Un monstruo en medio de Venecia
FUI UNA VEZ a Venecia porque parece que si no has estado all¨ª no eres nadie y yo estoy empe?ado desde peque?o en ser alguien, no s¨¦ qui¨¦n quiero ser, esa es otra historia, pero alguien, al modo en que el lunes es lunes o el martes es martes y la gente lo sabe. Preguntas a cualquiera qu¨¦ d¨ªa es hoy en la parte del mundo m¨¢s ignorante que quepa imaginar, y te lo dice: jueves o viernes, o domingo, seg¨²n. Y eso se debe a que cada d¨ªa tiene un car¨¢cter, que es lo que me falta a m¨ª, car¨¢cter. Fui a Venecia, aunque me mata la humedad, porque cuando sal¨ªa el tema en la conversaci¨®n y confesaba que no hab¨ªa estado all¨ª, me miraban como si fuera un tipo raro y yo siempre he querido ser normal, que no es incompatible, creo, con ser alguien. Me dije voy a ir, sin darme cuenta de que al ceder al deseo de los otros mi personalidad, en vez de crecer, disminu¨ªa
Alquil¨¦ una habitaci¨®n con terraza que daba al Gran Canal dispuesto a tirar la casa por la ventana si a cambio de ello entraba la personalidad por la puerta. Al d¨ªa siguiente de llegar me levant¨¦ pronto y sal¨ª a la terraza para sentir las cosas que se deben sentir al contemplar el panorama, cuando me di cuenta de que durante la noche hab¨ªa brotado frente a mi hotel un edificio gigantesco como el que se aprecia al fondo de la foto. Luego result¨® que no era un edificio, sino un crucero desde cuyos balcones cientos o miles de personas me sacaban fotos como si fuera alguien. Como fotografiar¨ªamos un mi¨¦rcoles si los mi¨¦rcoles se pudieran fotografiar. La pena es que sal¨ª en pijama y en pijama, seas quien seas, no eres nadie.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.