Biquinis o burkas
La asimetr¨ªa con la que hablamos de los deportistas es llamativa: de ellos destacamos sus virtudes deportivas. De ellas, su aspecto f¨ªsico, edad o estado civil
Fuera de las pistas, el deporte m¨¢s comentado estos Juegos Ol¨ªmpicos es el machismo. El enfrentamiento entre los equipos femeninos de v¨®ley playa de Egipto y Alemania desat¨® la discusi¨®n biquini versus burka. ?No es el uniforme corto y ce?ido de las alemanas tan machista como el burka? Y, en general, la asimetr¨ªa con la que hablamos de las, y los, deportistas es tristemente llamativa. De ellos destacamos sus virtudes deportivas. De ellas, su aspecto f¨ªsico, edad o estado civil. De Corea a EE?UU, la prensa del mundo te¨®ricamente desarrollado viene llena de art¨ªculos denigrantes. Que si ha ganado medalla ¡°la mujer de fulanito¡± o que si la tal campeona ¡°est¨¢ buscando novio¡±. Tampoco se libran algunos periodistas espa?oles y sus an¨¢lisis de las ¡°deportistas m¨¢s sexis de los Juegos¡±.
Para explicar este machismo, recurrimos a chivos expiatorios. Primero, la organizaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos, siempre una propicia encarnaci¨®n del mal. Cuando, en realidad, los Juegos son uno de los pocos eventos deportivos donde las mujeres son tratadas con un m¨ªnimo de dignidad. El 45% de los atletas ol¨ªmpicos en R¨ªo son mujeres. Comparemos esa cifra con el porcentaje de atenci¨®n que los deportes femeninos obtienen en otras esferas. Cualquier d¨ªa del a?o, para cualquier secci¨®n de deportes de cualquier medio de comunicaci¨®n de cualquier pa¨ªs del mundo, las mujeres deportistas apenas existen.
Con lo que, y aqu¨ª vamos al segundo chivo expiatorio, no podemos cargar contra los periodistas. Reprobemos sus comentarios est¨²pidos. Pero no son m¨¢s sexistas que los de un espectador, o tuitero, medio. Reprobemos que no dediquen m¨¢s tiempo a alabar las gestas deportivas femeninas. Pero los responsables somos quienes centramos el 95% de nuestro inter¨¦s deportivo cotidiano en competiciones masculinas. Somos nosotros quienes asociamos deporte con hombres.
Ese es el problema de fondo. Y donde ponen esfuerzo las sociedades m¨¢s avanzadas en la lucha por la igualdad de g¨¦nero. Que, de la escuela al telediario, haya un equilibrio de g¨¦nero y las mujeres no sean tratadas como cheerleaders. Lleven biquini o burka. @VictorLapuente
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