Evoluci¨®n

El t¨¦rmino adaptaci¨®n es uno de los pilares del pensamiento de Charles Darwin, un concepto sin el que no se comprende la teor¨ªa de la evoluci¨®n. El naturalista ingl¨¦s estableci¨® que las especies que logran sobrevivir no son ni las m¨¢s fuertes ni las m¨¢s inteligentes. La clave de la supervivencia consiste en la capacidad para adaptarse a los cambios. Quienes no logran hacerlo, desaparecen. La crisis del PSOE aporta una insospechada variante pol¨ªtica a la teor¨ªa que Darwin elabor¨® observando la variedad de picos que hab¨ªan llegado a desarrollar los pinzones de las islas Gal¨¢pagos. Cuando se produjeron las 17 dimisiones de la ejecutiva, yo estaba convencida de que los cr¨ªticos hab¨ªan calibrado a la micra las consecuencias de una cirug¨ªa tan masiva. Su experiencia, y la de sus mentores, me llev¨® a descartar cualquier otra hip¨®tesis. Reconozco que estaba equivocada. Con independencia del desenlace de esta triste historia, su estrategia no obtuvo el fulminante efecto que buscaba. Desde entonces me pregunto si no habremos llegado de una vez al aut¨¦ntico y definitivo final del bipartidismo, tantas veces anunciado y nunca consumado. Los cr¨ªticos del PSOE han pretendido aplicar una soluci¨®n del siglo XX a una situaci¨®n del siglo XXI. Hay quien ha pedido incluso que se suspendan las primarias. Y no se trata de estar a favor o en contra de la elecci¨®n directa del l¨ªder, sino de que, a estas alturas, esa petici¨®n es tan incomprensible como si hubiera sido formulada en s¨¢nscrito. La adaptaci¨®n al cambio es la clave de la supervivencia. Aunque parezca mentira, un partido tan rancio en apariencia como el PP lo ha entendido mucho mejor. Despu¨¦s de atraerse a Ciudadanos, ni siquiera necesitan discutir sobre las primarias.