Pierre Casiraghi: ¡°A Beatrice le gusta verme feliz y divirti¨¦ndome¡±

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Pierre Rainier St¨¦fano Casiraghi (M¨®naco, 1987), tercero de los hijos de Carolina de M¨®naco y Stefano Casiraghi y casado hace poco m¨¢s de un a?o con la periodista italiana Beatrice Borromeo, elude toda cuesti¨®n de su vida personal o sobre asuntos internacionales. Se niega a hablar de la crisis de los refugiados, de econom¨ªa o de terrorismo, ni siquiera para condenarlo. Ha pasado por Sotogrande (C¨¢diz) para participar en una de las pruebas de la GC32 Racing Tour a bordo de su barco, Malizia, con el que sufri¨® un percance sin da?os personales el pasado 8 de julio. Pero no le ha afectado. ¡°Me siento a gusto navegando¡±, afirma. Su padre muri¨® cuando ¨¦l ten¨ªa tres a?os en un accidente n¨¢utico.

Tampoco su esposa ha cuestionado esta afici¨®n. ¡°A ella le gusta navegar tambi¨¦n y venir, verme feliz y divirti¨¦ndome¡±, asegura. Es la ¨²nica licencia que se permite sobre su vida personal despu¨¦s de que una revista italiana publicara fotos de ¨¦l y una amiga.

Pierre Casiraghi, que pilota un barco propio que puede superar los 39 nudos (72 kil¨®metros por hora), explica que ¡°en todos los deportes puedes lesionarte¡±. Y pone de ejemplo otra de sus aficiones, el f¨²tbol: ¡°Ayer [por el mi¨¦rcoles] Falcao [Radamel] sufri¨® una conmoci¨®n al chocar con el portero¡±. Se refiere al jugador colombiano del M¨®naco, que perdi¨® con el Niza por 4 a 0. ¡°Mi pa¨ªs y su historia est¨¢n vinculados al mar. Es natural en M¨®naco, incluso en la escuela navegamos¡±, a?ade.

Tambi¨¦n se niega a especificar en qu¨¦ trabaja. ¡°Estoy centrado en el deporte¡±, se limita a afirmar. Sus ocupaciones m¨¢s inmediatas est¨¢n vinculadas a su barco, con el que finalizar¨¢ el actual campeonato GC32 Race Tour y cuya ¨²ltima prueba se celebrar¨¢ en Marsella. Despu¨¦s participar¨¢ en otra regata en el Mediterr¨¢neo. Pero se resiste a pensar en dedicarse de forma profesional a la vela. ¡°La definici¨®n de profesional es complicada en la navegaci¨®n¡±, argumenta.

Su afici¨®n al mar le volver¨¢ a traer a Espa?a el a?o que viene para participar en la pr¨®xima competici¨®n de este tipo de veleros y podr¨¢ volver a ver al Rey y la Reina en Palma de Mallorca. ¡°Tenemos una relaci¨®n fant¨¢stica. Son personas muy agradables, muy inteligentes y encantadoras¡±, asegura.

Adem¨¢s, Pierre Casiraghi dice que le gusta Espa?a. ¡°Vengo algunas veces por vacaciones o por otros asuntos. A mi esposa tambi¨¦n le gusta. Hay muchos lugares diferentes que visitar desde los Pirineos hasta aqu¨ª [Sotogrande]¡±, comenta mientras la tripulaci¨®n del Malizia, que ¨¦l mismo seleccion¨®, se va agrupando para preparar la prueba.

El hijo de Carolina sortea las cuestiones personales con mal gesto y llega a tachar las preguntas que no quiere contestar. El permanente seguimiento de la prensa del coraz¨®n y estar casado con una periodista no le han servido para acostumbrarse. ¡°Es obvio lo que pienso. Todas las cosas en la vida son cuesti¨®n de equilibrio, como en la navegaci¨®n¡±, asegura para evitar quejarse expl¨ªcitamente y reclamar a la prensa que no cruce los l¨ªmites de la intimidad.

Casiraghi es la percha de una chaqueta de la marca italiana Fay ¡ªque luce su tripulaci¨®n¡ª, que destina los ingresos de su venta a un proyecto de colaboraci¨®n en el que est¨¢ implicado: la construcci¨®n de un tercer pabell¨®n en la Unidad de Pediatr¨ªa y Malnutrici¨®n del H?pital des Petits de Markala (Mal¨ª). ¡°Estoy muy feliz con este proyecto y de poder ayudar a cuantos ni?os pueda¡±.

Comenta que viaj¨® en 2009 y 2007 al pa¨ªs africano y que le atrae tanto la regi¨®n como el programa de ayuda. ¡°Estuve con los responsables del proyecto y me introdujeron en la zona. Est¨¢ bien colaborar en un sitio que me gusta y donde tengo amigos en los que conf¨ªo y que trabajan en el programa¡±.

A¨²n no tiene hijos ni quiere hablar del tema, pero s¨ª defiende cualquier iniciativa relacionada con la infancia: ¡°Los ni?os, la mayor¨ªa de las veces son los m¨¢s vulnerables. No tienen posibilidades de defenderse y son los que m¨¢s sufren". Dice que intenta ayudar en cuanto puede y que "venir de una familia que intenta ayudar tanto como sea posible hace m¨¢s f¨¢cil entender los problemas y c¨®mo funcionan los proyectos".

"Los ni?os son el futuro, son una prioridad. Cuando este proyecto acabe, me gustar¨ªa centrarme en otros relacionados con la infancia. Desafortunadamente, es f¨¢cil porque los ni?os afrontan muchos problemas", concluye antes de jugar al Kubb, un entretenimiento de origen vikingo que consiste en derribar tacos de madera lanzando un cilindro del mismo material.