Mujeres y cine, entre el drama y la ciencia ficci¨®n

Este escaparate del mejor cine internacional que es el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n arranca este viernes 16 de septiembre con una foto fija plagada de barbas, muy lejos del ideal de paridad que se pretende en la industria (o, por lo menos, de lo que se dice). La presencia femenina en esta 64 edici¨®n es muy escasa. La actriz, directora y guionista francesa Emmanuelle Bercot es la ¨²nica que compite en la Secci¨®n Oficial con su pel¨ªcula La fille de Brest/150 Milligrams (La doctora de Brest) junto a otros 24 hom¨®logos masculinos de todo el mundo.

En la secci¨®n Nuev@s Director@s, sin embargo, hay una mayor representaci¨®n: la directora y guionista moldava Ana Felicia Scutelnicu que compite con Anishoara, la directora y guionista espa?ola Nely Reguera con Mar¨ªa (y los dem¨¢s), la directora y productora griega Sofia Exarchou con Park, la directora alemana Alexandra Balteanu con Vanatoare / Prowl y, por ¨²ltimo, la coreana Lee Hyun-Ju que presenta tambi¨¦n su ¨®pera prima Yeon-ae-dam / Our Love Story.

En Espa?a, un escaso 26% de mujeres ocupan cargos de responsabilidad en la industria cinematogr¨¢fica, seg¨²n el an¨¢lisis cuantitativo recogido en el Informe Anual CIMA 2015, elaborado por la Asociaci¨®n de Mujeres Cineastas y de los Medios Audiovisuales. Aunque esta desigualdad no es exclusiva del cine patrio, se puede ver en el resto de pa¨ªses occidentales, incluso en industrias tan potentes como la norteamericana. La ¨²nica directora que ha recogido el galard¨®n en la categor¨ªa de Mejor Direcci¨®n en la historia de los Oscar ha sido Kathryn Bigelow, y ya van 86 ediciones.

Europa tampoco nos da muchas alegr¨ªas

En esta direcci¨®n, la Red Europea de Mujeres en el Audiovisual (EWA), coincidiendo con la ¨²ltima Berlinale, present¨® un estudio de investigaci¨®n, realizado con la colaboraci¨®n de universidades de siete pa¨ªses europeos, que recog¨ªa datos esclarecedores: un 44% de las licenciaturas en escuelas de cine pertenecen a mujeres y un 46% de ellas trabaja en la industria, sin embargo, tan s¨®lo una de cada cinco pel¨ªculas son dirigidas por una directora.

Dice David Lynch, el eterno cazador de peces dorados (simbolog¨ªa que establece con las ideas brillantes que raramente aparecen). "Las pel¨ªculas son como t¨² eres¡±. "Cada espectador mira, piensa, siente y llega a sus propias conclusiones¡±. Partiendo de esta base, si cada uno de nosotros y nosotras, como espectadores y espectadoras, miramos, pensamos y sentimos de forma diferente ante una pel¨ªcula, ?es determinante en la narrativa cinematogr¨¢fica el g¨¦nero del creador o la creadora? ?De qu¨¦ forma influye en el espectador que la inmensa mayor¨ªa de creaciones cinematogr¨¢ficas que llegan a la cartelera sean creadas por hombres?

M¨¢s peluqueras, menos directoras

El estudio del CIMA arroja m¨¢s datos interesantes: en ficci¨®n el porcentaje de mujeres que ocupa estos puestos de responsabilidad es de un 29% frente a un 71% de hombres. En el g¨¦nero documental el porcentaje es similar: 23% son mujeres y 77% hombres. Y en la animaci¨®n, las cifras porcentuales son determinantes: 92% de hombres frente al 8% de mujeres.

Los cargos en la industria del cine espa?ol que cuentan con un mayor porcentaje de mujeres son maquillaje y peluquer¨ªa (75%) junto a dise?o de vestuario (92%). Y el porcentaje baja paulatinamente a medida que nos acercamos a los puestos situados en la c¨²spide de la pir¨¢mide: un 44% en direcci¨®n art¨ªstica, un 43% en direcci¨®n de producci¨®n, un 24% en producci¨®n y producci¨®n ejecutiva. Y sigue descendiendo... La direcci¨®n cuenta con un 19% de mujeres y las guionistas se quedan en un 12%.

