Hago 3.000 fotos en cada viaje, doctor. ?Es grave?
En apenas una d¨¦cada hemos dejado de vivir la realidad en los viajes para contentarnos con fotografiarla, porque es gratis.
Puede parecer del Jur¨¢sico, pero hace apenas 10 a?os us¨¢bamos una cosa que se llamaba carrete fotogr¨¢fico. En cada uno cab¨ªan 36 fotos. Y con cuatro carretes te ventilabas un viaje de 15 d¨ªas. Y adem¨¢s... incluso sal¨ªa una docena de buenas im¨¢genes. Ahora, con la fotograf¨ªa digital tiramos miles porque es gratis. Pero ?conseguimos alguna buena?
En aquellos tiempos del carrete (ojo: no tan lejanos) la broma recurrente era re¨ªrse de los japoneses, porque lo fotografiaban todo. Bien, pues ya somos todos japoneses. Da igual que est¨¦s ante La Gioconda o en un atardecer apote¨®sico en las junglas de Birmania. Nadie disfruta en directo del momento: lo fotograf¨ªa.
¡°Vivimos en el vicio de atesorar. Acaparar por acaparar, simplemente porque es gratis¡±. Tino Soriano es uno de los m¨¢s reconocidos fot¨®grafos espa?oles, premiado por la UNESCO, la OMS, la Fundaci¨®n World Press Photo y poseedor de cinco galardones FotoPres. Y es muy cr¨ªtico con lo que le est¨¢ pasando a la fotograf¨ªa: ¡°Veo a la gente en los museos fotografiar todas las obras expuestas, pero sin detenerse a contemplarlas, a saborearlas. El viajero actual no sabe mirar. Primero, atesoro; y luego lo guardo en un disco duro. Se ha perdido el apreciar lo que ves, pensar tu discurso como fot¨®grafo. No lo dotas de sentido. La foto es el nuevo fast food, la gente tiene necesidad de documentar todo en su vida, pero sin criterio."
He acudido a un experto, el doctor Blas Bomb¨ªn, Doctor en Medicina, Psiquiatra y director t¨¦cnico del Centro Espec¨ªfico de Tratamiento y Rehabilitaci¨®n de Adicciones Sociales de Valladolid (CETRAS), y le he preguntado por qu¨¦ los viajeros tratan de capturar todo y en todo momento.
"Las actuales tecnolog¨ªas propician en el ser humano retos de poder ilimitado, y sentimientos de egolatr¨ªa y de omnipotencia"
¡°Porque nunca como ahora la realidad ha sido tan fugitiva y vertiginosa. El ¡®tempus fugit¡¯ cl¨¢sico est¨¢ actualmente en plena vigencia. La vida humana se est¨¢ tecnificando como nunca, por lo cual puede decirse que de una u otra manera nuestra sociedad, en su conjunto, est¨¢ abocada a hacerse reh¨¦n de un estatus vivencial y conductual en el que prevalecer¨¢ el ¡°placer tecnol¨®gico¡± sobre el placer natural (sensorial, fisiol¨®gico). Las actuales tecnolog¨ªas (facilidad de transporte, comunicaci¨®n e interacci¨®n con la realidad exterior a trav¨¦s de cualquier tipo de dispositivo ¨®ptico, digital o electr¨®nico, incluida la facilidad para la autofoto o selfie) propician en el ser humano retos de poder ilimitado, y sentimientos de egolatr¨ªa, de omnipotencia y de dominio absoluto sobre los cada d¨ªa m¨¢s complicados y sofisticados ingenios electr¨®nicos y sobre la propia naturaleza."
Pero, ?cu¨¢nto hay de patolog¨ªa en el comportamiento obsesivo de estas personas?
¡°Obviamente, estas pr¨¢cticas desmedidas, cuando se realizan de forma obsesiva, o compulsiva; cuando conculcan la libertad de la persona, convirti¨¦ndola en prisionera de la c¨¢mara; cuando entran en colisi¨®n con las propias obligaciones y responsabilidades o simplemente con su derecho al disfrute de la realidad con los cinco sentidos; cuando provoca disfunciones en la convivencia o en el equilibrio emocional de la persona, estamos ante una adicci¨®n emergente -la adicci¨®n fotogr¨¢fica-, una variante de la adicci¨®n a las nuevas tecnolog¨ªas pero con personalidad propia, ya que secuestra el ocio y tiempo libre de la persona, aunque a¨²n no ha encontrado su sitio en el ordenamiento taxon¨®mico de las adicciones, pero est¨¢ llamada a representar una seria competencia e impedimento para el disfrute natural de la realidad, que es tanto como decir para la salud mental. En nuestro Centro Espec¨ªfico de Tratamiento y Rehabilitaci¨®n de Adicciones Sociales (CETRAS) de Valladolid hemos tratado ya alg¨²n caso con car¨¢cter de trastorno de control de los impulsos asociado a alguna de estas patolog¨ªas¡±.
