Un blues para el PSOE

Despu¨¦s de los acontecimientos de la pasada semana, la situaci¨®n del PSOE no ha mejorado, sino todo lo contrario. La dimisi¨®n de su Secretario General y de la Comisi¨®n Ejecutiva, lejos de arreglar las cosas, las ha empeorado, adem¨¢s de haber quemado por el camino a varios dirigentes. Sin embargo, parad¨®jicamente, la crisis socialista ha convertido a Pedro S¨¢nchez ante un sector de la militancia en l¨ªder "martirizado" por sus adversarios. Ahora es un l¨ªder que, tras una rueda de prensa de despedida en la que no cerr¨® ninguna puerta, conserva ante la militancia suficiente capital pol¨ªtico como para utilizarlo en una eventual recomposici¨®n de la izquierda. No es descartable que Pedro S¨¢nchez se presente candidato a la secretar¨ªa general del PSOE en el congreso extraordinario, y en tal caso, no ser¨¢n pocos los apoyos que reciba.

Mientras tanto, el PSOE sigue atrapado en el ¡°trilema¡± (no al PP, no a terceras elecciones y no a un gobierno con Podemos y los independentistas), pero ahora en peor situaci¨®n que antes para resolverlo. Hace unos meses, el PSOE pod¨ªa negociar su abstenci¨®n para facilitar un gobierno de Rajoy, ya que el PP no ve¨ªa claro el inter¨¦s de ir a unas terceras elecciones.

Pero la situaci¨®n ha cambiado. Ahora es el PP quien, ante la debilidad del PSOE, estar¨ªa interesado en una nueva llamada a las urnas ante la expectativa de aumentar sus esca?os, y son los socialistas los menos interesados en ello ante la posibilidad no s¨®lo del sorpasso sino tambi¨¦n de un batacazo. Su posici¨®n es tan d¨¦bil que el PP podr¨ªa exigirle no s¨®lo la abstenci¨®n, sino un pacto de legislatura, lo que ser¨ªa mortal para los socialistas.

Para evitar la opci¨®n de las terceras elecciones, el ¡°trilema¡± s¨®lo tiene dos salidas, y las dos son dolorosas para el PSOE. Una salida, que no depende s¨®lo del PSOE, sino de que la acepte el PP, consistir¨ªa en una abstenci¨®n parcial, es decir, s¨®lo el n¨²mero de diputados que fuese necesario para que Rajoy supere la votaci¨®n de investidura. Eso es posible, y adem¨¢s, coherente, ya que, al igual que est¨¢ dividida la direcci¨®n del PSOE, tambi¨¦n lo est¨¢ el grupo parlamentario socialista (ya es un hecho la amenaza del PSC de romper la disciplina de voto). Pero, insisto, es una opci¨®n que no est¨¢ s¨®lo en manos del PSOE.

La formaci¨®n ahora de un Gobierno de izquierdas d¨¦bil ser¨ªa un suicidio pol¨ªtico

La otra salida s¨®lo ser¨ªa posible si, a un eventual pacto con Podemos (que sumar¨ªa 156 esca?os), el PSOE sumara el apoyo de los partidos nacionalistas (vascos y catalanes). Muchos militantes y votantes socialistas as¨ª lo quieren, aunque la mayor parte de los dirigentes del PSOE no lo ven deseable, dada la deriva independentista de algunos de esos partidos. Eso es lo que tendr¨¢ que resolver, junto a la opci¨®n de abstenerse parcial o totalmente, una pr¨®xima reuni¨®n del Comit¨¦ Federal. Ambas opciones tienen costes para el PSOE, pero, en pol¨ªtica hay que arriesgarse, y no es lugar para los dirigentes indecisos y timoratos.

Valorando esas dos opciones, la de abstenerse de manera parcial es la que menos coste implicar¨ªa para el PSOE, pues no le dejar¨ªa maniatado para el futuro y le permitir¨ªa rearmarse en la oposici¨®n buscando con sosiego alianzas con los dem¨¢s grupos pol¨ªticos (incluido el PP y Cs) seg¨²n los temas. En esa b¨²squeda de futuras alianzas, es inevitable que el PSOE acabe entendi¨¦ndose con Podemos, ya que est¨¢n ah¨ª muchos de sus antiguos votantes y los hijos de muchos de sus dirigentes. Ese espacio tendr¨¢ que explorarlo m¨¢s tarde o m¨¢s temprano el PSOE si quiere participar en la construcci¨®n de una alternativa por la izquierda.

La opci¨®n de anticipar esa alianza con la formaci¨®n ahora de un gobierno de izquierda cuyo ¨²nico objetivo com¨²n es cerrar el paso a Rajoy y al PP, ser¨ªa la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida al suicidio pol¨ªtico, y no s¨®lo del PSOE, sino de toda la izquierda. Esa alianza entre partidos con crisis internas sin resolver (tanto dentro del PSOE como de Podemos) y sin la confianza suficiente entre sus dirigentes, ser¨ªa tan d¨¦bil y tan poco cohesionada, que dif¨ªcilmente podr¨ªa resistir, sin romperse, los embates de la a¨²n grave crisis econ¨®mica, la aplicaci¨®n de los recortes exigidos por Bruselas y las tensiones secesionistas catalanas.

En definitiva, la opci¨®n de la abstenci¨®n presenta un alto coste para el PSOE, pero podr¨ªa reducirse si, como he se?alado, fuera una abstenci¨®n parcial en la que se dejara libertad de voto. Por el contrario, formar ahora una coalici¨®n alternativa con partidos debilitados y divididos internamente, ser¨ªa una operaci¨®n de alto riesgo no s¨®lo para los socialistas, sino para el conjunto de la izquierda.

El PSOE se encuentra en un grave ¡°trilema¡± del que le va a costar recuperarse, si es que lo consigue. Mientras tanto s¨®lo cabe, con algo de tristeza y melancol¨ªa, entonar este blues por un partido que fue clave en la transici¨®n democr¨¢tica espa?ola y en la construcci¨®n del sistema de bienestar en nuestro pa¨ªs. Esperemos que pueda emprender un nuevo camino reformando sus estructuras, su estrategia y su discurso ideol¨®gico para recoger las nuevas demandas de una ciudadan¨ªa cada vez m¨¢s exigente e informada.

Eduardo Moyano Estrada es catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa del IESA-CSIC