Europa manda apagar los focos hal¨®genos
Dentro de los objetivos medioambientales y energ¨¦ticos, Bruselas aboga por retirar poco a poco aquellas fuentes de iluminaci¨®n menos eficientes o m¨¢s contaminantes
La Uni¨®n Europea nos marca el paso. Y no solo en asuntos relacionados con el euro o la pol¨ªtica migratoria. Bruselas dicta normas sobre un inabarcable cat¨¢logo de asuntos cotidianos: las tarifas de las llamadas telef¨®nicas de un pa¨ªs a otro para que no sean una clavada, el tope de publicidad que pueden emitir las cadenas de televisi¨®n, el tratamiento de las aguas residuales urbanas, las reglas para importar calzado chino... Hay directivas comunitarias para (casi) todo. Incluso para cambiar las bombillas. De hecho, una orden de la UE proh¨ªbe comercializar focos hal¨®genos desde el 1 de septiembre, si bien las tiendas podr¨¢n seguir vendi¨¦ndolos hasta que se les agote la mercanc¨ªa. Sobre las bombillas hal¨®genas pesa tambi¨¦n la sentencia de muerte. Se apagar¨¢n en 2018.
Las l¨¢mparas de luz de uso dom¨¦stico son un material especialmente sensible para algunos gobernantes. Las incandescentes incluso le chamuscaron las manos al exministro de Industria Miguel Sebasti¨¢n a cuenta de esa estramb¨®tica campa?a que consist¨ªa en regalar una bombilla de bajo consumo a cada ciudadano. En 2009 Sebasti¨¢n puso en circulaci¨®n millones de bonos para ser canjeados por los usuarios en las oficinas de Correos. Una idea brillante que implic¨® una inversi¨®n de 50 millones de euros.
Como no pod¨ªa ser de otra manera, la ocurrencia estuvo salpicada por luces y sombras. Contribuy¨® a que los espa?oles empezaran a desenchufar las l¨¢mparas incandescentes y a conectar las de bajo consumo, de un precio m¨¢s elevado pero que promet¨ªan grandes ventajas energ¨¦ticas. Seg¨²n Sebasti¨¢n, estas bombillas ahorrar¨ªan en sus ocho a?os de vida ¨²til 1.280 millones. O sea, que alcanzar¨ªan una rentabilidad del 2.500%. Como se ha demostrado, las l¨¢mparas fluorescentes compactas no son la panacea ¡ªes cierto que consumen menos electricidad, lo que redunda en inferiores emisiones, pero contienen mercurio, una sustancia peligrosa¡ª y la tecnolog¨ªa podr¨ªa jubilarlas en cualquier momento.
Dentro de los objetivos medioambientales y energ¨¦ticos que se ha marcado para 2020, la UE aboga por retirar poco a poco de los hogares aquellas fuentes de iluminaci¨®n menos eficientes o m¨¢s contaminantes. En este momento toca desmantelar los focos hal¨®genos, una medida de la que se beneficiar¨¢ el medio ambiente. Los ecologistas aseguran que se reducir¨¢n las emisiones de di¨®xido de carbono y se desperdiciar¨¢ menos electricidad.
Ahora que las bombillas de Edison pueden tener los d¨ªas contados, todos miran a las led (diodo emisor de luz). Son m¨¢s limpias desde el punto de vista medioambiental, pero m¨¢s caras. Un sobreprecio que compensa si se tiene en cuenta que reducen el consumo en un 80% y que su vida ¨²til puede llegar a 50.000 horas (cinco veces m¨¢s que una est¨¢ndar). Y, adem¨¢s, son aptas para todo tipo de pol¨ªticos iluminados: no queman.
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