¡°Casi la mitad de los ni?os con autismo sufre acoso escolar¡±
Estos menores tienen un riesgo cuatro veces mayor de sufrirlo que la poblaci¨®n general. Tambi¨¦n est¨¢n m¨¢s expuestos a la exclusi¨®n y abandono escolar
Los trastornos del espectro autista (TEA) son discapacidades del neurodesarrollo que tienen un origen biol¨®gico de tipo gen¨¦tico, aunque la investigaci¨®n actual cient¨ªfica no ha determinado con exactitud su origen. Estos provocan que las personas que los padecen tengan un desarrollo distinto, debido a que su configuraci¨®n neuronal es diferente. Los TEA son muy complicados de clasificar porque hay mucha variabilidad ¨Cya que muchas veces pueden ir asociados a problemas de salud y otras a discapacidades intelectuales, y en otros casos no- y afectan tanto a la comprensi¨®n social como a la flexibilidad de comportamiento y pensamiento, reflej¨¢ndose en las habilidades sociales, en la comunicaci¨®n y en la conducta e intereses, que son muy restringidos. Normalmente se identifican se?ales de alerta en el desarrollo de la persona con autismo entre los 18 y 24 meses de edad, aunque en muchos casos el diagn¨®stico no se realiza hasta edades m¨¢s avanzadas. Son ni?os y ni?as que poseen una comunicaci¨®n e interacci¨®n diferente. Su juego simb¨®lico es limitado y suelen repetir los mismos comportamientos. Una vez diagnosticado el trastorno, la pregunta que nos hacemos, que se hacen las familias es: ?C¨®mo se va a adaptar nuestro hijo al sistema educativo actual? Ruth Vidriales, responsable de Asesoramiento de Autismo Espa?a, psic¨®loga experta en Trastornos del Espectro del Autismo (TEA), nos responde a esta pregunta y nos pone en antecedentes.
Pregunta: ?Qui¨¦n determina qu¨¦ tipo de escolarizaci¨®n necesita mi hijo con TEA?
Respuesta: Normalmente las comunidades aut¨®nomas cuentan con equipos de orientaci¨®n educativa que tienen la funci¨®n de orientar en estos ¨¢mbitos, aunque uno de los problemas es que las 17 comunidades, cuentan con 17 sistemas educativos distintos, lo que dificulta mucho a la hora de generalizar las modalidades de escolarizaci¨®n y los apoyos que existen, ya que ofrecen distintas alternativas que muchas veces no est¨¢n bien definidas ni se encuentran en otros territorios. Son equipos que eval¨²an y dan apoyo a las familias para decidir cu¨¢l es el mejor plan educativo para el ni?o o la ni?a. Por ejemplo, en el Pa¨ªs Vasco, tiene un sistema muy bien definido, y aqu¨ª, Madrid, tiene un buen equipo de especialistas y red de centros preferentes, aunque muchos est¨¢n saturados y siempre se puede hacer m¨¢s. En general hay centros que est¨¢n m¨¢s implicados que otros y que tienen m¨¢s recursos que otros.
P: Llega el momento de la escolarizaci¨®n de nuestro hijo con TEA, ?qu¨¦ opciones tienen los padres?
R: Actualmente hay dos sistemas que conviven en paralelo: la educaci¨®n ordinaria y la educaci¨®n especial. Independientemente de cu¨¢l sea la alternativa, la intervenci¨®n educativa en autismo es algo muy espec¨ªfico y que necesita especializaci¨®n. La educaci¨®n especial se imparte normalmente en centros espec¨ªficos en que el n¨²mero de alumnos es reducido y todos tienen autismo. Habitualmente cuentan con dos profesores por aula. Por su parte, en la educaci¨®n ordinaria el alumno con autismo comparte el curriculum, los espacios y las actividades con compa?eros y compa?eras de su edad que no tienen estas dificultades del desarrollo. En estos casos, es muy necesario que el centro educativo y todo el claustro tengan la implicaci¨®n y la formaci¨®n necesaria, aunque a veces esto no ocurre. Se necesita tiempo, formaci¨®n y recursos. Y unas veces son los docentes los no motivados, y otras, ellos demandan esa formaci¨®n, pero no les llega.
P: ?Cu¨¢les son las caracter¨ªsticas que deber¨ªa tener un profesor que trabaja con ni?os y ni?as con TEA?
R: Un profesor, un centro, un organismo debe saber que el ni?o con TEA se desarrolla de manera distinta a los dem¨¢s alumnos de la clase, por lo que tiene que esforzase en comprender c¨®mo aprende, c¨®mo se comunica y c¨®mo se relaciona. Evaluarle o exigirle sin tener esto en cuenta, no es sensato. Tal vez, necesite m¨¢s tiempo en un examen o que las preguntas permanezcan en el encerado, para que pueda recordarlas con mayor facilidad. Un ni?o o ni?a con TEA puede aprender, pero tiene un desarrollo distinto. Es esencial ver c¨®mo se facilita su educaci¨®n. El sistema educativo debe entender que un ni?o o ni?a TEA no aprende como sus dem¨¢s compa?eros y que hacen falta apoyos y metodolog¨ªas especializadas.
