Regreso al trabajo

En un art¨ªculo publicado en el peri¨®dico The New York Times en 1910, Howard Taft, presidente de Estados Unidos, se preguntaba si eran necesarias las vacaciones con el fin de ¡°asegurar la energ¨ªa y la efectividad¡± de los obreros al a?o siguiente. Cien a?os despu¨¦s, la necesidad de vacaciones o de disfrute de periodos largos de descanso es algo fuera de toda duda o cuestionamiento.

Desde el campo de la salud organizacional se sabe que los trabajadores necesitamos tiempo fuera del trabajo para recuperarnos y como la ausencia de este puede tener graves consecuencias adversas para nuestra salud a largo plazo. Los casos de enfermedades, e incluso muertes, por exceso de trabajo y estr¨¦s en trabajadores japoneses (conocido en la cultura nipona como karoshi) son un dram¨¢tico y real ejemplo de ello. El Gobierno japon¨¦s ha tenido que compensar a m¨¢s 20.000 trabajadores japoneses por karoshi durante el periodo 2002-2013.

Los principales modelos sobre los procesos de recuperaci¨®n durante los descansos (fuera de la jornada laboral, fines de semana, d¨ªas de descanso...) comparten la idea de que estos nos permiten eliminar, y recuperarnos temporalmente, algunas de las demandas a las que estamos sometidos diariamente y que est¨¢n asociadas a nuestros puestos de trabajo. Sin embargo, cien a?os despu¨¦s de la pregunta que lanzara Howard Taft, las vacaciones se convierten ahora en algo cada vez m¨¢s necesario para asegurar nuestro bienestar. Los continuos cambios sociolaborales, donde hemos incrementado considerablemente nuestra jornada laboral, as¨ª como el tiempo que estamos?conectados al trabajo (chats, redes sociales, correo electr¨®nico...) hacen que solo sea el periodo de vacaciones, y especialmente las estivales, donde alcancemos un mayor grado de recuperaci¨®n.

Est¨¢n bastante documentados en la literatura cient¨ªfica los efectos beneficiosos de las vacaciones, no solo sobre la salud de los trabajadores sino tambi¨¦n en su bienestar. Sus efectos positivos son muchos ya que nos dan la posibilidad de suprimir actividades estresantes, disminuyendo nuestra actividad f¨ªsica e intelectual, as¨ª como las demandas sociales habituales en nuestra vida diaria. Las vacaciones, adem¨¢s, nos permiten pasar m¨¢s tiempo con nosotros mismos facilitando nuestra recuperaci¨®n f¨ªsica y, sobre todo, psicol¨®gica.

No existe evidencia que haya una relaci¨®n lineal entre la duraci¨®n de las vacaciones del trabajador y el efecto positivo en su bienestar dependiendo en muchos casos del tipo de actividad laboral que desarrolle la persona. As¨ª, en el caso de trabajos f¨ªsicos duros, descansos de varios minutos son suficientes para restaurar la merma de ox¨ªgeno, aunque la recuperaci¨®n del gluc¨®geno muscular puede tomar varios d¨ªas. Sin embargo, la recuperaci¨®n psicol¨®gica o emocional es una cuesti¨®n m¨¢s compleja y depender¨¢ de varios factores tales como la duraci¨®n y el tipo de factor de estr¨¦s que soportemos en nuestro trabajo, as¨ª como variables de personalidad, siendo necesarios periodos de descanso m¨¢s largos tardando m¨¢s tiempo en recuperarnos de actividades laborales que tienen una mayor demanda intelectual o emocional de aquellas otras que requieren solo un trabajo f¨ªsico.

Hemos incrementado considerablemente nuestra jornada laboral, as¨ª como el tiempo que estamos conectados al trabajo (chats, redes sociales, correo electr¨®nico...)

De todas formas, diversos estudios realizados en muestras norteamericanas han confirmado que el beneficio de las vacaciones sobre el bienestar comienza una semana antes del inicio de las mismas aunque los mayores niveles no se producir¨¢n en los primeros d¨ªas de vacaciones (ya que es necesario un proceso de habituaci¨®n al nuevo periodo) increment¨¢ndose posteriormente hasta alcanzar su cima al principio de la segunda semana de vacaciones.

En cualquier caso, los beneficios del descanso estar¨¢n m¨¢s asociados a las actividades que desarrollamos (sociales, recreativas...) o la ausencia de incidentes negativos durante el periodo vacacional que al n¨²mero de d¨ªas de vacaciones propiamente.

Pero, a pesar del efecto beneficioso de las vacaciones, estas pueden llevar aparejadas otros efectos negativos, especialmente al regreso o reincorporaci¨®n al trabajo tras la finalizaci¨®n de las mismas (lo que en Espa?a conocemos como s¨ªndrome post-vacacional).

Algunos de los s¨ªntomas del s¨ªndrome post-vacacional est¨¢n asociados con procesos de ansiedad, mayor irritabilidad, problemas de sue?o, depresi¨®n y malestar en general. Generalmente, estos suelen ir desapareciendo durante las dos primeras semanas de reincorporaci¨®n al trabajo y son consecuencia de la vuelta a la rutina, al incremento de tareas y demandas f¨ªsicas, intelectuales y emocionales, as¨ª como a la dificultad de contar con tiempo para uno mismo. En cualquier caso, deberemos ser cautos en cuanto al origen de este s¨ªntoma, ya que en algunos casos no ser¨¢ un s¨ªndrome distinto, consecuencia de un nivel de baja satisfacci¨®n con nuestra vida cotidiana, y en donde las vacaciones son una salida o escape en el que nos recuperamos y sentimos verdaderamente felices durante ese tiempo.

Las consecuencias del regreso al trabajo no son graves y su incidencia estar¨¢ influenciada por diversos factores tales como personalidad, duraci¨®n de las vacaciones, apoyo social o clima de trabajo. En general se recomienda realizar un regreso suave de de manera que podamos disminuir o eliminar su incidencia.

Algunas recomendaciones en concreto que podemos llevar a cabo unos d¨ªas antes del regreso al trabajo pueden ser:

- Anticipar el regreso del lugar de vacaciones 1 o 2 d¨ªas antes.

- Realizar algunas de las actividades (en el hogar, con nuestra familia...) rutinarias que solemos hacer durante el resto del a?o.

- Adaptar las horas de sue?o al horario habitual de trabajo.

- Iniciar la actividad laboral los primeros d¨ªas de manera suave.

- Afrontar los problemas y cargas de trabajo de manera gradual, intentando establecer objetivos y plazos realistas.

- Practicar alguna actividad f¨ªsica fuera del trabajo, as¨ª como t¨¦cnicas de relajaci¨®n y/o meditaci¨®n.

Francisco D¨ªaz Bretones es profesor de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Granada y director del Grupo de investigaci¨®n en Salud y Bienestar Organizacional. @fdiazb