Partidos ancla
Las crisis pol¨ªticas tienen el efecto contrario a las econ¨®micas
Cuantos m¨¢s partidos tenemos, m¨¢s gobiernan los de siempre. La encuesta de intenci¨®n de voto del CIS para las elecciones vascas y gallegas apunta en esa direcci¨®n. En un contexto de volatilidad pol¨ªtica, los partidos a los mandos de las maquinarias gubernamentales afianzan su liderazgo. Los vascos encuentran en el PNV, y los gallegos en el PP, un ancla al que aferrarse en tiempos revueltos.
La pol¨ªtica se ha fragmentado. El eje vieja-nueva pol¨ªtica ha partido a la izquierda gallega por la mitad. Por un lado, los socialistas de siempre y, por el otro, En Marea (con Podemos, ANOVA, EU y Equo). En el Pa¨ªs Vasco, la izquierda abertzale de EH Bildu empata t¨¦cnicamente con Podemos por la segunda plaza, arrinconando a los socialistas. Ninguna de estas fuerzas tiene espacio para diferenciarse ni ox¨ªgeno para hacerse escuchar. El ascensor de la oposici¨®n va muy lleno y no queda claro qui¨¦n es qui¨¦n y qu¨¦ quiere cada uno. Por el contrario, los partidos gubernamentales, ya sea con mayor¨ªa absoluta o en minor¨ªa, viajan solos. Gozan de una privilegiada visibilidad medi¨¢tica y utilizan los resortes del poder para consolidar redes clientelares o, como m¨ªnimo, amigables.
Sin un l¨ªder claro en la oposici¨®n, un Gobierno no tiene un espejo en el que reflejarse de cuerpo entero. Un espejo que proyecte una alternativa a cada iniciativa del Gobierno. En Ayuntamientos, comunidades aut¨®nomas, y en el propio Congreso, ese espejo se est¨¢ rompiendo en tantos pedazos como partidos de la oposici¨®n. Cada uno ofrece su visi¨®n parcial de unas pol¨ªticas determinadas, pero nadie ofrece un enfoque de conjunto. S¨®lo el titular del Gobierno tiene capacidad para dialogar de todo.
Las crisis pol¨ªticas tienen el efecto contrario a las econ¨®micas. Una recesi¨®n quema al partido que est¨¢ en el Gobierno, con independencia de su ideolog¨ªa. Los ciudadanos no se vuelven m¨¢s de izquierdas, o de derechas, ante la adversidad, sino m¨¢s anti-Gobierno. Pero las crisis de representaci¨®n pol¨ªtica, como la que estamos viviendo, acrecientan la ventaja relativa de los ocupantes del Gobierno. Mientras los dem¨¢s gritan, ellos quedan anclados al poder. @VictorLapuente
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