P: ?Esta situaci¨®n de desigualdad en clase puede llevar a que estos ni?os sufran m¨¢s acoso escolar que sus iguales?
R: Si, ¨¦sta es una realidad muy grave. Casi la mitad de los ni?os con autismo se encuentra alguna vez en esta situaci¨®n, es una proporci¨®n cuatro veces mayor que en la poblaci¨®n general. Son muy vulnerables porque las propias caracter¨ªsticas del autismo, especialmente todo lo que tiene que ver con el manejo de las relaciones sociales y la comunicaci¨®n, hacen que a veces no identifiquen los comportamientos de acoso como indicadores de agresi¨®n o burla, o que no sepan c¨®mo enfrentarse a esas situaciones. Adem¨¢s, con mucha frecuencia el entorno escolar no tiene en cuenta estas dificultades y no facilita los apoyos que el alumno o alumna con autismo necesita para estar socialmente incluido en el centro.
P: Un art¨ªculo en el Telegraph de hace unas semanas, expon¨ªa, tras la resoluci¨®n de un estudio, que 20.000 alumnos con TEA sufr¨ªan exclusi¨®n escolar debido a la poca o nula formaci¨®n de sus docentes, ?se podr¨ªa extrapolar este dato a Espa?a?
R: No hay datos oficiales claros que nos indiquen cu¨¢l es la situaci¨®n educativa y la evoluci¨®n de los alumnos con TEA en el sistema escolar, cu¨¢ntos y d¨®nde est¨¢n escolarizados y cu¨¢les son sus resultados. Pero en datos generales, y por lo que nosotros hemos constatado, existe mucho abandono escolar y cambio de la educaci¨®n ordinaria a la educaci¨®n especial, especialmente en el paso de primaria a secundaria. Adem¨¢s, no hay apenas oferta ni apoyos en los ciclos de FP para estas personas ni otras alternativas de formaci¨®n despu¨¦s de la educaci¨®n obligatoria, por lo que este abandono tiene tambi¨¦n una vinculaci¨®n directa con la poca posibilidad de encontrar un empleo en el futuro. En definitiva, el sistema educativo actual no garantiza los apoyos suficientes para evitar este abandono ni para capacitar a la persona de cara a su vida adulta.
P: ?Qu¨¦ valora la familia a la hora de elegir un centro de educaci¨®n ordinaria o especial?
R: ?sta suele ser una decisi¨®n compleja, en la que los padres se gu¨ªan por muchos factores, pero que muchas veces est¨¢ condicionada por la disponibilidad de los recursos que existen y se les asignan. A veces querr¨ªan que el ni?o o la ni?a fuera a un centro ordinario, por el hecho de que el peque?o no modifique mucho su entorno y pueda relacionarse m¨¢s con sus iguales pero no se le garantizan los apoyos que necesita y buscan otro recurso m¨¢s especializado, como el centro de educaci¨®n especial espec¨ªfico. En algunos casos, esto les lleva a que el peque?o recorra 100 kil¨®metros, de ida y de vuelta, cada d¨ªa para acudir al colegio y a veces esto interfiere mucho en su calidad de vida y en la de la familia. La decisi¨®n, obviamente, al final debe ser suya, pero tener apoyos e informaci¨®n en este proceso les ayudar¨ªa a valorar todos estos factores y tomar decisiones, aunque muchas veces se sienten desorientados y sin apoyo en estas elecciones.
P: ?Cu¨¢ndo podremos tener una mejora en los recursos como pasa, por ejemplo, con el s¨ªndrome de Down?
R: Ambos trastornos del desarrollo son muy diferentes. La primera dificultad que tiene el autismo frente al s¨ªndrome de Down es que es mucho menos visible y se conoce mucho menos. El autismo no se ve. Adem¨¢s, se necesita mucha investigaci¨®n para demostrar el origen de la enfermedad y no es nada sencillo. En cambio, del s¨ªndrome de Down se conoce muy bien el origen, se detecta y se diagnostica pronto, y tambi¨¦n se interviene pronto, lo que no ocurre en el caso del autismo. Aunque cada vez se diagnostican m¨¢s casos de autismo gracias a que cada d¨ªa se sabe m¨¢s, todav¨ªa estamos muy lejos de comprender bien este tipo de trastornos. Yo espero que los recursos y apoyo mejoren, pero poco a poco, va a ser lento.
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