As¨ª te entregar¨¢ un burrito uno de los drones de Google
Medios estadounidenses recogen en un v¨ªdeo las primeras pruebas de reparto de comida a trav¨¦s de drones que est¨¢ haciendo el gigante tecnol¨®gico en la Universidad de Virginia
Hay que ponerse en la situaci¨®n. Eres un estudiante del Instituto Polit¨¦cnico y Universidad Estatal de Virginia y en mitad de una sesi¨®n de estudio intenso descubres que tienes hambre. Sin embargo, ese instinto natural, com¨²n a todo hijo de vecino, est¨¢ interrumpiendo tu aprendizaje y desplazarte hacia un restaurante, por muy cercano que sea, te llevar¨¢ un precioso tiempo que tendr¨¢s que quitar a tu formaci¨®n. As¨ª que decides, como buen estudiante que eres de una universidad tecnol¨®gica, que un dron te traiga un burrito. Dicho y hecho, el avi¨®n no tripulado de Google te entregar¨¢ tu pedido de burritos Chipotle.
Este ejemplo que podr¨ªa parecer una locura a simple lectura, ya es real. Esta semana el gigante tecnol¨®gico, que ya anunci¨® su asociaci¨®n con la cadena de comida r¨¢pida Chipotle, ha empezado a hacer entregas a trav¨¦s de drones en el campus de la Virginia Tech. Seg¨²n Google, y suponemos que para asegurar que la comida no llegue pasada y fr¨ªa, el dron es cargado en un food truck ¨Cfurgonetas de venta de comida¨C cercano. Luego el aparato alza el vuelo y se dirige sol¨ªcito a su destino donde, a trav¨¦s de un cable, desliza el paquete con la comida hasta un nivel cercano al suelo. El receptor s¨®lo tiene que cortar el cable y recoger su pedido.
Eso es lo que se muestra en el v¨ªdeo recogido por el medio estadounidense The Roanake Times que document¨® una de las pruebas que se est¨¢n llevando a cabo en el centro educativo. Ensayos que, por el momento, no est¨¢n abiertos al p¨²blico sino s¨®lo a unos pocos elegidos. Este lunes, seg¨²n publicaba dicho medio, el proceso se repiti¨® unas diez veces durante aproximadamente 30 minutos e incluso se vio a varios drones volando simult¨¢neamente con varios pedidos en zonas no demasiado alejadas aunque siempre en un lugar abierto, lejos de los edificios principales de la universidad. Parece que los hambrientos estudiantes tendr¨¢n al menos que salir a los jardines del Campus para recibir sus pedidos. Todo un paseo.
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