Reacci¨®n acertada en EE UU

La bomba que el pasado fin de semana estall¨® en Nueva York, as¨ª como los dem¨¢s artefactos explosivos encontrados tanto en la ciudad como en Nueva Jersey, son un desgraciado indicativo de c¨®mo las sociedades democr¨¢ticas est¨¢n expuestas al terrorismo y de c¨®mo sus ciudadanos se ven obligados a vivir permanentemente bajo esta amenaza.

El que el atentado se haya producido a apenas 50 d¨ªas de las elecciones presidenciales que designar¨¢n qui¨¦n va a ocupar la magistratura m¨¢s importante del planeta, hace imperativo que, al contrario de lo que acaba de hacer, una vez m¨¢s, el candidato Trump, no se utilice el terrorismo para dividir al pa¨ªs, debilitar a su Gobierno u obtener beneficios electorales.

Hay que felicitar a las autoridades estadounidenses por la gesti¨®n de lo sucedido. En primer lugar, por la prudencia en las declaraciones mostrada en los momentos posteriores a la explosi¨®n y al sucesivo hallazgo de explosivos, tratando de no apuntar hacia nadie en concreto a la espera de la actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad. Una ejemplar actitud que ha evitado atizar en todo momento los fantasmas de la islamofobia y la xenofobia ante una opini¨®n p¨²blica que durante la campa?a est¨¢ recibiendo constantemente este tipo de mensajes por parte del candidato republicano, Donald Trump. Baste recordar las declaraciones hace unos meses en las que el magnate abogaba por prohibir la entrada en EE?UU a los musulmanes y mantener bajo vigilancia a las comunidades isl¨¢micas ya en el interior por considerarlas una amenaza.

En segundo t¨¦rmino, merece alabanza la r¨¢pida actuaci¨®n de las fuerzas de seguridad que ¡ªayudados por la inestimable colaboraci¨®n ciudadana¡ª localizaron los dem¨¢s artefactos y procedieron ayer a la detenci¨®n del principal sospechoso, Ahmad Khan Rahami, un ciudadano estadounidense nacido en Afganist¨¢n.

Es preciso recordar que Estados Unidos ha sido tradicionalmente un pa¨ªs extremadamente generoso con todo tipo de refugiados y que, de hecho, esta actitud de apertura y acogida tiene much¨ªsimo que ver con su ¨¦xito como sociedad pr¨®spera y libre. El terrorismo no debe ser un factor ni servir de excusa electoral para promover un cambio en esa pol¨ªtica secular.