Molenbeek, la excepci¨®n del turismo bruselense

Las fotos que no tom¨¦. Los amigos que no hice. El dinero que no gast¨¦. Las v¨ªctimas son los primeros y m¨¢s importantes afectados por el terrorismo, pero sus consecuencias se extienden a lo largo de meses golpeando tambi¨¦n la econom¨ªa de los sitios donde se manifiesta. Bruselas es un ejemplo de ello. El verano ha sido para los hoteles de la capital belga la constataci¨®n de que la ciudad de la Grand Place o el Manneken Pis ha perdido atractivo.

Cinco meses despu¨¦s de los atentados del 22-M el sector tur¨ªstico no levanta cabeza y encadena una tras otra estad¨ªsticas negativas. La ¨²ltima, la de este verano, muestra una ca¨ªda de la ocupaci¨®n del 25% en los establecimientos hoteleros. La cifra de pasajeros que aterrizan en Bruselas ha ca¨ªdo en los ¨²ltimos meses y el dinero que ingresan bares y restaurantes tambi¨¦n, lo que ha obligado al Gobierno a intervenir permitiendo a los hoteles pagar menos impuestos y reducir sus plantillas temporalmente sin coste. Un informe del Ministerio de Econom¨ªa cifra en cerca de 1.000 millones de euros el impacto del terrorismo en B¨¦lgica en los ¨²ltimos meses.

En medio de perspectivas tan desalentadoras, el inter¨¦s por visitar el barrio de Molenbeek, el lugar de donde provienen muchos de los terroristas que actuaron en Par¨ªs o Bruselas, ha aumentado en los ¨²ltimos meses conforme su nombre llenaba titulares en medios de todo el mundo. El fen¨®meno no es masivo ni va a tener un efecto econ¨®mico relevante, pero las dos asociaciones que organizan visitas guiadas han notado el aumento de visitantes. Los gu¨ªas evitan detenerse en sitios como el edificio donde el terrorista Salah Abdeslam se escond¨ªa para no trivializar una realidad dolorosa para tantas familias. El recorrido incluye el paso por una iglesia, un castillo o un cementerio, y las referencias al terrorismo en sus anuncios, inexistentes m¨¢s all¨¢ de lo que se adivina en una frase que alude a la estigmatizaci¨®n que sufre el barrio: ¡°Preparaos para vivir una experiencia nueva en Molenbeek. Caminar¨¦is tras los pasos de la revoluci¨®n industrial, riquezas culturales, clich¨¦s medi¨¢ticos¡­¡±.