Entra antes que nadie en la tienda IKEA del centro de Madrid

Al bajar la calle San Cayetano, en el barrio de La Latina, en el centro de Madrid, se suceden uno tras o otro los escaparates de tiendas de muebles y decoraci¨®n. Pero, entre todos ellos, ha emergido una fachada azul que choca con el resto de negocios tradicionales y que lleva ah¨ª apenas una semana. Un azul que encierra tras de s¨ª un local de techos altos y espacios di¨¢fanos, adem¨¢s de la empresa que ha revolucionado el sector del hogar. Es la primera tienda pop up de Ikea de la capital. Una iniciativa para celebrar los 20 a?os del gigante en Espa?a con dos locales ef¨ªmeros -otro en Barcelona-, que cambian el concepto de una nave grande a las afueras de las ciudad por el de un local mucho m¨¢s peque?o en el "coraz¨®n" de las urbes.

En la puerta de esta pop upde Ikea no para de detenerse gente."?Est¨¢ ya abierta? ?Qu¨¦ productos tienen? ?Por qu¨¦ no os qued¨¢is ah¨ª siempre!". La compa?¨ªa sueca ha alcanzado una facturaci¨®n de 1.384 millones de euros en Espa?a, seg¨²n los datos adelantados para el ejercicio de este 2016, lo que supone un crecimiento del 8% m¨¢s que el a?o anterior. Tras la puerta azul, los trabajadores ultiman los detalles del establecimiento. La tienda abre este viernes y solo lo har¨¢ durante 10 d¨ªas, exactamente el mismo tiempo que ha tardado el equipo en montarla. "En esta nave no hab¨ªa nada, era pr¨¢cticamente un garaje. Hemos pintado la fachada para indicar a nuestros clientes que estamos aqu¨ª. Cuando nos vayamos, el azul desaparece y vuelve a su aspecto original", cuenta Julia Becerra, interiorista de IKEA.

Al local se accede por un pasillo donde se exponen algunos de los productos ic¨®nicos de la multinacional sueca, que da paso a un espacio abierto con varios montajes que recrean habitaciones de una casa. Entre los decorados se cuelan diversas estanter¨ªas con los productos disponibles. Una de las principales diferencias con el resto de establecimientos corrientes, 16 en toda Espa?a, es que los art¨ªculos de este local ef¨ªmero son exclusivos y no hay que hacer el t¨ªpico camino de laberinto sin vuelta atr¨¢s. A¨²n as¨ª, los 460 metros cuadrados de la tienda est¨¢n impregnados de ese aire que caracteriza a todos los establecimientos de IKEA, acentuado en las paredes por sus frases de motivaci¨®n. "Vu¨¦lvete loco; personaliza", se lee en el taller. Una sala reservada a la manualidad y el aprendizaje del interiorismo. Junto a ella, un gran almac¨¦n alberga los productos a¨²n embalados, que llegan desde la sede de San Sebasti¨¢n de los Reyes (Madrid), y que surtir¨¢ al local hasta el 30 de octubre.

Acabada la jornada, los operarios e interioristas salen del local. El ¨²ltimo retoque ha sido disponer unos calcetines de colores en un cuadro de la pared. Ya est¨¢ casi todo listo, a falta de retirar alguna escalera, que bien pudiera mezclarse con el mobiliario vanguardista de la tienda. La gente sigue preguntando en la calle, pese al cartel que lo especifica en la entrada, la fecha de apertura del local. La luz del escaparate contiguo contin¨²a encendida. El cartel de Muebles destaca frente al azul de la multinacional. Dentro, sus trabajadores limpian unas sillas oscuras de estilo barroco y observan el trasiego de curiosos que se acercan sin parar hasta la puerta del gigante sueco.