La resurrecci¨®n fugaz de Luis Miguel

Luis Miguel ha resucitado como lo hacen ahora las estrellas: en Instagram. Un famoso cantante o una c¨¦lebre actriz ya no tienen que subirse a un escenario y hacer piruetas con la voz o plantarse delante de una c¨¢mara para demostrar que est¨¢n vivos. Basta con un buen enfoque, unos cuantos filtros y una sonrisa para la ocasi¨®n. Luis Miguel Gallego Basteri, El Sol de M¨¦xico, que se hab¨ªa apagado para medio mundo, ha aparecido de nuevo ante sus fieles y les grita con una instant¨¢nea que ya no es naranja.

El primer paso para abandonar la peor racha del artista es dejar atr¨¢s su bronceado sint¨¦tico ¡ªadem¨¢s de sus ojeras de caballo¡ª y posar en una de las tiendas m¨¢s caras y exc¨¦ntricas del mundo, la casa Bijan, en Beverly Hills (EE UU). Porque ¨¦l sigue siendo el dios de la m¨²sica latina para millones de fans que observan la imagen at¨®nitos, esperando a que de un paso m¨¢s y acuda a alguno de los conciertos que les hab¨ªa prometido. Aquellos que cancel¨®, dos veces, por una rinofaringitis aguda ¡ªun resfriado com¨²n¡ª que le ha servido como justificaci¨®n oficial para no volver a pisar un escenario en un a?o.

El cantante ha reaparecido despu¨¦s de meses de misterio y especulaciones sobre una posible depresi¨®n. Las fotos robadas estos d¨ªas, en las que no sal¨ªa bien ni por su lado derecho ¡ªel favorito del artista¡ª, adem¨¢s de aquellas que maquillaban un exceso de peso, alimentaron el ansia de los memes m¨¢s crueles y convirtieron al latin lover por excelencia en un chiste nacional. Pero Luismi ha vuelto por todo lo alto y ya no se r¨ªe nadie.

Porque, pese a todo, hay pocas cosas en M¨¦xico que unan m¨¢s que Luis Miguel. S¨ªmbolo viviente durante d¨¦cadas de lo que todos quieren ser: el triunfador, el deseo de las mujeres m¨¢s guapas, la mejor mesa en el restaurante, la suite m¨¢s lujosa del hotel. Y qu¨¦ mejor manera de demostrar que sigue si¨¦ndolo que fotografi¨¢ndose con el heredero de uno de los imperios de la moda m¨¢s codiciados por los m¨¢s poderosos del planeta.

Nicolas Bijan, hijo del dise?ador iran¨ª Bijan Pakzad, posee una de las marcas m¨¢s lujosas del mundo de frangancias, relojes, trajes masculinos y accesorios que pulverizar¨ªan la tarjeta de cr¨¦dito de cualquier mortal. Unos calcetines desde 50 d¨®lares (unos 45 euros) y un traje desde 50.000 (unos 45.000 euros). En la puerta de su exclusivo local en Rodeo Drive, Los ?ngeles, un Bugatti amarillo valorado en casi dos millones de d¨®lares da la bienvenida a personalidades de la talla de Barack Obama, George Bush y Bill Clinton, as¨ª como a George Clooney, Sting, Johnny Depp, Paul McCartney y el pr¨ªncipe Guillermo. "Nuestros clientes son hombres que esperan lo mejor del mundo y no temen pagar por ello", contaba en una entrevista Bijan hijo.

Para un artista que hace 10 a?os que no saca un solo ¨¦xito, que lleva seis sin producir un disco y que ha roto relaciones con los recintos m¨¢s importantes de M¨¦xico y Estados Unidos; adem¨¢s de dejar plantados a sus fans dos veces consecutivas, parece que la resurreci¨®n le va a salir algo cara.