El Ej¨¦rcito franc¨¦s declara la guerra a los pok¨¦mon
El Ministerio de Defensa difunde ¡°consignas¡± ante la intrusi¨®n de esas ¡°criaturas virtuales¡±
Los militares franceses deben perseguir a partir de ahora un nuevo enemigo del que se desconoc¨ªa su peligrosidad: los pok¨¦mon. Esas ¡°criaturas virtuales¡±, dice el Ministerio de Defensa en una nota oficial, pueden causar graves problemas dentro de los recintos militares y en sus proximidades. Para combatirlos, el Ej¨¦rcito se ha enfrascado en hacer una cartograf¨ªa sobre su ubicaci¨®n para la ¡°evaluaci¨®n de la amenaza¡±.
Es la versi¨®n gala de la guerra de Gila, destapada por Le Canard Enchain¨¦. Firmada por un contraalmirante, la Direcci¨®n de Protecci¨®n de Instalaciones de la Defensa ha difundido una nota en la intranet del ministerio en la que explica el conflicto del Pok¨¦mon Go. De entrada, la presencia de los pok¨¦mon en lugares de alta seguridad. ¡°A d¨ªa de hoy, varios lugares del ministerio, entre ellos zonas de defensa altamente sensibles, acoger¨ªan esas criaturas y objetos virtuales¡±.
Y como los practicantes de este ¡°adictivo¡± juego acaban ¡°absorbidos y ausentes del mundo real¡± pueden acabar entrando incluso en zonas reservadas y prohibidas ¡°con tal de lograr sus objetivos¡±. As¨ª que unas cuantas consignas claras. La primera, prohibir jugar en el interior de las instalaciones militares. Incluso en las cercan¨ªas, porque pueden producirse aglomeraciones de perseguidores de mu?ecos y alguno hasta puede aprovechar para colarse dentro de los recintos. Y para esa cartograf¨ªa, una orden clara: debe comunicarse a la Direcci¨®n de Protecci¨®n ¡°toda presencia de criaturas virtuales en el interior de los recintos¡±. Claro que, si se proh¨ªbe jugar, dif¨ªcilmente las van a detectar.
El cuartel general del Cuerpo de Reacci¨®n R¨¢pida con sede en Lille se ha puesto en marcha y, a trav¨¦s de su cuenta en Facebook, ha hecho saber: ¡°El ¨²ltimo pok¨¦mon de la Ciudadela ha sido expulsado por la guardia. No hay, por tanto, ning¨²n otro pok¨¦mon en el recinto del cuartel general. No obstante, siempre podr¨¢ cazarlos usted en el parque de la Ciudadela. Buena suerte y c¨¢celos todos!¡±.
La guerra contra el pok¨¦mon ha comenzado.
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