Diez veces en las que Marta S¨¢nchez estaba muy equivocada
Su paso por 'Tu cara me suena'. Su fracaso en el cine. Su encuentro con Madonna... La cantante no vive su mejor momento despu¨¦s de irse de un plat¨® en Argentina, pero en nuestro pa¨ªs ya ha vivido episodios semejantes...
?Alto, alto, haters! Antes de afilar los cuchillos y saltar a nuestras pobres yugulares, que quede claro que adoramos a Marta S¨¢nchez. Nos sabemos la coreograf¨ªa del Soy yo de principio a fin, tenemos toda su discograf¨ªa -bueno, igual toda, toda, no, pero casi- en casa y estamos deseando que se anime a hacer una gira con todos sus hits con motivo del 50 cumplea?os.
Mart¨ªsima es LA estrella del pop nacional, as¨ª en may¨²sculas. Ya lo dijo Alaska en aquella actuaci¨®n conjunta de Los 40 Principales. Pero eso no quita para que veamos la realidad. Marta, como todo ser humano, se equivoca sin parar. ?ltimamente, de hecho, m¨¢s que nunca. Su paso por el programa argentino Bailando por un sue?o est¨¢ convirti¨¦ndose en aut¨¦ntico via crucis. Ha llegado incluso a abandonar el plat¨® despu¨¦s de ver como sus bailarines acaparan toda la atenci¨®n del plat¨®. Sin duda, uno de los hits de este verano:
Con esta percha, claro, nos hemos preguntado: ?cu¨¢ntas veces se ha equivocado Marta S¨¢nchez a lo largo de su vida profesional? Pues seguramente muchas menos de lo que lo hubi¨¦semos hecho nosotros en su situaci¨®n. Tantas d¨¦cadas en el ojo del hurac¨¢n dan para mucho. Ha crecido como artista, ha mejorado vocalmente desde que dejo Ol¨¦ ol¨¦, se ha casado y divorciado, ha tenido una hija, ha sido la portada m¨¢s cara de la revista Intervi¨² y se ha situado durante muchas semanas en lo m¨¢s alto de las listas de ventas. Y tambi¨¦n ha tropezado estrepitosamente -?y qui¨¦n no!-. Descalabros que la han hecho unas veces m¨¢s humana y otras, una diva insoportable. Los gajes de la fama. El precio del ¨¦xito. Estas 10 son, sin duda, nuestras equivocaciones favoritas de la cantante:
Cuando se hizo jurado de Tu cara me suena
Animada por su amiga M¨®nica Naranjo, la cantante dijo s¨ª a sentarse en el jurado de Tu cara me suena. El problema es que parec¨ªa no tener muy claro donde iba. ?Acaso no hab¨ªa visto nada del programa? Su actitud a lo largo de toda la temporada fue distante, inc¨®moda y visiblemente molesta. No entend¨ªa ninguna de las bromas y no quer¨ªa participar en nada. Claramente, se equivoc¨® de escenario. Lo que pod¨ªa haber funcionado a las mil maravillas -dos divas de la canci¨®n juntas en la misma mesa- acab¨® siendo un desastre. No repiti¨®, claro.
Cuando sac¨® Miss S¨¢nchez
Cinco a?os tard¨® en volver a publicar un disco despu¨¦s del ¨¦xito de Soy yo. La cantante llam¨® a la puerta de Carlos Jean y se anim¨® a conquistar las pistas de baile -?hay alguna expresi¨®n peor? Seguramente no-. El resultado fue Miss S¨¢nchez, un desprop¨®sito que present¨® con Superstar, una especie de versi¨®n del Just Can't get enough de Depeche Mode con su rapeado en ingl¨¦s y todo. No hac¨ªa falta, desde luego. Y el dueto post-mortem con Tino Casal cantando Embrujada tampoco.
Cuando hizo Supernova
O mejor, cuando reneg¨® de haber hecho Supernova, esta maravilla retrofuturista y sexy que pretend¨ªa encumbrar a Marta S¨¢nchez como la Barbarella patria. Pero ni el p¨²blico ni la cr¨ªtica de la ¨¦poca entendieron nada. Tampoco les podemos culpar, ya que la pel¨ªcula es un aut¨¦ntico desprop¨®sito. Eso s¨ª, con el tiempo, se ha convertido en una joya. Eso s¨ª, la cantante no quiere saber nada de ella y ha confesado que ni la ha visto. Har¨ªa un programa doble perfecto junto a Zocta, solo en la Tierra se puede ser extraterrestre, la pel¨ªcula de Terelu Campos.
