Huracanados

He sido evacuado de Miami ante la llegada del hurac¨¢n Matthew. El nivel de histeria en la ciudad ante esta visita es comparable a la devastaci¨®n que ese hurac¨¢n genera en pa¨ªses menos preparados como Hait¨ª y Cuba. Como si la tormenta tuviera clara la frontera entre el subdesarrollo y el desarrollo. Mientras en la televisi¨®n americana mostraban im¨¢genes del destrozo en Cuba, en los supermercados de Miami centenares de personas hac¨ªan compras nerviosas, se peleaban por generadores y linternas y hasta en un momento dado una pareja gay discuti¨® porque uno pidi¨® que compraran sacos de arena, para proteger las rendijas de las puertas ante los vientos, y la pareja se equivoc¨® y compr¨® bolsas de t¨¦.

Hasta los huracanes hacen diferencias. En Espa?a tambi¨¦n vivimos una temporada huracanada y que se lleva por delante partidos hist¨®ricos. Siempre se acus¨® a nuestra justicia de ser lenta pero jam¨¢s imaginamos que fuera a ser tambi¨¦n programadora de televisi¨®n y juntara en una misma semana el juicio del caso G¨¹rtel ccon el de las tarjetas black. Es como cuando coincidieron en Galicia los conciertos de Madonna y Prince o como cuando en un mismo d¨ªa tienes un c¨®ctel del Instituto Shah con una cena con Pen¨¦lope Cruz. Un meme muy gracioso aseguraba que Rafael Spottorno, de quien se ha sabido que muchos de sus gastos en su tarjeta black fueron para adquirir piezas de porcelana, se habr¨ªa equivocado de juicio y se sent¨® junto a los acusados de G¨¹rtel. Podr¨ªa ocurrir.

En esa ventolera de divertida equivocaci¨®n, el Partido Popular ejerce su bipolaridad y asegura que el juicio a G¨¹rtel no les afecta porque es ¡°sobre otro Partido Popular, el de antes, no el de ahora¡±.

Tampoco el PSOE de ahora es el de antes. Ahora es una gestora. En cualquier caso, ese pasado siempre nos devuelve a esa fotograf¨ªa de Rafael Correa entrando a la boda de la hija de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en calidad de testigo y con un chaqu¨¦ de muchos euros. Ojo, puede pasar que un juicio te guste m¨¢s que otro. G¨¹rtel tiene un perfil m¨¢s popular mientras que el black es m¨¢s aristocr¨¢tico, m¨¢s selecto. De gente bien de toda la vida, como Rato y hasta Blesa que va superbien vestido. Donde El Bigotes es todo exageraci¨®n, Blesa es esa discreci¨®n de fina estampa. Adem¨¢s, en el juicio por las black hay momentos impagables, como cuando los acusados pidieron que no quieren que a las tarjetas les llamen black. Solo faltar¨ªa. O sea: no es no y black is black.

Black, que es negro en ingl¨¦s, es un t¨¦rmino que en EE?UU no se puede usar ni siquiera para decir que la situaci¨®n del hurac¨¢n se pone oscura. O que el reciente robo sufrido por Kim Kardashian en Par¨ªs ha vuelto a poner a la ciudad de la luz en jaque. ?Qu¨¦ m¨¢s puede pasarle a Par¨ªs? ?Y a Kim? Kardashian es la estrella con el culo m¨¢s grande de Instagram y precisamente por el narcisismo 24 horas sobre 7 de esa red, se insiste en que este robo fue provocado por esa constante exhibici¨®n. Puede ser, pero quiz¨¢s lo m¨¢s duro para Kim y los Kardashian sea darse cuenta de que pese a los millones de likes diarios nadie estaba all¨ª para defenderla ni en el momento violento del robo (la maniataron y le taparon la boca mientras la colocaban dentro de la ba?era) ni despu¨¦s, cuando miles de seguidores criticaron y frivolizaron el robo.

Es una discusi¨®n muy interesante la que ha generado este robo, de si la exhibici¨®n constante de un estilo de vida a trav¨¦s de las redes sociales pudiera volverse peligrosa. O responsable de un robo como el sucedido. Mi marido exclama que Instagram no puede se?alarse como responsable. Yo prefiero pensar que nunca somos capaces de gestionar bien nuestro narcisismo. Imagino que Instagram tambi¨¦n sufre, su mundo de likes y buen rollo perpetuo acaba de ser v¨ªctima de un hurac¨¢n.

Amarna Miller, una conocida actriz porno, termin¨® de generar otro hurac¨¢n al ser la protagonista del v¨ªdeo promocional del Sal¨®n Er¨®tico de Barcelona. Siempre es mejor un sal¨®n er¨®tico que un tribunal o una gestora. En una ¨¦poca donde la mayor¨ªa de sus contempor¨¢neos parecieran disfrutar de ser convencionales, Amarna trata de ser totalmente libre. ¡°No es que Espa?a sea un pa¨ªs reprimido, es que el mundo es un pa¨ªs reprimido¡±, ha declarado.

Estoy de acuerdo, pero abogo porque en alg¨²n momento el viento cambiar¨¢.