Las colas ante los consulados hieren el orgullo turco
Ankara f¨ªa toda su relaci¨®n con la Uni¨®n Europea a la eliminaci¨®n de visados
A veces, los grandes pactos de Estado responden m¨¢s a pulsiones psicol¨®gicas que geoestrat¨¦gicas. Es lo que ocurre con la eliminaci¨®n de visados que Europa ha prometido a Turqu¨ªa a cambio de que sus guardacostas frenen a los migrantes y refugiados que tratan de alcanzar las costas griegas. M¨¢s que reclamar el dinero comprometido para atender a los asilados o reavivar el proceso de adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea, las autoridades turcas apuestan todo el acuerdo migratorio firmado en marzo a una sola carta: la desaparici¨®n del papeleo para moverse por el territorio Schengen de libre circulaci¨®n.
Nadie sabe cu¨¢nto beneficiar¨ªa esa medida a la econom¨ªa turca, pero hay razones que prevalecen. ¡°Todo turco tiene una historia que contar sobre c¨®mo, ¨¦l o sus allegados, han esperado largas colas para obtener un visado que les permita viajar a Europa. Todo el mundo tiene esta frustraci¨®n. Y no es que vaya a haber una marea de turcos que se desplacen a la UE cuando desaparezcan los visados; es una cuesti¨®n psicol¨®gica que ayudar¨ªa mucho a la relaci¨®n entre Turqu¨ªa y la UE¡±, ilustra Selim Yenel, embajador turco ante las instituciones europeas.
Un r¨¢pido vistazo a las cifras oficiales indica que el inter¨¦s es may¨²sculo. Turqu¨ªa se sit¨²a, despu¨¦s de Rusia, China y Ucrania, como el cuarto pa¨ªs del mundo que m¨¢s visados solicita para viajar a alguno de los 26 pa¨ªses del ¨¢rea Schengen. El a?o pasado, se expidieron 862.000, muchos de ellos para inversores o peque?os comerciantes, cuyo camino se allanar¨ªa con menos tr¨¢mites legales.
El mismo presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenaza peri¨®dicamente a sus socios europeos con dejar de aplicar el pacto migratorio ¡ªes decir, con volver a mirar hacia otro lado cuando los refugiados se embarquen hacia territorio comunitario¡ª si no se desbloquea ya la ansiada liberalizaci¨®n de visados. Los titubeos respecto a esta carta diplom¨¢tica pueden acabar tumbando toda la pol¨ªtica migratoria europea como un castillo de naipes.
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