¡°Esta lucha es imparable e imprescindible¡±

Paula Ortiz, directora y guionista de la pel¨ªcula La Novia, que se ha quedado a las puertas de representar a Espa?a en los Oscar siendo una excepcional candidata, habla de que es dif¨ªcil encontrar a mujeres en puestos directivos en la industria del cine, no ¨²nicamente en el cargo de directora, sino tambi¨¦n en direcci¨®n de fotograf¨ªa o de producci¨®n, por ejemplo. ¡°Seguimos siendo muy pocas, aunque cuesta entenderlo, ya que en las ¨²ltimas generaciones hemos tenido las mismas oportunidades de acceso que nuestros compa?eros. En las aulas incluso existe un mayor porcentaje de alumnas que de alumnos, pero es cierto que luego estas alumnas no llegan a los puestos directivos o a las grandes producciones de ficci¨®n¡±, asegura.

¡°Creo que se est¨¢ avanzando y esta lucha es imparable e imprescindible, pero en los ¨²ltimos a?os, con esta crisis tremenda que ha afectado al mundo de la cultura de una forma tan hiriente, es llamativo que esta falta de recursos se vea reflejada, especialmente, en una reducci¨®n del acceso de las mujeres¡±, a?ade Ortiz.

Por su parte, la directora, guionista y productora Judith Colell, vicepresidenta en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Espa?a desde 2011, apunta que las causas de esta desproporci¨®n no est¨¢n nada claras: ¡°Es algo que me cuesta entender, pero la realidad es que no se ha avanzado mucho a pesar de que las escuelas est¨¢n llenas de alumnas. Yo, particularmente, no me he encontrado con m¨¢s dificultades por ser mujer, pero realmente pienso que existe un techo de cristal que no permite el acceso a la mujer a los puestos directivos¡±.

Colell comenta que las causas de esta falta de paridad pueden estar tan interiorizadas que ni siquiera seamos conscientes de ellas: ¡°Es algo que forma parte de la costumbre, es educacional, hist¨®ricamente ha habido una clara intencionalidad en arrinconar a las mujeres y que no existieran en la historia del arte. Lo tenemos tan interiorizado que es dif¨ªcil que nos lo quitemos de encima¡±.

La lucha constante de las nuevas directoras

Si algo tienen en com¨²n la navarra Andrea Jaurrieta y la catalana Nely Reguera es que, al igual que Lynch, son pescadoras audaces de peces dorados que no se arrugan ante las dificultades. La ilusi¨®n con la que hablan de sus ¨®peras primas es contagiosa. Jaurrieta est¨¢ trabajando duro en el montaje de Ana de D¨ªa que, tras tres a?os de b¨²squeda de financiaci¨®n, es ya una realidad. Nely Reguera es la directora y coguionista de Mar¨ªa (y los dem¨¢s), ¨²nico largometraje espa?ol que ha sido seleccionado por el jurado de la 64 edici¨®n del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n para participar en la secci¨®n Nuev@s Director@s y que se estrenar¨¢ en salas el 16 de diciembre.

Y hay otros nombres emergentes destacados dentro del panorama cinematogr¨¢fico espa?ol actual. Alba Gonz¨¢lez de Molina, cuyo debut con el largometraje Julie ha sorprendido en la ¨²ltima edici¨®n del Festival de M¨¢laga (se alz¨® con el Premio Asecan a la mejor ¨®pera prima); Leticia Dolera, actriz, guionista y directora, ¡ªquien haya visto su pel¨ªcula Requisitos para ser una persona normal, estrenada en 2015, entender¨¢ que el nombre de Dolera se tenga cada vez m¨¢s en cuenta en la direcci¨®n¡ª. Y las cuatro directoras Laia Alabart, Alba Cros, Laura Rius y Marta Verheyen con Las amigas de ?gata; Carla Sim¨®n con Verano 1993; Neus Ball¨²s y su largometraje La Plaga; y Beatriz Sanch¨ªs con su Todos est¨¢n muertos.

