Dar miedo
Pablo Iglesias, que tiende a galopar sobre sus propias palabras de fuego, es partidario de dar miedo a los poderosos
No hay que haber le¨ªdo a Maquiavelo para saber que dar miedo al poderoso es siempre un mal asunto. El miedo es una pasi¨®n muy peligrosa y tanto en hombres como en animales suele ser el origen de la violencia. Un toro en la plaza, nuestro s¨ªmbolo nacional, no embiste porque sea bravo, sino porque tiene miedo; por otra parte un fascista no es m¨¢s que un burgu¨¦s asustado, que si se ve amenazado har¨¢ lo posible por sacar los hierros a pasear por la calle. Por miedo se cometen las mayores villan¨ªas, por miedo se llega tambi¨¦n al hero¨ªsmo equivocado. En todo caso, dar miedo, bien en un oscuro callej¨®n de la ciudad con una navaja o en la tribuna del Parlamento con la lengua de acero, nunca es un buen negocio. La crisis ideol¨®gica o de liderazgo que enerva hoy a la organizaci¨®n pol¨ªtica de Podemos se establece en torno al famoso consejo que Maquiavelo dio al pr¨ªncipe: si no eres amado, s¨¦ al menos temido. En esta disyuntiva florentina se debaten ahora los l¨ªderes de Podemos. Dar amor o dar miedo, he aqu¨ª la cuesti¨®n. Pablo Iglesias, que tiende a galopar sobre sus propias palabras de fuego, es partidario de dar miedo a los poderosos, puesto que de lo contrario su partido ser¨¢ uno m¨¢s y al final se diluir¨¢ en la nada; en cambio, ??igo Errej¨®n cree que la fuerza del coraz¨®n es trasversal y de hecho mucho m¨¢s radical y ventajosa que usar solo la inteligencia para embestir. Nada tendr¨¢ sentido si no se convierte la pol¨ªtica en una forma de seducci¨®n. Tambi¨¦n Maquiavelo aconsejaba al pr¨ªncipe c¨®mo precaverse del ataque del poderoso: al enemigo que no puedas destruir, no lo hieras. M¨¢s all¨¢ que el dar miedo sea cosa de fantasmas y que enamorar sea lo m¨¢s parecido a un cuento oriental, hay que deplorar el modo en que aquella hoguera del 15 de mayo se ha ido apagando y hoy los l¨ªderes de Podemos se est¨¢n quemando con sus propias llamas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.