La audacia de las estrategias
Contra el 'euroescepticismo' y contra amenazas comunes, como el terrorismo, la UE necesita avanzar conjuntamente en pol¨ªtica exterior y de seguridad
Ante la acumulaci¨®n de problemas es frecuente centrar la atenci¨®n en el ¨²ltimo que aparece y descuidar aquellos que, por ser anteriores, parecen menos urgentes. Los europeos llevamos muchos a?os viendo c¨®mo cada nuevo desaf¨ªo llega y copa todas las agendas, hasta que aparece otro, y parece no darse respuesta a ninguno. Para no caer en el error de la inmediatez, sirven las estrategias. Estudian los desaf¨ªos, establecen objetivos a largo plazo y dise?an la acci¨®n del grupo para conseguirlos. No son milagrosas ni suponen la desaparici¨®n de los problemas, pero proponen iniciativas.
La salida de Reino Unido es, sin duda, un duro golpe para el proyecto europeo. Debemos lamentar que haya quienes prefieran continuar su camino por separado pero no nos puede llevar a la par¨¢lisis, ese ser¨ªa el peor da?o que podr¨ªa producir. Seguimos teniendo muchos asuntos por resolver, que no desaparecen por el mero paso del tiempo. Uno de los m¨¢s acuciantes es la seguridad de los europeos. Cada d¨ªa que pasa sin emprender una acci¨®n conjunta es una oportunidad perdida y deriva en un incremento del riesgo.
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Con esta necesidad en mente, la Alta Representante para Pol¨ªtica Exterior de la UE ha estado trabajando, junto con su equipo, en el dise?o de una estrategia para la pol¨ªtica exterior y de seguridad de la UE. El documento que acaban de presentar tiene objetivos claros y definidos de manera consecuente a la delicada situaci¨®n que vivimos los europeos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Puede parecer que no estamos en el momento id¨®neo para elaborar un documento que presupone la unidad de todos los europeos en torno a unos intereses comunes, y as¨ª lo han se?alado muchos, pero esto la hace a¨²n m¨¢s valiosa. Como sostiene claramente la estrategia, la cooperaci¨®n no es ya una cuesti¨®n de principios sino una necesidad perentoria.
Para algunos, esta estrategia resulta inconveniente e incluso in¨²til. Respetando las opiniones, no lo creo as¨ª. Aunque se presentara ante el Consejo Europeo una semana despu¨¦s del refer¨¦ndum brit¨¢nico, la estrategia trata de implementar las disposiciones previstas en el Tratado de Lisboa, tras ocho a?os desde su entrada en vigor; responde a un mandato del propio Consejo Europeo (de junio de 2015); y trata de desarrollar una pol¨ªtica en la que muchos ciudadanos quieren ver una UE m¨¢s fuerte. Permanecer inm¨®viles hubiera sido un gran error.
Las amenazas a nuestra seguridad son comunes por nuestra condici¨®n de vecinos y porque vivimos en un mundo irremediablemente global
El documento define objetivos claros, considera los errores del pasado y est¨¢ profundamente anclado en la realidad actual de la UE. Llama a construir una Uni¨®n Europea m¨¢s cre¨ªble, responsable y unida, la ¨²nica respuesta v¨¢lida que puede superar el euroescepticismo. Una Uni¨®n m¨¢s cre¨ªble porque define qu¨¦ acciones y capacidades son necesarias para procurar la defensa y la seguridad de Europa. M¨¢s responsable porque considera los efectos de su actuaci¨®n a largo plazo y entiende que el desarrollo de los Estados es fundamental para la prevenci¨®n de conflictos. Y m¨¢s unida porque no hay otra manera de hacer frente a los desaf¨ªos que suponen el terrorismo, los movimientos migratorios o el cambio clim¨¢tico. Las amenazas a nuestra seguridad no son comunes porque as¨ª lo hayamos decidido en un tratado ni por el consenso intergubernamental, lo son por nuestra condici¨®n de vecinos y porque formamos parte de un mundo que, aunque a algunos no les guste, es irremediablemente global.
