Adi¨®s a un hombre de paz
Simon Peres no dej¨® de creer en la posibilidad de un acuerdo con los palestinos.
La significativa afluencia de l¨ªderes de todo el mundo ¡ªentre ellos Felipe?VI¡ª al entierro ayer en Jerusal¨¦n del expresidente israel¨ª Simon Peres constituye no solamente un reconocimiento a una figura hist¨®rica del Estado jud¨ªo sino a una manera de entender la pol¨ªtica y las relaciones internacionales basada m¨¢s en la negociaci¨®n y el compromiso que en la confrontaci¨®n.
La largu¨ªsima trayectoria pol¨ªtica de Peres es paralela a la tumultuosa realidad geopol¨ªtica de Oriente Pr¨®ximo, pero si algo caracteriz¨® al fallecido mandatario es un esfuerzo constante por encontrar soluciones viables al conflicto con los palestinos. La presencia ayer en las exequias del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, refleja un consenso generalizado en torno a una figura que fue clave en los Acuerdos de Oslo, hasta el momento el mayor proyecto de entendimiento alcanzado entre israel¨ªes y palestinos. En este contexto, hay que alabar las palabras expresadas por el presidente de EE?UU ante el ata¨²d de Peres. Barack Obama pidi¨® a Abbas y a Benjam¨ªn Netanyahu que reanuden el proceso de paz, cuyas negociaciones se encuentran interrumpidas desde 2014. El apret¨®n de manos, minutos antes, entre los l¨ªderes israel¨ª y palestino se puede considerar una contribuci¨®n p¨®stuma del desaparecido premio Nobel de la Paz al proceso. En cambio, la no presencia de representantes de los dos ¨²nicos pa¨ªses ¨¢rabes con los que Israel tiene relaciones diplom¨¢ticas ¡ªJordania y Egipto¡ª junto a la ausencia total de enviados de ning¨²n pa¨ªs ¨¢rabe muestra el abismo que a¨²n separa a Israel de sus vecinos.
En una tierra donde cada piedra es un s¨ªmbolo, es significativo que Peres descanse en una tumba junto a Isaac Rabin, otro israel¨ª que apost¨® decididamente por la paz y termin¨® pag¨¢ndolo con la vida a manos de un compatriota extremista. Desaparecidos ambos, toca ahora a su sucesor en Jerusal¨¦n demostrar que est¨¢ a la altura.
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