El largo y c¨¢lido verano africano: #StopExtrajudicialKillings
Kenia fue testigo en julio de una huelga de tres d¨ªas del colectivo de la abogac¨ªa y de protestas sociales que se extendieron por toda la geograf¨ªa del pa¨ªs y las redes sociales desde un epicentro muy concreto: Freedom Corner, el punto de Nairobi en el que Wangari Maathai moviliz¨® a las mujeres del pa¨ªs para proteger este enclave de Uhuru Park de la urbanizaci¨®n y donde plant¨®, de paso, las semillas de la nominaci¨®n a su Nobel de la Paz.
El motivo de la huelga fueron los secuestros, torturas y asesinatos del abogado Willie Kimani, su cliente Josphat Mwendwa y el taxista Joseph Muriere a manos de tres agentes de la polic¨ªa. Un nuevo acto de violencia policial que sobrecogi¨® a una naci¨®n que vive en estado de excepci¨®n por la lucha antiterrorista y donde las fuerzas armadas ostentan un triste r¨¦cord en lo que a violaciones de los derechos humanos se refiere, con cientos de secuestros y desapariciones de ciudadanos documentados. Los kenianos que normalmente no ten¨ªan problemas con las fuerzas de seguridad constataban, consternados, que el estado de terror policial sal¨ªa de los guetos y las orillas m¨¢s alejadas del pa¨ªs para llegar a las puertas de un juzgado de la capital, con total impunidad y descaro. Los datos m¨¢s escabrosos de unas autopsias llenas de detalles horripilantes pon¨ªan la guinda a un caso que conmocion¨® a los kenianos y al resto del planeta.
¡°No tenemos que hablar sobre tratar con elementos matones en la polic¨ªa¡±, escribi¨® al respecto la indignada autora keniana Nanjala Nyabola en African Arguments. ¡°Tenemos que hablar de abolir la Administraci¨®n de la Polic¨ªa y descolonizar la polic¨ªa de Kenia¡±. Su queja surgi¨® al tiempo que Human Rights Watch lanzaba una campa?a centrada en las desapariciones de ciudadanos kenianos a manos de sus fuerzas armadas y que un hashtag, #StopExtrajudicialKillings, se hac¨ªa fuerte en la Red.
The divers who pulled the 2 bodies out say they retrieve bodies regularly from the river. Not isolated case. #StopExtrajudicialKillings
¡ª Ory Okolloh Mwangi (@kenyanpundit) July 4, 2016
#Uganda will join in calling for #StopExtrajudicialKillings #JusticeInKenya https://t.co/WEVNZSrahZ
¡ª Rosebell Kagumire (@RosebellK) July 4, 2016
It's a beautiful morning to shout #StopExtrajudicialKillings. We are at Freedom corner. Join us. #TeamCourage pic.twitter.com/alfyy5sm7n
¡ª Boniface Mwangi (@bonifacemwangi) July 4, 2016
#StopExtrajudicialKillings protest in Nairobi starts at 10am. Assembly point: Freedom Corner. Spread the word. pic.twitter.com/QmwQGJZabm
¡ª Boniface Mwangi (@bonifacemwangi) July 4, 2016
EDITORIAL CARTOON: Perhaps #Mavoko3 is the turning point in #StopExtrajudicialKillings via @ndula_victor pic.twitter.com/Xi0pY0RLMa
¡ª The Star, Kenya (@TheStarKenya) July 4, 2016
Frente a la tradicional queja de la pasividad de las sociedades africanas al sur del S¨¢hara y la comparaci¨®n, siempre odiosa, con el Magreb y las Primaveras ?rabes, tenemos la realidad de unas sociedades civiles que se rebelan contra la corrupci¨®n, la violencia policial o las decisiones injustas de sus gobiernos tanto dentro como fuera de las redes sociales. Los africanos no se limitan a darle al me gusta en Facebook o acu?ar hashtags y tambi¨¦n pisan las calles para dar repercusi¨®n a sus protestas, aunque esas informaciones no nos lleguen con frecuencia.
