Cuando la inteligencia es una amenaza en la pareja
?Preferimos compartir nuestra vida sentimental con alguien m¨¢s brillante socialmente que nosotros? Muchas mujeres parece que no tenemos demasiado problema en estar con una pareja m¨¢s exitosa socialmente. Incluso, es un gran atractivo. Pero ?y los hombres? Pues depende, depende de la seguridad en s¨ª mismos que tengan. A algunos la inteligencia de una mujer les atrae y a otros les supone una amenaza aunque no lo reconozcan. En el primer grupo parece estar George Clooney, quien reconoce abiertamente que su esposa es m¨¢s inteligente que ¨¦l. O Juan Roig, presidente de Mercadona, quien dijo que pas¨® de ser un estudiante gris a un buen estudiante en la universidad gracias al talento de su futura pareja, Hortensia Herrero, a la que quer¨ªa impresionar. Sin embargo, para otros la brillantez de la mujer es un peligro a la autoestima, como se observ¨® en un curioso experimento de la psic¨®loga Lora Park y su equipo de la State University of New York en Buffalo.
Se pidi¨® a un estudiante que hiciera un examen en matem¨¢ticas y en lenguaje. Cuando supo su nota, tambi¨¦n conoci¨® la que hab¨ªa obtenido una bella y atractiva compa?era que estaba sentada en la mesa de al lado. Cuando ¨¦l consegu¨ªa mejor resultado, se acercaba y comenzaba a mostrar inter¨¦s rom¨¢ntico, es decir, ¡°intentaba ligar¡± en t¨¦rminos de andar por casa. Sin embargo, ¡°curiosamente¡± cuando su nota era inferior a la de su compa?era, el pobre chico se mostraba poco interesado en ella e, incluso, llegaba a alejar su silla. Todo ello son reacciones no meditadas, porque el inconsciente protege la autoestima y esta tambi¨¦n se refuerza en la comparaci¨®n con el resto.
Tanto hombres como mujeres tenemos miedo a no sentirnos queridos, a que nos rechacen nuestras parejas o nuestro entorno. Para evitarlo, inconscientemente nos hemos construido un rol de lo que tenemos que ser: tengo que tener mucho ¨¦xito, he de ser muy guapa, muy buena madre o muy simp¨¢tico. Cada cual tiene su propia ¡°neura¡±, que se acent¨²a con el nivel de seguridad en uno mismo. Cuanto m¨¢s inseguro sea un hombre, menos atracci¨®n sentir¨¢ por una mujer m¨¢s brillante que ¨¦l para formar pareja o m¨¢s tender¨¢ a bombardear sus ¨¦xitos con mil y unas excusas: minusvalor¨¢ndolos, haci¨¦ndole sentir culpable o prefiriendo otro tipo de mujer para compartir su vida. Por eso, no es de extra?ar que Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook y considerada una de las mujeres m¨¢s poderosas del mundo, diga que una decisi¨®n crucial para una mujer que quiere ser directiva es saber escoger un marido que la apoye (por supuesto, esto tambi¨¦n es viceversa).
?Y qu¨¦ hacer si sentimos que nuestra pareja tiene m¨¢s ¨¦xito socialmente que nosotros? Lo primero de todo, las personas cambiamos. Uno a priori no sabe cu¨¢l va a ser el ¨¦xito que va a conseguir el otro. Por ello, si de repente el otro ha logrado un resultado extraordinario, hemos de comprender que la pareja es un equipo y mientras uno brilla en algo, el otro lo hace en otra cosa. Cuanto m¨¢s cambie el t¨¦rmino ¡°yo¡± por ¡°nosotros¡±, menos comparaci¨®n existir¨¢ y m¨¢s conseguir¨¢ reducir los conflictos internos, como demostr¨® Rebecca Pinkus, psic¨®loga de la Universidad de Sydney.
Segundo, dentro la pareja no se ha de hacer constante automarketing de lo que se ha conseguido. Adem¨¢s de resultar aburrido, es poco pr¨¢ctico y un signo de falta de autoestima. No significa esconder los ¨¦xitos propios, sino poner en valor lo que el otro consigue¡ Adem¨¢s, tampoco hay darle demasiada importancia al ¨¦xito. Ya sabemos que es tremendamente pasajero.
Y tercero, rodearse de talento es un est¨ªmulo, como le ocurri¨® a Juan Roig. Por ello, si quieres tener ¨¦xito, busca personas que lo tengan, que sean ambiciosas y que trabajen para conseguirlo. No olvidemos: somos animales sociales, dependiendo de con qui¨¦n estemos construiremos tambi¨¦n nuestro car¨¢cter. Y una pareja es un gran est¨ªmulo y un gran reto para nosotros mismos.
Gracias a todos los comentarios por Twitter y por Facebook, que me han inspirado para este art¨ªculo.
Fuente imagen: Pixabay.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.