Putin y Erdogan se acercan
Los presidentes de Rusia y Turqu¨ªa rehacen y exhiben su alianza mientras se distancian de Occidente
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La detenci¨®n de los pilotos turcos que derribaron un caza ruso en oto?o, acusados de gulenistas, no es solo otro cap¨ªtulo en la caza de brujas que lleva a cabo Erdogan tras la intentona golpista, sino tambi¨¦n la ofrenda que ha servido en bandeja el presidente turco al ruso en un curioso cambio de corrientes. Putin y Erdogan estaban enfrentados por la guerra en Siria ¡ªRusia apoya a Bachar el Asad y Turqu¨ªa, a los rebeldes¡ª y tras denunciar varias violaciones del espacio a¨¦reo turco por parte de cazas rusos, se produjo el derribo. Hoy las tornas han cambiado. Erdogan vuelve a acercarse a una Rusia fuerte al ritmo en que se deteriora su relaci¨®n con la UE, a la que reprocha su frialdad tras el golpe. El acuerdo migratorio funciona, pero la represi¨®n aleja a Erdogan de Europa.
Esta semana, ambos presidentes acordaron en San Petersburgo un contacto permanente para intercambiar informaci¨®n sobre Siria y Ankara dio signos de que puede permitir la permanencia de Bachar el Asad en una etapa transitoria, que hasta ahora negaba. Sus cazas volver¨¢n a atacar al Estado Isl¨¢mico en Siria tras 10 meses de par¨®n. Pero, sobre todo, los dos exhibieron ante el mundo que no est¨¢n aislados.
Putin, jaleado por la simpat¨ªa de Trump y de ultraderechistas europeos, escala adem¨¢s en demostraciones de poder a medida que se acercan las elecciones parlamentarias rusas de septiembre. Ha desplegado sistemas antimisiles en Crimea tras denunciar operaciones terroristas de Ucrania en esta pen¨ªnsula que se anexion¨® en 2014; ha destituido a su jefe de Gabinete, entre otros relevos; y se acerca a este Erdogan m¨¢s autoritario, consciente no solo de su importancia geoestrat¨¦gica, sino de que es un miembro de la OTAN y aspirante a la UE en un p¨¦simo momento para el proyecto europeo. Que las relaciones entre ellos sean buenas no es preocupante; que eso ocurra en detrimento de Europa y de los valores democr¨¢ticos a los que ambas poblaciones deben aspirar es lo arriesgado.
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