Cuando fue a hablar con Madonna y ¨¦sta pas¨® de ella
Es una de las grandes an¨¦cdotas del pop nacional. Madonna llegaba a Espa?a y coincid¨ªa en la misma sala con nuestra Madonna particular, Marta S¨¢nchez. La cantante se acerc¨® a la ambici¨®n rubia, alguien se la present¨® como una gran cantante espa?ola y, claro, Madonna le dijo que cantase para ella. ¡°Solo si t¨² cantas conmigo¡±, le respondi¨® S¨¢nchez. ¡°Pero yo no me s¨¦ ninguna de tus canciones¡±, contest¨® Madonna. ¡°Pero yo las tuyas s¨ª¡±. Y ah¨ª acab¨® todo. Marta, chica, si Madonna te dice que cantes, cantas. Y si te dice que te tires por un puente, te tiras. ?As¨ª son las cosas!
Cuando nos tortur¨® con Colgando en tus manos
Te envi¨® poemas de mi pu?o y letra, te envi¨® canciones de 4.40, te envi¨® las fotos cenando en Marbella, y cuando estuvimos por Venezuela. No ha habido tortura m¨¢s fina, castigo m¨¢s despiadado, que el ¨¦xito de Colgado en tus manos, de Marta S¨¢nchez y Carlos Baute. ?Por qu¨¦ todo el mundo la cantaba a¨²n sin darse cuenta de lo incomprensible de la letra? Menos mal que, tiempo despu¨¦s, los dos int¨¦rpretes acabaron a la gre?a por cuesti¨®n de cobros y pudieron probar un poco de lo que sufrimos los dem¨¢s. Sigue sonando en algunos supermercados. Cuidado.
Cuando acept¨® participar en A mi manera
Nota mental: cuando alguien les ofrezca participar en un programa con varias estrellas venidas a menos, no acepten. Marta S¨¢nchez no pintaba nada en A mi manera, ese pseudo-reality de cantantes trasnochados que emiti¨® La Sexta. Puede que como idea funcione, que incluso sea apetecible para un int¨¦rprete -versionear canciones de todos-, pero, al final, acaban todos en el mismo saco y el p¨²blico tiene la sensaci¨®n de que ya no les queda nada que ofrecer. Marta, mejor lo del baile en Argentina.
Cuando encaden¨® tres novios id¨¦nticos
En nuestra mente, aquella portada de la revista Hola con la boda de Marta S¨¢nchez y Jorge Salati. ?l con un traje que le ven¨ªa grande y ella con un velo que se elevaba tres metros sobre su cabeza. Pero, ay, ?qu¨¦ guapos! Desde entonces, la cantante ha ido encadenando parejas casi cl¨®nicas. Nos resulta complicado diferenciar a su segundo exmarido, Jes¨²s Cabanas, del funcionario y cantante -?hay alguna etiqueta mejor?- Hugo Castej¨®n o del decorador Daniel Ter¨¢n. Ninguno sali¨® bien.
Cuando dio el preg¨®n del Orgullo en ingl¨¦s
La culpa, hay que reconocerlo, no fue de la pobre Marta. La cantante acept¨® ser la pregonera del Orgullo LGTB de Madrid justo el a?o en que era tambi¨¦n la capital del Europride y le toc¨® hacerlo en ingl¨¦s -la parte en espa?ol le correspondi¨® al director y protagonistas de la pel¨ªcula Chuecatown-. Al p¨²blico presente no le sent¨® nada bien y comenz¨® a silbar y abuchear. Todav¨ªa debe acordarse del trance del momento. Imaginen lo que hubiese pasado de haberse producido la lectura este a?o por los jurados de MasterChef...
Cuando se le fue la mano con las exigencias
Cuando se es una estrella, se es una estrella. ?Qu¨¦ se le va a hacer! Uno de los temas m¨¢s recurrentes en los ¨²ltimos tiempos para sacar a Marta S¨¢nchez a la palestra son sus supuestas exigencias a la hora de trabajar. Desde tener peluquero y maquillador constante para grabar un programa hasta exigir una planta entera de un hotel para participar en Eurovisi¨®n. La cantante neg¨® las informaciones, pero la cantinela se ha vuelto a repetir con Bailando por un sue?o. A ver si, al final, van a tener algo de raz¨®n...
Cuando quiso matar a Marta S¨¢nchez y no lo hizo
Una de las mejores declaraciones que ha dejado la cantante en los ¨²ltimos tiempos ocurri¨® en el Viajando con Chester de Risto Mejide. ¡°No soporto m¨¢s a Marta S¨¢nchez¡±, afirm¨® rotundamente. ¡°A este disco quise llamarle La Muerte de Marta S¨¢nchez, ya que es el primero que me dejan hacerlo ¨ªntegramente a m¨ª. He sido una marionetita casi toda mi carrera¡±. ?Qu¨¦ gran equivocaci¨®n no haberle puesto ese t¨ªtulo! Eso la hubiese encumbrado, directamente, al Olimpo de las grandes.
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