Claro que no todos los usuarios creen que ¨¦sta sea una patolog¨ªa. Fernando S¨¢nchez-Heredero es director de una agencia de viajes, adem¨¢s de buen amigo y excelente compa?ero de muchas de mis ¨²ltimas aventuras viajeras. Y doy fe de que lo documenta todo: su c¨¢mara echa humo al final del d¨ªa. ¡°Si, yo hago unas 4.000 fotos en una viaje de 10 d¨ªas¡±, me confiesa. ¡°Una media de 300/400 fotos por d¨ªa. S¨¦ que son muchas, pero para mi es mi memoria. Viajo mucho y no me puedo acordar de todo. En vez de escribir los recuerdos, fotograf¨ªo todo: una se?al de tr¨¢fico, una tapa de alcantarilla o el rostro de casi todas las personas con que me cruzo. Fotograf¨ªo hasta las cosas m¨¢s nimias. S¨¦ que lo tengo ah¨ª, es mi memoria. Incluso por si necesito ense?arle a los clientes lugares o aspectos de un destino. Nunca borro nada; selecciono 100 o 200 y el resto las dejo reposar en un disco duro."
Mi experiencia personal me dice que ¨¦sta es una tendencia generalizada, que no tiene edad, sexo, nacionalidad ni condici¨®n sociocultural. All¨ª donde voy hay hordas de turistas variopintos fotografi¨¢ndolo todo de manera compulsiva. Aunque el doctor Bomb¨ªn s¨ª cree que hay grupos espec¨ªficos de riesgo:
¡°Estas pr¨¢cticas se concentran en sectores espec¨ªficos o grupos de riesgo, como son los j¨®venes, cuya capacidad y ansia de dominio sobre las tecnolog¨ªas es proverbial; las personalidades inmaduras, necesitadas de subterfugios y conductas de evasi¨®n; las personas obsesivo-compulsivas, asimilativas o acumulativas, muy frecuentemente dispuestas a coleccionar cuantos m¨¢s est¨ªmulos del exterior llamen su atenci¨®n; las personas narcisistas con tendencia a la perpetuaci¨®n fotogr¨¢fica de sus haza?as para despu¨¦s presumir de ellas y exhibirlas se lo pidan o no; y las personas con disfunci¨®n atencional (TDAH), que al ser poco capaces de contemplar la realidad y fijarla en la mente para su disfrute posterior recabando los recuerdos del banco de la memoria."
"La proliferaci¨®n de im¨¢genes ha tra¨ªdo la perdida de valor de la fotograf¨ªa; de valor sentimental y de valor monetario"
¡°Desde que existe la fotograf¨ªa digital las fotos familiares han quedado en el limbo¡±, mantiene Tino Soriano. ¡°Se usan de inmediato, pero se ha perdido el ¡®momento caja de galletas¡¯. Esos ratos divertidos en familia, cuando la abuela sacaba la caja de galletas met¨¢lica llena de fotos antiguas y pas¨¢bamos horas recordando momentos felices. Con el ordenador o la tablet no es lo mismo. La proliferaci¨®n de im¨¢genes ha tra¨ªdo la perdida de valor de la fotograf¨ªa; de valor sentimental y de valor monetario. La prueba es que los fot¨®grafos ya casi no pueden vivir de su trabajo. Las ramas de millones de im¨¢genes ocultan el bosque de las buenas fotos."
?Moda o realidad duradera? Creo que lo segundo. Vamos camino del ¡°Homo pixel¡±, aquel que solo conoce la realidad a trav¨¦s de su smartphone. Adem¨¢s, la mejora de la calidad de las c¨¢maras contribuye a ello. Por 300 euros te puedes comprar un tel¨¦fono que hace el 99 % de las fotos buenas, en autom¨¢tico y sin necesidad de conocimientos de fotograf¨ªa. Eso se traduce, como a?ade Soriano, en la sensaci¨®n de estar rodeado de clones, de maniqu¨ªs: todos muy guapos, pero sin alma. La inmensa mayor¨ªa de im¨¢genes que hoy consumimos son comerciales, todas iguales, sin emoci¨®n. Y si no, haga la prueba en su Instagram: publique una foto de un atardecer, por ?o?o, carrasposo y aburrido que sea, y ver¨¢ como se le multiplican los "me gusta".
Me sumo a las recomendaciones del doctor Bomb¨ªn: salir de viaje, de excursi¨®n, de visita a museos o acontecimientos relevantes con una disposici¨®n de pleno disfrute de la realidad que vaya a vivirse, y con una norma restrictiva del uso de la c¨¢mara fotogr¨¢fica o del m¨®vil, tablet o dem¨¢s ingenios electr¨®nicos que puedan secuestrar nuestro disfrute natural de la realidad.
A este paso hasta tendr¨¢ ¨¦xito este invento: una c¨¢mara geolocalizada que detecta cu¨¢ntas fotos se han hecho ya en ese lugar y se bloquea sin piensa que ya son demasiadas. Una especie de conciencia fotogr¨¢fica que te dice algo as¨ª como: ¡°Para qu¨¦ vas a hacer esa mierda de foto si miles la hicieron ya antes que t¨²¡±.
?La de tiempo y tarjeta de memoria que nos ahorrar¨ªa!
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