La respuesta est¨¢ en el viento
Las revoluciones terminan haci¨¦ndose mayores, premiadas, incluso acad¨¦micas
Todo el bulul¨² por el Nobel de Dylan me hace pensar en que la Academia Sueca sabe mucho m¨¢s de publicidad de lo que cre¨ªamos. Y que Dylan sabe mucho de suspense. Igual que Donald Trump nos ha dejado en ascuas por si reconocer¨¢ o no el resultado de las pr¨®ximas elecciones. El Nobel de Literatura y el candidato republicano son casi de la misma edad. Y es que premiar a un s¨ªmbolo de la revoluci¨®n cultural de los a?os sesenta tiene mucho que ver con que tanto Dylan como los miembros de la academia tambi¨¦n disfrutan de la misma edad y se celebran sus batallas de juventud. Las revoluciones terminan haci¨¦ndose mayores, premiadas, incluso acad¨¦micas.
Estos d¨ªas he recordado a Marlene Dietrich interpretando La respuesta est¨¢ en el viento, el ¨¦xito de Bob Dylan, con arreglos de Burt Bacharach. Mi versi¨®n favorita. Una mezcla perfecta de revoluci¨®n cultural, glamur hollywoodense con un poco de compromiso pol¨ªtico. Marlene supo ver que antisistema y sistema pod¨ªan ser unidos por la rara gloria del glamur.
Pertenezco a una tribu dispersa que cree mucho en el estilo. Siempre encontr¨¦ mucho de ese estilo en las entrevistas que hac¨ªa Elena Santonja, en su programa de cocina, Con las manos en la masa, emitido en TVE. Revis¨¢ndolas, se percibe un ingrediente com¨²n: casi todos los entrevistados han crecido en un terreno dif¨ªcil y se han convertido en estrellas que arrastran consigo los alimentos y la forma de cocinarlos de sus padres. Almod¨®var, por ejemplo, llama a su madre en La Mancha para preguntarle si los ajos se agregan antes de dorar el cordero o despu¨¦s. Luc¨ªa Bos¨¦ explica c¨®mo puedes decorar algo tan soso como un ?oqui pas¨¢ndolo por el rev¨¦s de un tenedor y demostrar que la belleza puede estar en todas partes. Sara Montiel cocina orgullosa unas gachas, un plato asociado a la posguerra, mostrando una sortija de esmeraldas del tama?o de un pimiento verde. Observando esas im¨¢genes en estos d¨ªas de confesiones de se?ores pillados con las manos en la masa, como Francisco Correa, piensas que antes de la fantas¨ªa de sentirnos ricos durante la burbuja inmobiliaria hubo una Espa?a m¨¢s interesada en guisar para celebrar lo conseguido que para enriquecerse con ansiedad antes del postre.
La vida est¨¢ repleta de premios, triunfos y tambi¨¦n materia ex¨®tica, cuyo estudio ha sido premiado con el Nobel de F¨ªsica este a?o. Se trata de saber qu¨¦ pasa con las cosas cuando se someten a condiciones extremas, temperaturas muy altas o muy bajas, o a una situaci¨®n de superaplanamiento. Quiz¨¢s algo de esto hubo en el reencuentro de los integrantes de Operaci¨®n Triunfo. Bisbal estuvo fri¨ªsimo con Chenoa y ella aplanad¨ªsima. Otro suspense, calientan a la audiencia para darlo todo cuando los dos interpreten Escondidos, el d¨ªa de Halloween. Y es que hay mucha m¨¢s materia ex¨®tica en el ambiente de lo que podamos ver a simple vista. Algo as¨ª sucedi¨® con el ¨²ltimo debate entre Hillary y Donald. Igual que Chenoa y David, los candidatos, con ganas o sin ellas, tienen que reencontrarse. Hillary se visti¨® de blanco, que seg¨²n Carolina Herrera es el color para ganarte un Oscar.
Los reencuentros a veces pueden darte una respuesta que necesitas. Despu¨¦s de presentar los premios ICON, un detalle que no recogi¨® la cr¨®nica sobre el evento, y que me sorprendi¨® en el vuelo a Nueva York para asistir al festival organizado por la revista People en espa?ol. All¨ª coincid¨ª con Kate del Castillo, la c¨¦lebre actriz mexicana protagonista de La reina del sur que este a?o sacudi¨® los medios por haber entrevistado en su escondite a El Chapo Guzm¨¢n, el rey del narcotr¨¢fico. Kate es una mujer fuerte, intensa pero con mucho humor. ¡°De todas las cosas por las que he pasado, matrimonios y divorcios, el tequila es lo ¨²nico que ha estado siempre all¨ª¡±, me dijo mientras admir¨¢bamos la luna llena entre los rascacielos. Aprovech¨¦ para preguntarle si la persecuci¨®n medi¨¢tica que sobrevivi¨® no era una cortina de humo para desviar la atenci¨®n sobre la situaci¨®n de la justicia en M¨¦xico. ¡°S¨¦ lo que hice y lo volver¨ªa a hacer. Todo, la entrevista, el viaje, no decirlo a nadie porque era un proyecto cinematogr¨¢fico. Ha sido horrible, pero me tranquiliza saber que todo lo que me pas¨® sirve para preguntar p¨²blicamente si en mi pa¨ªs la justicia puede actuar contra el crimen¡±. Amiga, la respuesta est¨¢ en el viento.
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