?Moda o videojuego?
Gucci presenta su colecci¨®n para este oto?o mediante un proyecto online protagonizado por cuatro artistas japoneses.
Bajo la direcci¨®n creativa de Alessandro Michele, Gucci lleva tiempo acostumbrando a su p¨²blico a las sorpresas. Primero lleg¨® el derribo controlado de las barreras de g¨¦nero, que se materializ¨® en dise?os andr¨®ginos y, tambi¨¦n, en la integraci¨®n de sus colecciones masculinas y femeninas. Tras algunos t¨ªmidos coqueteos (hombres desfilando entre las modelos de la colecci¨®n femenina, y viceversa), la firma florentina ha anunciado que, en el futuro, celebrar¨¢ un solo desfile que unificar¨¢ todos sus dise?os de pr¨ºt ¨¤ porter. Con ello, el c¨ªrculo se cierra, y Michele demuestra que aquellas blusas floreadas de su primer desfile masculino no eran una provocaci¨®n, sino una declaraci¨®n de intenciones.
Sin embargo, las innovaciones van m¨¢s all¨¢. Una firma marcada por la ruptura de las convenciones exige formatos de presentaci¨®n igualmente imprevisibles, y por eso la ¨²ltima apuesta de Gucci es el proyecto Gucci 4 Rooms, una propuesta de arte contempor¨¢neo que acaba de estrenarse digitalmente, y que refleja el esp¨ªritu ecl¨¦ctico de la casa. Tambi¨¦n su amplitud de miras y su vocaci¨®n global: los cuatro artistas participantes son japoneses, y sus lenguajes pl¨¢sticos son pura innovaci¨®n.
La cita es en la p¨¢gina web, y el planteamiento es similar al de un videojuego. Cada artista ha creado un espacio virtual que refleja sus obsesiones est¨¦ticas y que sirve como marco para descubrir algunas piezas clave de la colecci¨®n de Gucci. El visitante puede recorrer cada una de estas habitaciones imprevisibles, adentrarse en su arquitectura laber¨ªntica e incluso poner a prueba su ingenio, ya que el acceso a la cuarta de las habitaciones se produce a trav¨¦s de acertijos planteados en las tres estancias previas.
El recorrido comienza en la sala Gucci Words, concebida por Daito Manabe como una jungla caligr¨¢fica que evoca la est¨¦tica orientalista que Michele conoce a la perfecci¨®n. Gucci Herbarium, a su vez, es obra de Chiharu Shiota, una artista conocida por sus laber¨ªnticas instalaciones textiles, en las que las mara?as de hilos entrelazados ocultan objetos sorprendentes. Por ¨²ltimo, el artista Mr. ha concebido un Gucci Garden lleno de animales y plantas. Tras atravesar estas tres salas y resolver las inc¨®gnitas, el espectador podr¨¢ acceder a una sala secreta dise?ada por Trouble Andrew y poblada por peculiares fantasmas.
Hay otra forma de adentrarse en esta experiencia, pero requiere viajar a Jap¨®n. En la tienda que Gucci posee en el barrio tokiota de Ginza, estos tres espacios virtuales se han transformado en estancias f¨ªsicas que se pueden visitar en persona. Para el resto quedan los paisajes imaginarios de la aplicaci¨®n digital del proyecto. Y, por supuesto, la colecci¨®n oto?o/invierno 2016-17 de Gucci, que constituye toda una invitaci¨®n a escapar de los senderos estil¨ªsticos m¨¢s trillados, y una muestra de los motivos que han consolidado a Michele como uno de los grandes visionarios de la moda actual.
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