¡¡±.
?Qu¨¦ consecuencias tendr¨ªa para el hombre menguante esta creciente desproporci¨®n entre el volumen y la secci¨®n?
La novela de Matheson fue llevada al cine en 1957 por Jack Arnold, en una espl¨¦ndida versi¨®n que se ha convertido en un cl¨¢sico del g¨¦nero, y en el filme resulta especialmente visible una incoherencia ligada al cambio en la relaci¨®n volumen-secci¨®n. ?Cu¨¢l es? (Es f¨¢cil ver un tr¨¢iler en internet, o incluso la pel¨ªcula entera, por otra parte muy recomendable).
Dicho de otro modo: si un d¨ªa, al despertar, vieras que tu habitaci¨®n y cuanto hab¨ªa en ella era el doble de grande, ?c¨®mo podr¨ªas saber de forma inmediata si t¨² hab¨ªas menguado o todo lo dem¨¢s hab¨ªa crecido?
Carlo Frabetti es escritor y matem¨¢tico, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York. Ha publicado m¨¢s de 50 obras de divulgaci¨®n cient¨ªfica para adultos, ni?os y j¨®venes, entre ellos Maldita f¨ªsica, Malditas matem¨¢ticas o El gran juego. Fue guionista de La bola de cristal.
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