Todo lo que vamos a ver en la nueva temporada de 'Narcos'

M¨¢s dramatismo. M¨¢s brutalidad. La venganza final. Pablo Escobar tiene que morir. Pero, antes, su brutalidad no conocer¨¢ l¨ªmites. La ¨²nica forma de frenarlo ser¨¢ creando alianzas entre la polic¨ªa y sus propios enemigos narcotraficantes. Nadie est¨¢ a salvo en esta segunda temporada de Narcos. Pero, ?qu¨¦ otras inc¨®gnitas nos esperan m¨¢s all¨¢ de qui¨¦n mat¨® a Pablo Escobar?

1- La muerte de Escobar

Por fin veremos las populares im¨¢genes de la muerte en el tejado de Pablo Escobar, el narcotraficante m¨¢s famoso de la historia, interpretado por el brasile?o Wagner Moura. La recreaci¨®n ha sido fiel a la realidad, dicen, pero siempre ha sobrevolado la idea de la conspiraci¨®n, as¨ª que en la serie, que, de hecho, se anuncia con el hastag #quienmatoapablo se pregunta precisamente eso y tendr¨¢ que mojarse con respecto a qui¨¦n acab¨® realmente con su vida. Por su parte, Moura, que no sab¨ªa nada del personaje cuando comenz¨® a rodar la serie pero que s¨ª recuerda que estaba muy gordo cuando vio su muerte por televisi¨®n, tuvo que seguir acumulando lorza para acentuar ese toque pat¨¦tico a su caracterizaci¨®n.

2- La transformaci¨®n del prota

La transformaci¨®n del actor brasile?o, que tuvo que engordar 20 kilos a base de hamburguesas y helados, es brutal. Seguir¨¢ luciendo su inconfundible bigotito, un toque delicado en el parad¨®jicamente rostro adusto del capo m¨¢s perseguido. Wagner, que me confes¨® que no habr¨ªa tenido agallas para hablar con el verdadero Escobar, de haberlo conocido en vida le habr¨ªa preguntado por este detalle: c¨®mo hac¨ªa el paisa para recortarse el mostacho. En esta segunda temporada, ni bigotes ni ojos de cachorrito: Escobar regresa cual Terminator porque a Escobar ¡°se le respeta¡±.

3- Hablar como un aut¨¦ntico paisa

Algo que ha mejorado Wagner Moura es su acento colombiano, lo que significa que m¨¢s de uno tendr¨¢ que acudir a los subt¨ªtulos en castellano para entender algunas expresiones. De hecho, el propio canal ha lanzado unos v¨ªdeos en los que el actor, que vivi¨® durante dos a?os en Bogot¨¢ junto a su mujer y sus hijos y dio un cambio radical a su vida, aprendiendo espa?ol en un tiempo r¨¦cord, explica, junto a su n¨¦mesis Pedro Pascal (Pe?a), los significados de latiguillos como ¡°muy pilas¡± (un crack) o ¡°verraco¡± (que se cree muy guay).

En esta segunda temporada, sin embargo, nos tememos que los di¨¢logos ser¨¢n lo de menos: la acci¨®n pura y dura, la venganza, es un lenguaje universal.

4- M¨¢s dramatismo

Si la primera temporada la voz en off del agente de la DEA Murphy (Boyd Holbrook) iba guiando al espectador por una historia que cubr¨ªa tres lustros, en esta segunda entrega la trama se condensa en un ¨²nico a?o (julio 1992-diciembre 1993), desde que el criminal escapa de la Catedral hasta que es abatido por la polic¨ªa. Si Narcos comenz¨® siendo una serie ¨¦pica, sin dejar de tener ese tono, s¨ª es cierto que, en esta ocasi¨®n, se acent¨²a m¨¢s el toque dram¨¢tico. Qu¨¦ ocurre con la familia del que era el s¨¦ptimo hombre m¨¢s rico del mundo, seg¨²n Forbes, c¨®mo afect¨® toda esta situaci¨®n a esos secundarios de la primera entrega, a sus enemigos, a los polic¨ªas. En esta partida de ajedrez, nos tememos, no habr¨¢ un ¨²nico perdedor.

