¡°En algunos grupos de pacientes, el c¨¢ncer de mama ya es una enfermedad cr¨®nica¡±
La onc¨®loga de Vall d'Hebron estudia los mecanismos de resistencia de los tumores a los f¨¢rmacos
La batalla para combatir el c¨¢ncer de mama se libra desde las trincheras, en las consultas de oncolog¨ªa, y desde la retaguardia, a trav¨¦s de la investigaci¨®n biom¨¦dica. La onc¨®loga Cristina Saura batalla en los dos frentes: ve el d¨ªa a d¨ªa de la enfermedad desde la unidad de oncolog¨ªa m¨¦dica del hospital Vall d¡¯Hebron y traza las estrategias para combatir los tumores como investigadora principal del Grupo de C¨¢ncer de Mama y Melanoma del Vall d`Hebron Instituto de Oncolog¨ªa (VHIO). Su equipo intenta entender los mecanismos de resistencia a los tratamientos. "Cogemos muestras del tumor de las pacientes y los implantamos en modelos animales para entender por qu¨¦ esos tumores son diferentes de otros", resume. Se muestra optimista con el futuro de la enfermedad, pero prudente: seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Oncolog¨ªa M¨¦dica (SEOM), las neoplasias malignas de mama suponen el 29% de los tumores femeninos.
Pregunta. La SEOM cifra en 25.000 los casos nuevos que se detectan cada a?o de tumor de mama. ?Esto va a m¨¢s o a menos?
Respuesta. La incidencia se mantiene relativamente estable o con una ligera tendencia al alza , pero eso no se traduce en que haya m¨¢s muertes, sino al rev¨¦s: diagnosticamos m¨¢s casos pero muchas veces los detectamos cuando son tumores m¨¢s peque?os y por lo tanto m¨¢s curables.
P. ?Se diagnostica m¨¢s o cada vez surgen m¨¢s casos por otras causas?
R. En todas las comunidades se hace un programa activo de detecci¨®n precoz y nos permite diagnosticar tumores que antes no se llegaban a diagnosticar porque eran muy peque?os y la gente se mor¨ªa de otra cosa. Pero tambi¨¦n es verdad que los cambios de h¨¢bitos de la mujer, como el trabajo, el estr¨¦s o el retraso en la maternidad, probablemente influyan, pero son cambios muy dif¨ªciles de medir. No se puede justificar el aumento de la incidencia solo por esto.
P. Seg¨²n la SEOM, cada vez se detectan m¨¢s casos en menores de 45 a?os, en edades m¨¢s tempranas. ?Por qu¨¦?
R. Probablemente es por los h¨¢bitos. Hemos viste el diagn¨®stico de esa poblaci¨®n en situaciones muy concretas, por ejemplo, un diagn¨®stico del c¨¢ncer de mama durante el embarazo. Se ha retrasado la edad de maternidad y sabemos que la gestaci¨®n te protege ante un c¨¢ncer de mama, pero alrededor del embarazo hay un pico de la incidencia de c¨¢ncer de mama y si esa maternidad se produce a una edad m¨¢s tard¨ªa, puede ser que ese pico sea m¨¢s importante.
P. Hay mucha controversia para fijar una edad para someterse a mamograf¨ªas peri¨®dicas, ?a los 45 o a los 50?, ?cada uno o dos a?os?
R. Esto es una cuesti¨®n de pol¨ªtica sanitaria. Lo importante de un programa cribado es hacerlo en la franja donde hay un pico m¨¢s alto de incidencia. Aunque diagnostiquemos c¨¢nceres a mujeres de 30 a?os, no hay que hacer mamograf¨ªas a esta edad porque la densidad de la mama a esa edad hace que no se vean bien.
P. La supervivencia est¨¢ creciendo al 1,4% anual. ?A qu¨¦ se debe?
R. Hemos mejorado gracias a los programas de detecci¨®n precoz y los tratamientos sist¨¦micos han mejorado: aparte de la quimioterapia y la terapia hormonal, que ya conoc¨ªamos desde hace a?os, est¨¢n apareciendo anticuerpos dirigidos que nos ayudan a aumentar la supervivencia.
P. Cada tumor es un mundo, ?no?
R. Hace a?os que no tratamos a la paciente con el t¨ªtulo de ¡°c¨¢ncer de mama¡±, a secas. En 2011 se definieron los subtipos moleculares y hoy no tratamos a ninguna paciente sin saber qu¨¦ tipo de tumor tiene. Hay tres grandes grupos: los tumores receptores hormonales positivos (TRHP), que corresponden al 80% de las mujeres con c¨¢ncer de mama; los tumores HER2+, que son el 12% de los tumores; y alrededor del 10% de los tumores son los triple negativos.
