Anne Geddes, la retratista de la ternura
¡°A mis im¨¢genes les une el mensaje de proteger la nueva vida¡±, dice la c¨¦lebre fot¨®grafa de beb¨¦s
Cuando la carrera de Anne Geddes comenz¨® a despuntar en la d¨¦cada de los noventa, recib¨ªa decenas de cartas con fotograf¨ªas de beb¨¦s cuyos padres quer¨ªan tener ni?os de calendario. El pasado diciembre, le bast¨® con una publicaci¨®n en su Facebook pidiendo la colaboraci¨®n de las madres recientes de Nueva York para las ¨²ltimas seis fotos del que es su calendario n¨²mero 27. En menos de un d¨ªa ten¨ªa 4.300 voluntarias. ¡°Un maravilloso cumplido y un ejemplo del paso del tiempo¡±, reflexiona la fot¨®grafa australiana. Pero, sobre todo, una an¨¦cdota que demuestra su ¨¦xito durante 30 a?os de carrera.
La historia de Geddes (Queensland, 1956) empieza como la de cualquier gur¨² de Silicon Valley: en su garaje. Ah¨ª revelaba los retratos familiares que hac¨ªa, dos cada jornada de lunes a viernes. ¡°Para mantener mi cordura y mi creatividad, decid¨ª que una vez al mes iba a hacer una foto solo para m¨ª y sin tener que responder ante nadie¡±. As¨ª convirti¨® a los beb¨¦s en protagonistas de un estilo que la llevar¨ªa al estrellato. Ni rastro de la historia de una aclamada felicitaci¨®n navide?a con la imagen de sus dos hijas que menciona Wikipedia.
Geddes aterriz¨® ayer en Madrid para presentar su nuevo proyecto: una fragancia con la que busca unir a¨²n m¨¢s el v¨ªnculo entre madres e hijos, pues sirve para perfumarse ambos. Beb¨¦s&Mam¨¢s es el nuevo reci¨¦n llegado a un imperio de calendarios, agendas, puzles, disfraces infantiles y libros con sus trabajos convertidos en best sellers y de los que ha vendido 19 millones de copias. ¡°Nunca imagin¨¦ que mis fotos llegar¨ªan a todos esos productos, jam¨¢s te tiene que motivar alcanzar el ¨¦xito o ganar dinero. Al principio, solo quer¨ªa tener un negocio que funcionara. Las circunstancias me han llevado de un escal¨®n a otro¡±, dice con una voz suave y tenue reflejo, quiz¨¢, de sus innumerables sesiones de fotos. En unos meses, a?adir¨¢ a su curr¨ªculo una l¨ªnea de pintura para las paredes de las salas de maternidad de los hospitales.
Hoy es una de las fot¨®grafas m¨¢s imitadas. Sus retratos de beb¨¦s dentro de calabazas, disfrazados de animales o durmiendo pl¨¢cidamente en manos de sus progenitores son reproducidos por casi cualquier padre que tenga una c¨¢mara. Y sus intentos fallidos inundan la Red. Geddes tiene un mensaje para ellos: ¡°?No lo intent¨¦is en casa!¡±, dice seguido de una carcajada. ¡°Todo el mundo cree que es fot¨®grafo, pero no es as¨ª. Es muy dif¨ªcil crear una imagen simple y que perdure en el tiempo con un mensaje poderoso¡±. Para ella sus retratos lo tienen: no solo la belleza y pureza de los m¨¢s peque?os, sino la necesidad de protegerlos.
Nunca le ha preocupado que colegas de profesi¨®n especializados en temas m¨¢s serios la miren por encima del hombro. ¡°A mis fotograf¨ªas las une el mensaje de proteger la nueva vida y lo que significan los beb¨¦s en nuestro futuro. Y eso nunca ha sido tan relevante como hoy, con las cosas terribles que est¨¢n pasando en lugares como Siria¡±. ?Por qu¨¦ no hacerlas m¨¢s brutales para que tengan un mayor impacto en un mundo saturado de im¨¢genes? ¡°Ense?ar la belleza y la inocencia de los ni?os y hablar sobre abuso y abandono infantil puede ir de la mano. Para m¨ª una imagen positiva refuerza el mensaje¡±.
Se considera una defensora global de los ni?os, un trabajo que tambi¨¦n lleva a cabo desde la fundaci¨®n Geddes Philanthropic Trust, que inaugur¨® en 1992 junto a su marido. Desde ella lanzan campa?as de vacunaci¨®n o financian investigaciones sobre partos y ni?os prematuros. En su ¨²ltimo proyecto fotogr¨¢fico ha unido a seis atletas paral¨ªmpicos con beb¨¦s para concienciar sobre la importancia de la vacunaci¨®n en la prevenci¨®n de una enfermedad.
Ante su objetivo han pasado centenares de peque?os, que al entrar en el estudio sustituye por los mu?ecos con los que hace las pruebas previas [sus trucos incluyen sesiones por las ma?anas con ni?os reci¨¦n alimentados]. Otros muchos, lamenta, se quedan fuera. ¡°Cada madre cree que tiene el hijo m¨¢s bonito del mundo, y absolutamente todas lo tienen¡±.
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