¡°En el MIT no buscamos a los ni?os populares, sino a los diferentes¡±

En un extremo de la oficina 3-208 del MIT hay un gran escritorio de madera. Un globo terr¨¢queo de un metro de altura, un tablero de ajedrez, un ordenador iMac y una chimenea a¨²n sin encender lo rodean. En su superficie reina el orden: agendas abiertas, fotograf¨ªas familiares y sobres, todos sim¨¦tricamente alineados, comparten espacio con un peque?o cartel que revela al propietario temporal de este lugar. ¡°Reserved for the President¡±, dice. Aunque, en verdad, deber¨ªa decir ¡°Reservado para el Presidente¡±.

Desde que asumi¨® en 2012 como el presidente n¨²mero 17 del Massachusetts Institute of Technology, en Cambridge, Estados Unidos, el venezolano Rafael Reif (Maracaibo, 1950) levanta la bandera de la diversidad y colaboraci¨®n internacional en la mejor universidad del mundo por quinto a?o consecutivo, seg¨²n el r¨¢nking de la compa?¨ªa brit¨¢nica Quacquarelli Symonds.

Valoramos la inteligencia, la pasi¨®n, la curiosidad. Es una l¨¢stima que solo tengamos 11.000 alumnos y mil postdoctorados

¡°En el MIT tenemos personas de 152 pa¨ªses. Casi un 80% de las naciones del planeta est¨¢n aqu¨ª representadas. Tenemos una historia de 155 a?os de descubrimiento, creaci¨®n de conocimiento e innovaci¨®n. Somos un ejemplo para el mundo¡±, dice este ingeniero el¨¦ctrico, pionero en la microelectr¨®nica, autor de cinco libros, tutor de 38 tesis doctorales, con 15 patentes registradas y 350 papers cient¨ªficos.

Como una torre de Babel moderna, de los actuales 11.331 estudiantes de este instituto cuyo lema es ¡°Mens et Manus¡± (¡°Mente y mano¡±), unos 3.828 son internacionales. Y de ellos, 72 espa?oles.

Pregunta. Por las aulas del MIT han pasado 85 premios Nobel, gigantes intelectuales como el ling¨¹ista Noam Chomsky, el f¨ªsico Richard Feynman, el astronauta Buzz Aldrin, el matem¨¢tico Norbert Wiener y Bill Gates. ?C¨®mo es ser el presidente de esta comunidad cient¨ªfica internacional?

Respuesta. Es el trabajo m¨¢s divertido del mundo. MIT es esencialmente una meritocracia. Lo que tratamos de hacer es atraer a las criaturas m¨¢s inteligentes del planeta. Tienen mucho y nada en com¨²n al mismo tiempo: son muy talentosos e inherentemente apasionados.

P. MIT podr¨ªa considerarse la capital geek de la Tierra. ?C¨®mo es el proceso de selecci¨®n de los alumnos?

Es un ambiente muy competitivo en el que los estudiantes tienen que estudiar y aprender a trabajar en equipo. Es un estilo de educaci¨®n no basado en la competici¨®n sino en colaboraci¨®n

R. Buscamos a los diferentes. En cada escuela hay una ni?a o ni?o distinto en un rinc¨®n, desarmando algo. Esos son quienes aplican a MIT. No son los populares, son los ni?os diferentes, los que se divierten viendo c¨®mo funcionan las cosas. Yo era as¨ª. Una vez que llegan aqu¨ª sienten por primera vez que pertenecen a alg¨²n sitio, que hay otra gente como ellos. Eso hace a MIT un lugar intelectualmente explosivo, ¨²nico. Atraemos a las mejores mentes de Espa?a, China, India, Alemania, Corea, Francia, Brasil, M¨¦xico, etc¨¦tera. Valoramos la inteligencia, la pasi¨®n, la curiosidad. Es una l¨¢stima que solo tengamos 11.000 alumnos y mil postdoctorados. Me gustar¨ªa poder acoger a m¨¢s pero no podemos si queremos mantener la calidad. Por eso implementamos estrategias de aprendizaje en l¨ªnea como los cursos en MITX? y edX.org.

P. Aqu¨ª, sobre la chimenea, tiene una fotograf¨ªa del arquitecto Robert Robinson Taylor [primer afro-americano graduado en el MIT en 1888] y otra de las primeras promociones de mujeres en 1876. ?C¨®mo de importante es la diversidad en el instituto?