P. ?Qu¨¦ herramientas tienen para combatirlos?
R. La investigaci¨®n est¨¢ avanzando en cada uno de los campos de forma m¨¢s dirigida. Las plataformas, como los test gen¨¦ticos, nos ayudan a mirar los tumores de pacientes curadas. Nos ayudan a estimar mejor el riesgo del tumor a recaer y a decidir qu¨¦ pacientes tendr¨ªan que hacer quimioterapia o no seg¨²n el pron¨®stico que tienen.
P. ?Y las pacientes que no est¨¢n curadas?
R. En el contexto metast¨¢sico, la investigaci¨®n va un poco diferente. En los tres subgrupos de pacientes estamos aplicando plataformas g¨¦nicas y mirando qu¨¦ caracter¨ªsticas tiene un tumor. Y por ah¨ª se est¨¢n descubriendo algunas mutaciones que tienen los tumores y podemos usar f¨¢rmacos para atacar esas alteraciones. Por ejemplo, en TRHP, se descubri¨® una v¨ªa de resistencia [la llamada PI3K] y se han desarrollado f¨¢rmacos para inhibirla. Otro mecanismo que sali¨® que estaba implicado en la resistencia de TRHP eran las ciclinas, y ya hay f¨¢rmacos inhibidores de ciclina que aumentan el tiempo en el que la enfermedad est¨¢ controlada.
Peque?os mecenas
Por otra parte, en tumores HER2+, la verdad es que en los ¨²ltimos dos a?os se han aprobado dos f¨¢rmacos (pertuzumab y pn1) que han mejorado notablemente la calidad de vida de las pacientes y ha aumentado su supervivencia. La novedad m¨¢s reciente es que se acaba de permitir el uso del pertuzumab, que antes se daba s¨®lo a casos metast¨¢sicos, en pacientes antes de operarse del c¨¢ncer. Y sabemos que unido a la quimio y al anticuerpo que us¨¢bamos antes, aumenta un 20% la probabilidad de que no quede nada del tumor en el momento de la cirug¨ªa.
P. ?Qu¨¦ les espera a las pacientes con el subtipo molecular triple negativo?
R. Hay dos campos muy esperanzadores para estas mujeres. Por un lado,?la inmunoterapia, que consiste en estimular el sistema inmune para que su potencial propio se vuelva contra las c¨¦lulas. Y luego, en otro grupo de f¨¢rmacos, los llamados inmunoconjugados, que lo que hacen es buscar alguna prote¨ªna que se sobreexprese en el tumor: la usan como llave y le aplican ah¨ª una quimio muy eficaz que, en vez de liberarse directamente en la sangre, se libera en el tumor. Tiene la ventaja de que la quimio sea menos t¨®xica y vaya dirigida.
P. La quimioterapia est¨¢ demonizada. ?Los onc¨®logos tambi¨¦n intentan evitarla?
R. La quimio es el f¨¢rmaco que m¨¢s usamos pero eso no significa que no sepamos que tiene efectos secundarios, pero sigue siendo el pilar de tratamiento de muchas mujeres. Estamos haciendo el esfuerzo de entender realmente qu¨¦ pacientes se benefician m¨¢s y las que creemos que no lo necesitan, lo intentaremos evitar.
P. La supervivencia a cinco a?os es del 85%. Pero ?cu¨¢l es el impacto y las secuelas del tumor en las supervivientes?
R. Muchas veces depende del tratamiento que han recibido. Antes no ¨¦ramos tan conscientes de las secuelas que tienen estas mujeres y creo que es parte del trabajo del onc¨®logo explicar los efectos secundarios a corte plazo, como ca¨ªda de pelo y bajada de defensas. Pero cada vez hay que explicar m¨¢s los efectos secundarios a largo plazo: las pacientes que toman tratamiento hormonal pueden sufrir desde sequedad en la piel a disminuci¨®n en la libido, y las que se han sometido a quimioterapia, pueden tener problemas de concentraci¨®n y reducir la fertilidad.
"Desde los hospitales p¨²blicos es claramente insuficiente el soporte psicosocial"
Se est¨¢ intentando acoplar a todos los servicios de oncolog¨ªa m¨¦dica psicooncologos que apoyen en esta labor, pero desde los hospitales p¨²blicos es claramente insuficiente el soporte psicosocial.
P. Cu¨¢nto tiempo tardar¨¢n y qu¨¦ necesitar¨¢n para reducir a 0 ese 15% de mortalidad?
R. No nos vamos a levantar un d¨ªa y vamos a ver que el c¨¢ncer es una enfermedad cr¨®nica, pero yo creo que en algunos grupos de mujeres ya lo es. Hay pacientes con tumores receptores hormonales positivos y luminales A que son casi una enfermedad cr¨®nica y pueden hacer una vida normal y hacen un tratamiento que es un muy poco t¨®xico para ellas.
En algunas pacientes ya lo hemos conseguido. Para otras, todav¨ªa nos queda mucho camino que recorrer. Para conseguirlo, necesitamos tiempo e inversi¨®n en investigaci¨®n.
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