Las estrellas renuncian a los excesos de la fama
La tendencia es renegar del protocolo de las alfombras rojas o vestir de alta costura
¡°No volver¨¦ a acudir a una alfombra roja. ?Por qu¨¦, mientras la gente se muere de hambre, estoy sobre una alfombra de color rojo? ?Porque soy importante? ?Porque soy famosa? No es as¨ª como me muevo. Es como de comedia, como de la peli Zoolander¡±. Tajante, o como titula la revista Elle la entrevista, con una ¡°honestidad radical¡±, se muestra a los 23 a?os Miley Cyrus en la portada del ¨²ltimo n¨²mero de esta revista. No es la ¨²nica que en los ¨²ltimos d¨ªas ha asegurado no sentirse c¨®moda con la ostentaci¨®n que conlleva el ser famosa. En otra entrevista en Vanity Fair, Anne Hathaway acaba de revelar lo que pas¨® por su cabeza cuando subi¨® a recoger el Oscar por su actuaci¨®n en Los Miserables. ¡°Me sent¨ªa rara por estar ah¨ª plantada con un vestido que costaba m¨¢s de lo que mucha gente va a ganar en toda su vida. No tuve el valor de decir: no me siento c¨®moda con esto¡±. Son dos ejemplos de la encrucijada en que se encuentran muchas celebridades en un mundo convulso y globalizado. Continuar siendo estrellas y al mismo tiempo actuar en conciencia con los problemas de la gente escapando de determinados engranajes de la maquinaria del star system. No son casos aislados. La tendencia apunta a una naturalidad y sencillez cada vez mayor, sin photoshopo lujos que no sean estrictamente necesarios.
Cuando decidi¨® no volver a pisar una alfombra roja hace un a?o, Miley Cyrus tambi¨¦n prescindi¨® de su publicista. Desde entonces, la cantante solo se comunica a trav¨¦s de las redes sociales. La intenci¨®n es la de mostrarse tal y como es y contar lo que quiere contar, sin intermediarios ni artificios. Quiz¨¢s por eso su ¨²ltimo proyecto ha sido trabajar con Woody Allen, el mejor ejemplo de director de cine que lleva d¨¦cadas triunfando ajeno a los mecanismos de Hollywood. Anne Hathaway dice haber aprendido de la experiencia que vivi¨® en los Oscar, que califica de ¡°felicidad complicada¡±, ya que recogi¨® el premio por un papel, el de Fantine, ¡°que representa un dolor que a¨²n forma parte de nuestra experiencia colectiva como seres humanos¡±, vistiendo un vestido car¨ªsimo. Hathaway no culpa a los Oscar se ve como la ¨²nica responsable: ¡°Me culp¨¦ por no tener la elegancia de Lupita Nyong'o cuando reconoci¨® que el hecho de que su alegr¨ªa viniese del dolor de tanta gente era algo raro e inc¨®modo¡±.
Imagen natural
La ¨²ltima en renegar de los excesos de la fama ha sido Lady Gaga, que estrena nuevo disco sin recurrir a la promoci¨®n tradicional, de apariciones en alfombras rojas, galas de televisi¨®n o sesiones de fotos elaboradas para las portadas de las revistas de referencia. Ella ha optado por un looknatural y por actuar en locales peque?os de ciudades europeas, anunciando cada lanzamiento y aparici¨®n a sus seguidores en Twitter. Las redes sociales son la v¨ªa de escape de la mayor¨ªa de famosas para rebelarse contra los m¨¦todos tradicionales de Hollywood. Tambi¨¦n en Espa?a, donde hace no mucho la actriz Inma Cuesta denunciaba los excesos del Photoshop y reivindicaba una imagen m¨¢s real de las artistas. Se difumina la l¨ªnea que hasta ahora separa a las aut¨¦nticas estrellas de tantas otras chicas que acumulan millones de seguidores en Instagram y consiguen dinero y popularidad simplemente por su belleza y sus selfies. Y se plantea la duda de si la diferencia entre unas y otras se mantendr¨ªa sin alfombras rojas y vestidos exclusivos. La respuesta para Cyrus o Hathaway est¨¢ en sus canciones y sus pel¨ªculas, en un trabajo que no necesita adornos para triunfar. En su arte, presentado en palabras de la propia Miley, de la forma ¡°m¨¢s pura¡± posible.
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