R. Es crucial. A diferencia de otras universidades que incentivan la homogeneizaci¨®n, MIT es como el arca de No¨¦: es un ambiente basado en la diversidad. Es un lugar muy especial por su cosmopolitismo, por la convivencia entre culturas diferentes. Puedo contarlo desde mi propia experiencia. Luego de graduarme en la Universidad de Carabobo, vine a Estados Unidos para conseguir un doctorado. A comienzos de los ochentas, fui a Stanford. Mi objetivo era volver a mi pa¨ªs y ser un profesor universitario. Luego me invitaron a venir aqu¨ª a MIT y no me pude ir.

P. ?Y no hay roces por las diferencias culturales?

El rol de la universidad para las pr¨®ximas d¨¦cadas es el de ense?ar no solo habilidades cient¨ªficas y t¨¦cnicas para hacer al mundo un lugar mejor sino tambi¨¦n educar para comprender la naturaleza humana

R. Curiosamente, se desvanecen. La convivencia funciona porque estudiantes e investigadores trabajan en proyectos que son m¨¢s grandes e importantes que ellos mismos. Hay estudiantes turcos trabajando con profesores griegos. Y laboratorios con investigadores de Pakist¨¢n e India, de Israel y Palestina. Cuando trabajan juntos, los sesgos son puestos a un lado. Con los a?os aprenden a respetar a personas de distintos pa¨ªses por lo que aportan. Es un ambiente muy competitivo en el que los estudiantes tienen que estudiar y aprender a trabajar en equipo. Es un estilo de educaci¨®n no basado en la competici¨®n sino en colaboraci¨®n. Aprenden a respetar a sus pares por lo que son. MIT es la prueba de que es posible. ¡°Vayan y hackeen el mundo¡±, les digo en cada ceremonia de graduaci¨®n. Porque as¨ª debe ser el planeta: una comunidad diversa trabajando junta, en un uni¨®n, en grandes temas. Debemos usar la cooperaci¨®n y el talento para solucionar los problemas m¨¢s importantes de la actualidad.

P. El mundo en el que naci¨® MIT es distinto al mundo actual. ?Cu¨¢l es el rol que juega este instituto en el siglo XXI?

R. Hace m¨¢s de 150 a?os, la misi¨®n de MIT era preparar a la gente para conseguir un buen empleo y para ser un buen ciudadano. Era necesario alimentar la revoluci¨®n industrial y avanzar en el conocimiento para ayudar a la econom¨ªa de los Estados Unidos. Lo que MIT comenz¨® a hacer hace algunas d¨¦cadas, en cambio, es utilizar ese conocimiento para solucionar grandes problemas actuales. Ese ha sido el mantra de MIT en los ¨²ltimos 30 o 40 a?os. El rol de la universidad para las pr¨®ximas d¨¦cadas es el de ense?ar no solo habilidades cient¨ªficas y t¨¦cnicas para hacer al mundo un lugar mejor sino tambi¨¦n educar para comprender la naturaleza humana. Nuestro rol en el siglo XXI es identificar qu¨¦ necesita una ciudad, un estado, un pa¨ªs. Y trabajar en eso.

La humanidad se enfrenta a desaf¨ªos urgentes, retos cuya soluci¨®n depender¨¢ de unir las avanzadas capacidades t¨¦cnicas y cient¨ªficas

P. A comienzos de 2016, el MIT lanz¨® la Campa?a por un Mundo Mejor para potenciar ¨¢reas como el estudio del cerebro, la b¨²squeda de exoplanetas y la exploraci¨®n de soluciones viables contra el cambio clim¨¢tico. ?Por qu¨¦?

R. La humanidad se enfrenta a desaf¨ªos urgentes, retos cuya soluci¨®n depender¨¢ de unir las avanzadas capacidades t¨¦cnicas y cient¨ªficas con un profundo entendimiento de las complejidades pol¨ªticas, culturales y econ¨®micas del mundo. Pusimos en marcha la campa?a para acelerar el cambio. Creo que en el siglo XXI las universidades deben ser l¨ªderes.

P. MIT ocupa un lugar importante en la cultura popular. En la ficci¨®n, Tony Stark, Iron Man, es graduado del instituto. ?Qu¨¦ rol juega la imaginaci¨®n en la actividad cient¨ªfica?

R. Es la clave. Lo que aprenden aqu¨ª los estudiantes es que el l¨ªmite de lo que podemos lograr est¨¢ marcado por nuestra imaginaci¨®n. El poder del cerebro humano trabajando colectivamente es enorme. Los ni?os al crecer son muy curiosos. Tienen una imaginaci¨®n muy v¨ªvida hasta que ingresan a la escuela y all¨ª su imaginaci¨®n es aniquilada. En MIT resucitamos esa fuerza. Necesitamos cambiar la ense?anza tradicional en las escuelas para no asesinar la imaginaci¨®n.