En el caso keniano, hablamos de la mecha de la ira prendida por una historia concreta que implica a un abogado de International Justice Mission y un conductor de boda boda que denunci¨® a la polic¨ªa por dispararle y herirle sin motivos en abril y acosarle posteriormente. Los dos y su conductor fueron secuestrados, torturados, asesinados y lanzados a un r¨ªo cerca del juzgado ante el que acababan de comparecer por este caso. Se detuvo a tres polic¨ªas en el momento, aunque se acab¨® inculpando a cuatro miembros de la fuerza policial keniana. Treinta y tres organizaciones activistas hicieron p¨²blico un comunicado conjunto, afirmando que ¡°apoyar a las agencias de seguridad kenianas sin insistir en su responsabilidad por las violaciones de derechos humanos convierte a los pa¨ªses donantes en c¨®mplices¡±. Una advertencia principalmente dirigida a Gran Breta?a, antiguo colonizador del pa¨ªs, Estados Unidos, Suecia y a la propia ONU. ¡°El asesinato de estos tres j¨®venes kenianos a sangre fr¨ªa deber¨ªa importarle al presidente Uhuru Kenyatta¡±, afirm¨® entonces George Kegoro, de la Comisi¨®n por los Derechos Humanos de Kenia.
La situaci¨®n es especialmente preocupante en la zona costera de Kenia, cerca de la frontera somal¨ª, donde las operaciones contra Al Shabab se han saldado con desapariciones y una violencia extraordinaria desde 2011. Sobre todo, contra el colectivo de los kenianos de etnia somal¨ª. Haki-Africa, un grupo de activistas con sede en Mombasa, ha documentado m¨¢s de 70 desaparecidos en su zona durante los dos ¨²ltimos a?os.
These 34 people have disappeared in Kenya. In 11 cases, people previously arrested have been found dead. pic.twitter.com/77CZu7sLWy
— Human Rights Watch (@hrw) July 24, 2016
Now showing at @Pawa254 #WeAreNotDogs the Documentary by @MathareSJustice on #StopExtraJudicialKillings in Mathare. pic.twitter.com/ASBoFUMiuz
— TheNortherner (@alaminkimathi) July 29, 2016
El periodista de la BBC Farai Sevenzo public¨® una columna recientemente en la que se hac¨ªa eco de la impunidad y brutalidad de las fuerzas policiales africanas, a causa de la supuesta introducci¨®n del pol¨ªgrafo en las pruebas de acceso a la polic¨ªa nigeriana. Sevenzo recordaba la pr¨¢ctica de la polic¨ªa zimbabuense de instalar controles en las carreteras en las que extorsionar a sus ciudadanos y la represi¨®n posterior a la huelga y los disturbios de este verano en Harare. Tambi¨¦n recordaba la brutalidad ejercida contra manifestantes et¨ªopes e ilustraba su texto con tuits e im¨¢genes de la keniana.
A principios de agosto, el juez Luka Kimaru acus¨® a la polic¨ªa keniana de manejar mal las investigaciones de los asesinatos de Kimani, Mwenda y Muiruri y les pidi¨® p¨²blicamente acabar con la impunidad con la que ejercen la violencia, de forma rutinaria, contra los ciudadanos. El juez lleg¨® a solicitarles que construyan una relaci¨®n de confianza entre los kenianos y trabajen de manera profesional. Kimaru describi¨® una cultura de la impunidad que permite que se cometan actos de este tipo y con la que es necesario acabar. Una cultura y una mentalidad que, desgraciadamente, est¨¢n muy presentes en las fuerzas de seguridad de algunos pa¨ªses africanos.
La Sociedad Legal de Kenia pedir¨¢ una compensaci¨®n al gobierno por la muerte de Kimani.
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