Los volcanes son las nuevas monta?as rusas

Bajo el cielo de Costa Rica se yerguen imponentes monta?as con fuego en las entra?as. Los volcanes, 112 en total, configuran el paisaje del pa¨ªs. Aqu¨ª el dios Vulcano despliega su poder¨ªo a base de fumarolas, solfataras, fuentes termales y, seg¨²n su antojo, rutilantes emisiones de lava, vapores, piroclastos y dem¨¢s fuegos nada artificiales.

En la Cordillera Central, est¨¢ el m¨¢s formidable de los volcanes centroamericanos: el P¨®as, formado hace 40.000 a?os, con un gigantesco cr¨¢ter de 1,5 km de di¨¢metro y 300 metros de profundidad. Se accede a ¨¦l por una carretera que llega, afortunadamente, hasta la cima. Los d¨ªas despejados permiten contemplar desde sus miradores gran parte del Valle Central y las inmensidades azules del Caribe y el Pac¨ªfico.

M¨¢s al norte, el Arenal (1.670 m), techo de la cordillera de Guanacaste, constituye uno de los conos volc¨¢nicos m¨¢s espectaculares del mundo y la mayor atracci¨®n tur¨ªstica de Costa Rica. Se le cre¨ªa extinto hasta que en 1968 despert¨® repentina y violentamente aniquilando pueblos y personas. Se mantuvo como el m¨¢s activo hasta 2010, pero hoy mantiene un constante penacho de humo y algunos retumbos.

Los numerosos manantiales termales completan el muestrario de atractivos de esta zona. La gran cadena guanacasteca posee otras bocas eruptivas, entre las cuales se hallan las del Tenorio, un macizo volc¨¢nico de cuatro cumbres dentro del correspondiente parque nacional.

Quien recorra los 3,2 km de la senda denominada Misterios del Tenorio ser¨¢ testigo de las diferencias entre el bosque seco del Pac¨ªfico, el tropical lluvioso y la ex¨®tica selva nubosa. Y tambi¨¦n de las maravillas del r¨ªo Celeste, con su gran catarata, sus pozos termales, sus calderas burbujeantes y el azul turquesa de sus aguas.