El realismo de Pok¨¦mon Go se cuela en las terapias sexuales

Imag¨ªnate delante de una actriz porno. Rubia, de media melena, perfectamente maquillada y vestida con una ajustada falda negra y una camisa azul con un pronunciado escote que insin¨²a convincentemente lo que se esconde debajo. Tiene un cierto aire a esas manidas secretarias o profesoras de las pel¨ªculas de cine X. Se contonea provocadora mientras te indica c¨®mo debes respirar ¨Ctres segundos de inspiraci¨®n y seis de exhalaci¨®n¨C para relajarte y mejorar tu experiencia. Est¨¢is solos en una habitaci¨®n en la que puedes ver, detr¨¢s de ella, una impoluta e insinuante cama blanca. Pero no es tu habitaci¨®n, no est¨¢s realmente all¨ª y esto no es porno. Es una terapia sexual con realidad virtual.

La realidad virtual puede ayudar a que se sienta m¨¢s poder y confianza de manera que, cuando uno se encuentra en situaciones reales, se puede disminuir la ansiedad de conseguir una erecci¨®n o de tenerla durante m¨¢s tiempo

La idea naci¨® en Barcelona, mucho antes del fen¨®meno de Pok¨¦mon Go ¨Cque usa realidad aumentada, no virtual¨C. Todd Glider, CEO de BaDoink, asist¨ªa a una reuni¨®n sobre realidad virtual donde pudo ver c¨®mo se usaba esta tecnolog¨ªa para superar el miedo a las alturas. ¡°Empec¨¦ a pensar en aplicaciones que la usasen para hacer frente a otras fobias y a problemas de bloqueo, espec¨ªficamente sexuales¡±, explica Glider. Era el germen de Virtual Sexology, una serie de ocho v¨ªdeos de realidad virtual, descritos por sus creadores como un ¡°programa de terapia sexual¡±, que tratan temas como la respiraci¨®n, los ejercicios de Kegel (movimientos destinados a fortalecer los m¨²sculos del suelo p¨¦lvico) o diversas t¨¦cnicas para prevenir la eyaculaci¨®n precoz. Todo ello con la inestimable ayuda de una actriz porno como August Ames que da las instrucciones, ya sea vestida de sugerente oficinista o en ropa interior.

Pero claro, si Glider quer¨ªa vender su producto como algo m¨¢s que porno en realidad virtual ¨Calgo que ya ofrece su empresa¨C ten¨ªa que contar con ayuda. Se puso en contacto con Hernando Chaves, sex¨®logo y terapeuta especializado en parejas y familia que les asesor¨® en la elaboraci¨®n e introdujo la parte terap¨¦utica. "La realidad virtual puede ayudar a que se sienta m¨¢s poder y confianza de manera que, cuando uno se encuentra en situaciones reales, se puede disminuir la ansiedad de conseguir una erecci¨®n o de tenerla durante m¨¢s tiempo", explica Chaves a The Guardian.

Algo con lo que est¨¢ de acuerdo, a medias, N¨²ria Jorba, sex¨®loga, psic¨®loga y autora del libro Sexo gourmet y que conoce bien la aplicaci¨®n de la realidad virtual a la terapia. Le otorga el beneficio de facilitar el acceso a personas solteras o que no tienen con quien trabajar algunos aspectos del tratamiento pero no lo considera la panacea. ¡°O se trabaja adem¨¢s psicol¨®gicamente en una terapia m¨¢s pautada y con reestructuraci¨®n cognitiva o la realidad virtual por si sola no nos lo soluciona¡±, asegura.

¡°Adem¨¢s se est¨¢ sacando para el p¨²blico en general, queri¨¦ndose adaptar a la terapia, pero no se est¨¢ adecuando el contenido como deber¨ªa ser¡±, a?ade. Y es que no olvidemos que la terapeuta de Virtual Sexology es una actriz nominada en varias ocasiones a los premios AVN, que no reconocen la labor did¨¢ctica sino que son considerados los Oscar del cine porno, y que ha rodado m¨¢s de 150 pel¨ªculas para adultos. A pesar de eso, y seg¨²n Glider, Virtual Sexology se puede utilizar ¡°para hacer frente a innumerables temas, incluyendo el miedo a la intimidad, la eyaculaci¨®n precoz, la disfunci¨®n er¨¦ctil y la p¨¦rdida del deseo o de la excitaci¨®n¡±.

La terapeuta de 'Virtual Sexology' es una actriz nominada en varias ocasiones a los premios AVN, los Oscar del cine porno, que ha rodado m¨¢s de 150 pel¨ªculas para adultos

Una de estas formas de ayuda incluye un juguete sexual ¨Cque cuesta 200 d¨®lares, unos 179 euros¨C a modo de masturbador masculino. Se trata de un cilindro en el que se introduce el miembro y que puede sincronizarse con los movimiento de la actriz. Por ejemplo, si ella se dedica a acariciar el pene de arriba a abajo, el aparato crea un movimiento ondulante que replica la caricia. Sus creadores ponen como ejemplo de su uso terap¨¦utico la pr¨¢ctica del m¨¦todo ¡°start-stop¡± o parada y arranque, ¨²til para tratar la eyaculaci¨®n precoz. Se trata de la estimulaci¨®n del pene hasta que se bordee el orgasmo, entonces se para durante un minuto y se vuelve a empezar. As¨ª varias veces.

De esta forma, quiz¨¢s se consiga reducir o incluso acabar con la eyaculaci¨®n precoz en la realidad virtual y aunque el hecho de haberlo logrado practicando con una actriz porno como August Ames tenga su m¨¦rito, ?qu¨¦ suceder¨ªa al enfrentarse a una persona real?. ¡°Nuestra conciencia no es tonta, sabe que estamos en una realidad virtual. Cuando llega la verdadera realidad y sufrimos la p¨¦rdida de control que es lo que da m¨¢s miedo en todas las fobias, puede resultar contraproducente¡±, advierte Jorda.

?Entonces? Glider asegura que esto no es solo porno. ¡°La pornograf¨ªa no es educaci¨®n, la pornograf¨ªa es entretenimiento. As¨ª que con Virtual Sexology estamos tratando de cerrar esa brecha entre la educaci¨®n y el entretenimiento¡±. Esta primera versi¨®n, explica, ¡°contiene t¨¦cnicas ¨²tiles para hacernos amantes mejores y m¨¢s atentos¡±, algo que tradicionalmente se ha dejado de lado por parte del cine X. Es posible que no curen pero de estos v¨ªdeos s¨ª se puede aprender, que no es poco. O al menos pueden hacerlo ellos. La versi¨®n para mujeres est¨¢ en camino, seg¨²n Glider, al igual que otras para problemas m¨¢s espec¨ªficos.

Se trata de una vuelta de tuerca a un mercado que se encuentra en expansi¨®n. Si por algo se caracteriza la industria del porno es por ser pionera en muchas de las innovaciones tecnol¨®gicas que se van produciendo y desarrollarlas hasta asentarlas, como ya pas¨® con el pago online. Con la realidad virtual sucede lo mismo, muchas webs de contenido adulto regalan ya, con las suscripciones, las gafas para poder disfrutarla. Y es que, aunque muchos hayan descubierto este fen¨®meno tecnol¨®gico gracias al boom de Pok¨¦mon Go, el porno ya hab¨ªa estado all¨ª.