Esto es lo que pasa cuando pruebas las gafas de realidad virtual de Sony
Armas, alien¨ªgenas y escenarios inh¨®spito en los que vas circulando sin gravedad alguna, el precio es de 399 € y saldr¨¢ a la venta el pr¨®ximo d¨ªa 13 ?Realmente merece la pena? Te contamos la experiencia
Sony se ha subido a la monta?a rusa de prescindir de mu?ecos modelados en 3D y convertirnos en protagonistas, y para ello ha decidido invitarnos a Playstation VR Gate, un evento a pie de calle, el primero en Espa?a, que nos muestra las bondades de las gafas en cuesti¨®n y durante media hora, podemos convertirnos en cualquier cosa. ?(Pues sigue habiendo defensores y detractores de la VR, realidad virtual).
Con m¨¢s de 65 millones de consolas vendidas en el mundo, las previsiones para el lanzamiento de Playstation VR, fijado el pr¨®ximo 13 de Octubre, no pinta nada mal para Sony. Aparte de Playstation VR Worlds, que sirve como aproximaci¨®n a la experiencia virtual a trav¨¦s de una serie de juegos cortos, entre los que destacan The London Heist y Scavenger's Oddysey, desarrollados por London Studio de Sony, tenemos futuros pesos pesados en el mundo gamer como Batman VR, Resident Evil VII, cuyo demo ya han podido disfrutar los poseedores de la consola, y Final Fantasy XV.
Sin embargo, Sony asegura que hay ya medio centenar de estudios desarrollando videojuegos para sus gafas. A¨²n as¨ª, la potencia de Playstation VR respecto a sus competidores todav¨ªa no tiene mucho que demostrar, pues la propia Sony ha declarado que su nuevo perif¨¦rico es ligeramente inferior a Oculus Rift y HTC Vive, sus competidores directos, aunque el precio con respecto a estos es tambi¨¦n bastante inferior, con un abismo de casi 200 d¨®lares con respecto a las gafas de Microsoft.
?Maldita? realidad virtualSi Philip K. Dick?levantara la cabeza, alucinar¨ªa. Acude a la novela de ciencia ficci¨®n que te plazca, porque eso es lo que se siente al meterte de lleno en este tipo de mundos. Como si esto se tratara de un transbordador espacial (y as¨ª parece, con carteles retroiluminados y todo en blanco) nos advierten de que mantengamos todas las extremidades dentro de la c¨¢psula, que no alimentemos a los animales, y dem¨¢s cosas mundanas. En otra sala, y dentro de las c¨¢psula n¨²mero 3, te hacen pasar un peque?o cuestionario que incluye las siguientes preguntas: ?Cree usted en la vida extraterreste?, o ?qu¨¦ prefiere, viajar al pasado o al futuro?. finalmente me coloco ?las ansiadas gafas y ante mis ojos aparecen las palabras Playstation VR worlds.
D¨¦jate transportar?Abro los ojos y me encuentro en un coche, a toda velocidad por la autopista. Giro la cabeza y un tipo calvo, con cara de malas pulgas y soltando tacos por la boca, me advierte que coja el arma porque las cosas van a ponerse feas. Agarro el arma que hay frente a m¨ª, forzando a mi cerebro a olvidar que lo que tengo en las manos es un mando Move y no una Uzi. Y disparo. ?Mi compa?ero grita: "apunta a las ruedas". Y de s¨²bito salen volando por los aires a medida que practico la violencia gratuita que tanto me gusta ver en el cine. Tras un rato, dejan de llover balas y mi compa?ero dice: "recarga, gilipollas". tal como lo cuento. La acci¨®n se alarga un rato hasta que parezco haber reducido a mis enemigos y el demo termina. Intenso, pero muy corto. Apenas me han parecido cinco minutos.
En el siguiente es, todav¨ªa, m¨¢s extra?o: soy un alien¨ªgena dentro de una especie de traje de salto espacial, deambulando por el casco de una nave averiada y rodeado de meteoritos suspendidos en el vac¨ªo. Toma ya. El sistema me permite mirar hacia donde quiero ir y saltar, lo de arriba se vuelve abajo (?qui¨¦n necesita la gravedad?) y empieza a darme vuelcos el est¨®mago. As¨ª que tomo aire y trato de establecer di¨¢logo con mi cabeza: A ver, que solo es un juego. Que no nos estamos moviendo de verdad.?
No entender qu¨¦ estas haciendo?Menos mal que el demo termina tan abruptamente como ha empezado. La experiencia es tan fuera de contexto y tan corta que me sabe a poco. En el tercer demo, la versi¨®n en realidad virtual del aclamado Until Dawn, me colocan en una vagoneta de feria, con escopetas en las manos, y me lanzan a las tinieblas. ?No lo puedo creer! entro en la boca de un cerdo gigante y me deslizo hasta un matadero de cerdos gigantes que chillan mientras son hechos picadillo por sierras gigantes (todo esto con caras enormes de payaso que se van ?riendo de m¨ª.
La verdad que no entiendo qu¨¦ estoy haciendo, pero oye, que me divierto haci¨¦ndolo. Me siento como un ni?o al que le das un sonajero, lo agita y se parte de risa. Que no se qu¨¦ es, pero vale, me gusta.
?399 €? Pues no est¨¢ malAdi¨®s a la c¨¢psula, a los otros mundos y a la magia. Me ense?an las fotograf¨ªas en las que aparezco sentado con toda la parafernalia, agitando los brazos y mirando por encima del hombro. La antesala resulta ser es un museo donde, por razones que nadie me explica, hay un hueso gigante, un busto de Batman, la cabeza de un tibur¨®n como si fuera un trofeo de pesca y algunas pantallas m¨¢s.
Surrealista, es la palabra. Imagina jugar a eso en tu casa. Ahora, imagina que viene visitas. O mejor, que entra un oportuno man¨ªaco a asesinarte y te encuentra sensorialmente aislado y disfrutando de a saber qu¨¦.?
De hecho, la realidad virtual todav¨ªa es algo extra?o e inesperado para el consumidor de a pie. Ni siquiera los que ya hemos podido jugar sabemos qu¨¦ esperar realmente. ?Estamos ante otro perif¨¦rico superfluo al que echar un par de horas de juego y despu¨¦s dejar olvidado en el caj¨®n? ?Es el pr¨®ximo paso en el mundo del videojuego? Para ser sinceros, nadie lo tiene claro. Tras jugar un buen tiempo las Playstation VR solo puedo asegurar que es modo completamente nuevo de entender y jugar en el mundo digital. Algo que llev¨¢bamos a?os esperando y, ahora que ha llegado, amedrenta y sorprende por igual. No sabemos qu¨¦ le deparar¨¢ el futuro a la apuesta de Sony, pero el primer paso hacia una nueva forma de entretenimiento acaba de darse. Lo que venga tras eso, solo el tiempo lo sabe.?
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