Una mirada particular, no una perspectiva femenina

Paula Ortiz considera que existen sensibilidades masculinas y femeninas. "Lo cual no quiere decir que sean propiedad exclusiva de los hombres o de las mujeres¡±. La directora de De tu ventana a la m¨ªa y La Novia, asegura que hist¨®ricamente a la sensibilidad femenina se la ha tenido m¨¢s ahogada. "Por eso ahora hay una reivindicaci¨®n de esas sensibilidades, de esos espacios y de esas voces. Sin embargo, pienso que el error puede estar en hablar de un cine de mujeres atribuy¨¦ndole una etiqueta m¨¢s que nos vuelva a dejar encajonadas¡±.

En opini¨®n de Judith Colell no existe una perspectiva masculina y otra femenina: ¡°Somos individuos, por lo que considerar que existe una perspectiva femenina es otra forma de machismo¡±.

¡°Hay gente que todav¨ªa cree que las mujeres hacemos s¨®lo pel¨ªculas para mujeres, pero esto no es as¨ª. Las miradas siempre existen, pero no s¨®lo son femeninas o masculinas, sino de cada autor o autora¡±, cuenta Andrea Jaurrieta, cuyo equipo en la pel¨ªcula Ana de D¨ªa ha estado formado por un 80% de mujeres.

El cine como transmisor de cultura

¡°Dec¨ªa el fil¨®sofo franc¨¦s Jean-Fran?ois Lyotard que la gran meta narrativa, el gran relato en el que nos hemos educado en Occidente, tiene el punto de vista del hombre heterosexual, blanco, occidental y de moral cristiana. Por este motivo sigue siendo dif¨ªcil romper esto en los c¨®digos de ficci¨®n y aportar voces poli¨¦dricas a ese relato, aunque cada vez m¨¢s se cuelan otros puntos de vista¡±, explica Paula Ortiz.

¡°En la industria del cine actual se han establecido unos patrones y unos roles que no benefician a las mujeres¡±, asegura Jaurrieta. Para Nely Reguera, directora de Mar¨ªa (y los dem¨¢s): ¡°Que haya m¨¢s mujeres directoras o guionistas en el cine permite que ciertos personajes femeninos puedan ser contados de otra manera. Esto es muy necesario¡±.

El caso sueco

Hace unos meses se conoc¨ªa el plan de acci¨®n para la igualdad de g¨¦nero en el cine impulsado por Anna Serner, la CEO del Instituto de Cine de Suecia que, tras la aplicaci¨®n de unas medidas concretas, hab¨ªa logrado aumentar significativamente el porcentaje de mujeres directoras de largometrajes en el pa¨ªs escandinavo. En un lustro pasaron del 26 % al 50%.

En nuestro pa¨ªs, un sistema de puntos determina qui¨¦n tiene prioridad en el reparto de las subvenciones. Con la nueva norma de diciembre de 2015 se ha incrementado el reparto de puntos para producciones en las que no solamente haya mujeres ocupando los cargos de directora o guionista, sino tambi¨¦n en otras ¨¢reas como la producci¨®n. Sin embargo, existen limitaciones en cuanto al m¨ªnimo de presupuesto (1.300.000 euros), por lo que muchos filmes no pueden optar a estas ayudas de tipo general.

Las medidas suecas van en otra direcci¨®n muy diferente y se pueden agrupar en tres v¨ªas de acci¨®n: fomentar la visibilidad de las producciones realizadas por mujeres, apostar por programas educativos para que desde los espacios acad¨¦micos se reduzca esta brecha de g¨¦nero en el cine, y la puesta en marcha de una bater¨ªa de medidas para lograr una paridad real en el acceso a las ayudas p¨²blicas.

El cine es un buen aliado para conseguir una sociedad m¨¢s igualitaria, y estas pescadoras de peces dorados est¨¢n demostrando que tienen mucho que decir. Que las ca?as de pescar y las redes sean suficientes para que todas ellas puedan seguir deslumbrando con su cine.