Una de las consecuencias de un documento como la Estrategia Global es la construcci¨®n de una narrativa com¨²n entre los miembros. En el a?o 2003 tambi¨¦n fue preciso reunir a los europeos en torno a una pol¨ªtica exterior com¨²n, tras las diferencias que hab¨ªa creado la intervenci¨®n en Irak, que a d¨ªa de hoy nos sigue sorprendiendo. Pero, a diferencia de entonces, hoy el problema es de otro calado: se cuestiona la utilidad del propio proyecto europeo. Comprobar que la Uni¨®n Europea consigue actuar con eficacia confirmar¨ªa la necesidad de su existencia. En este punto la Estrategia Global tambi¨¦n puede resultar ¨²til. Los ciudadanos europeos perciben el terrorismo o el drama de los refugiados como cuestiones de m¨¢xima importancia y les gustar¨ªa que la Uni¨®n Europea tuviera un papel m¨¢s relevante en los asuntos globales. Seg¨²n un estudio del Pew Research Center en 10 pa¨ªses europeos (entre los que se encuentran Reino Unido, Polonia, Hungr¨ªa o los Pa¨ªses Bajos), un promedio del 74% de la poblaci¨®n apoya una acci¨®n m¨¢s decidida de la UE hacia el exterior.
Comprobar que la Uni¨®n Europea consigue actuar con eficacia confirmar¨ªa la necesidad de su existencia
En los ¨²ltimos a?os hemos confirmado que la seguridad dentro y fuera de nuestras fronteras est¨¢n profundamente ligadas y desatender una supone poner en riesgo la otra. Por esa raz¨®n, la estrategia considera que para salvaguardar la seguridad interior es imprescindible una mayor y mejorada acci¨®n exterior. Asimismo, para que nuestras misiones y operaciones en el exterior sean eficaces a largo plazo, deben ir m¨¢s all¨¢ del cese de la violencia y promover las estructuras que sostienen la seguridad dentro de nuestras fronteras como lo es, por ejemplo, la existencia de una autoridad leg¨ªtima e inclusiva que proteja el estado de Derecho. A esto se refiere la estrategia cuando indica que el enfoque de la UE hacia los conflictos y las crisis debe ser integral, vali¨¦ndose de todos los instrumentos y pol¨ªticas disponibles. Adem¨¢s, la manera en que desarrollamos la acci¨®n exterior tambi¨¦n nos caracteriza como europeos y, en este ¨¢mbito, el de la seguridad humana, hay pocas organizaciones que puedan desplegar misiones y operaciones tan completas como las de la Uni¨®n Europea, que combinan elementos militares y civiles, como la polic¨ªa o los jueces.
El escenario ha cambiado mucho desde la Estrategia de Seguridad europea del 2003; Europa tiene que encontrar su sitio en medio de la competici¨®n entre grandes potencias y rodeada de conflictos e inestabilidad. Dentro de Europa tambi¨¦n ha habido grandes cambios, las opiniones contrarias a fortalecer la UE parecen estar en alza; el resultado del refer¨¦ndum de Brexit y las posturas de los pa¨ªses que formaban el Grupo de Visegrado, entre otros, lo demuestran.
Con la presentaci¨®n de la Estrategia Global, quienes est¨¢n a favor de seguir adelante han puesto una iniciativa encima de la mesa. De no haberlo hecho, todas las propuestas vendr¨ªan de quienes pretenden que la UE retroceda. En los pr¨®ximos meses, tenemos que dar m¨¢s pasos en la pol¨ªtica exterior y de seguridad, para implementar los objetivos de la estrategia. Quienes estamos a favor de seguir construyendo no podemos quedarnos quietos.
Javier Solana es presidente de ESADEgeo, el Centro de Econom¨ªa y Geopol¨ªtica Global de ESADE.
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