En defensa de Europa

La petici¨®n de Espa?a, Francia, Alemania e Italia a sus socios de la Uni¨®n Europea para que se refuerce la cooperaci¨®n en Defensa es un acierto que responde a una necesidad real en un momento en el que Europa atraviesa crisis de seguridad nunca vistas desde el final de la II?Guerra Mundial. La crisis de los refugiados y la amenaza yihadista est¨¢n poniendo a prueba, cada una de diferente manera, los mecanismos de respuesta de Europa.

La carta enviada por los titulares de Defensa de los cuatro pa¨ªses a sus hom¨®logos europeos resalta que a esto hay que sumarle las dificultades causadas por la crisis econ¨®mica y la incertidumbre que crea el Brexit. Se trata de un momento delicad¨ªsimo al que conviene prestar particular atenci¨®n. Aciertan tambi¨¦n Espa?a, Francia, Alemania e Italia al dejar claro que no se trata de crear una especie de OTAN paralela. La Alianza Atl¨¢ntica es la estructura de seguridad que no solo protege a los pa¨ªses democr¨¢ticos de Europa sino que refuerza el v¨ªnculo transatl¨¢ntico. Pero tambi¨¦n es cierto que dada la preeminencia de Estados Unidos en la organizaci¨®n ¡ªy en breve la innegable importancia de un Reino Unido que estar¨¢ fuera de la UE¡ª las prioridades de Washington y el resto de los pa¨ªses europeos no siempre coinciden. Y en este sentido no es descabellado abogar por una cooperaci¨®n que permita, por ejemplo, actuar en lugares donde la OTAN no intervenga. Un mundo con m¨²ltiples amenazas necesita m¨²ltiples respuestas.

Al otro lado del Atl¨¢ntico existe un consenso generalizado en cuanto a la necesidad de que Europa aumente de alguna manera su esfuerzo en materia de Defensa com¨²n. La cooperaci¨®n estructurada en Defensa ¡ªpresente en el Tratado de Lisboa pero nunca puesta en marcha¡ª constituye una excelente respuesta sin incurrir en un aumento inevitable del gasto militar.