?A d¨®nde va Podemos?
Urge aclarar si quiere un cambio radical del sistema o reformarlo pragm¨¢ticamente
Pablo Iglesias e ??igo Errej¨®n han hecho p¨²blicas sus diferencias sobre la ideolog¨ªa y la estrategia que debe imponerse en Podemos, dejando al descubierto un profundo debate y la conveniencia de pactar con el PSOE o continuar con el prop¨®sito de superarlo. Frente a un Iglesias que reclama ¡°dar miedo¡±, las palabras reflexivas de Errej¨®n muestran que el estilo caudillista y el discurso frontalmente antisistema que preconiza Iglesias es insostenible para un partido que ha ganado poder institucional y cuyos avances dependen de convencer a quienes no conf¨ªan en ellos.
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Iglesias se ha quitado la careta de la socialdemocracia que de forma oportunista se coloc¨® en v¨ªsperas de las elecciones del 26 de junio, en aquel intento de sustituir al PSOE como primer partido de la izquierda. Ese planteamiento ya fracas¨® el 26-J, pese a lo cual Iglesias y otro de los fundadores de Podemos, Juan Carlos Monedero, siguen presionando a favor de una l¨ªnea dura y la consecuci¨®n del sorpasso. M¨¢s pragm¨¢tico, Errej¨®n parece propugnar un partido m¨¢s abierto a ese centroizquierda difuso donde se sit¨²an ideol¨®gicamente buena parte de los espa?oles, que facilite un pacto con el PSOE en vez de tratar de ningunearlo para fagocitar a sus electores.
La tensi¨®n entre los generales de Podemos coincide tambi¨¦n con la lucha abierta entre los dos sectores de sus organizaciones en tres comunidades aut¨®nomas y en una docena de ciudades, importantes para medir la relaci¨®n de fuerzas ante el congreso de 2017. Y a su vez incide en el debate sobre el tipo de organizaci¨®n hacia el que Podemos pretende caminar. Sus acuerdos con otras fuerzas en Catalu?a, Pa¨ªs Vasco, Comunidad Valenciana y Galicia le reportaron buenos resultados en las elecciones generales, pero esas coaliciones se est¨¢n agrietando. El debate de Podemos no podr¨¢ tampoco soslayar por m¨¢s tiempo la contradicci¨®n entre defender una patria plurinacional y querer hablar como un partido de ¨¢mbito nacional.
Los dirigentes de Podemos tienen ante s¨ª el reto de explicar a sus votantes para qu¨¦ sirven sus votos: para forzar un cambio radical del sistema pol¨ªtico, econ¨®mico y constitucional, o para reformarlo pragm¨¢ticamente en beneficio de la ciudadan¨ªa. Urge la aclaraci¨®n.
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