5- Los secundarios toman protagonismo

En la vida real ha sido el hermano del narco, Roberto Escolar, el que ha llegado a pedirle a Netflix hasta mil millones de d¨®lares por los supuestos da?os y perjuicios que les est¨¢n causando esas tramas no tan fieles a la realidad, seg¨²n ¨¦l. En la ficci¨®n, se profundiza en el reparto coral de la series, con personajes como el abogado de Escobar, interpretado por Bruno Bichir, un tipo controvertido, porque ?qui¨¦n estuviera en su pellejo! Como afirmaba el propio actor: ¡°El solo hecho de que exista parece bizarro¡±. Escobar lo pierde todo (dinero, poder, aliados), y eso incluye tambi¨¦n a su propia familia.

6- El lado m¨¢s humano de Escobar¡­

Wagner Moura logr¨® una nominaci¨®n como mejor actor en la ¨²ltima edici¨®n de los Globos de Oro (tambi¨¦n la serie) gracias al toque de humanidad que impregna su actuaci¨®n: ese bigotito del que hablamos antes junto a una mirada gamberra le dan en la ficci¨®n una apariencia menos temible de la que mostraban los medios de la ¨¦poca. Escobar aparece as¨ª como un padre protector, un atento marido y un tipo preocupado por los m¨¢s desfavorecidos. Sin embargo, cuando es perseguido en la segunda temporada mostrar¨¢ lo implacable y despiadado que puede llegar a ser.

7- ¡­ y el lado m¨¢s despiadado

La serie, como hizo el propio actor a la hora de crear el personaje, intenta comprender (aunque no exculpa) a uno de los m¨¢s salvajes criminales del siglo XX. Pero en su recta final no se anda por las ramas a la hora de mostrar su brutalidad. Los primeros 11 minutos de la segunda temporada mostrados v¨ªa Facebook Live muestran c¨®mo los propios soldados colombianos dejan huir a Pablo, al que temen como si fuera el diablo.

8- La ambici¨®n desmedida

Alguien que no conoce sus limitaciones, que aspira siempre a lo m¨¢ximo se convierte f¨¢cilmente, como le ocurri¨® a Escobar, en un eg¨®latra narcisista, un loco. El dinero (tanto que no pod¨ªa ni contarlo) y el poder nunca fueron suficiente para el narco. La pol¨ªtica y la ¨¦lite se le resistieron. No llen¨® sus huecos megal¨®manos transportando hipop¨®tamos a Colombia desde ?frica o presumiendo bajo los focos, con osad¨ªa, de lo que era capaz de conseguir frente a sus (supuestos) adversarios pol¨ªticos, narcos o la mism¨ªsima polic¨ªa. Ahora, no s¨®lo es perseguido por agentes antidroga, tambi¨¦n se las tendr¨¢ que ver con el cartel de Cali y Los Pepes, un grupo que re¨²ne a criminales colombianos.

9- Buenos y malos

Seg¨²n comentaban sus creadores, el canal nunca quiso hacer una serie en la que se siguiera el clich¨¦ de ¡°polic¨ªas norteamericanos que van a un pa¨ªs tercermundista para proteger a los m¨¢s d¨¦biles del malo¡±. A lo largo de la primera temporada, y tambi¨¦n en los 10 episodios de esta segunda entrega, se juega con ese concepto de buenos y malos. ?Cu¨¢l es la principal novedad en relaci¨®n a las autoridades? Ahora la DEA y el gobierno colombiano ser¨¢n capaces de buscar alianzas con quien sea (los principales enemigos de Escobar sin ir m¨¢s lejos) con tal de apresar al l¨ªder del cartel de Medell¨ªn. Vamos, que los de la DEA no son exactamente los h¨¦roes de la historia. Como dijo Moura: ¡°Los h¨¦roes en Narcos son los colombianos que lucharon y decidieron hacer algo contra el narco-terrorismo en los a?os 80¡±.

10- Habr¨¢ tercera temporada

Adem¨¢s, aqu¨ª no acaba la cosa. Ya se ha confirmado una tercera entrega, eso s¨ª, sin Escobar, claro. ?No habla la serie de ¡°narcos¡±, as¨ª, en general? Pues eso. Lo confirmaba el propio Wagner Moura: ¡°Narcos no es una serie sobre Pablo Escobar, es una serie sobre el nacimiento del tr¨¢fico de drogas¡±. El final de esta segunda entrega abrir¨¢ una ventana a una continuaci¨®n que nadie se hab¨ªa imaginado cuando se estren¨® la serie.