Los desaparecidos (in)visibles de Nicaragua
Un documental sobre liberados en la campa?a 'Trata de verme' desvelan el tr¨¢fico humano en el pa¨ªs
No hay bases de datos en Nicaragua que hagan un seguimiento del problema, por lo que no es f¨¢cil dar una cifra exacta del n¨²mero de personas de Nicaragua que han desaparecido involuntariamente en los ¨²ltimos a?os. Entre 2012 y 2013 la polic¨ªa investig¨® 190 casos y en la primera mitad de este a?o 2016 a Interpol recogi¨® 23 casos. De todos modos, las organizaciones que trabajan para combatir la compra-venta de personas en Centroam¨¦rica, creen que el problema abarca a m¨¢s individuos. En Nicaragua, no hay organismos oficiales encargados de recoger los diversos casos de desapariciones. Pero, aunque los hubiera, existir¨ªa un obst¨¢culo m¨¢s que superar, probablemente el m¨¢s complicado: que no todas las familias afectadas denuncian la desaparici¨®n de un familiar. Menos a¨²n cuando la v¨ªctima es una mujer.
Las desapariciones suponen un estigma para las familias. El ¡°por no haber sabido cuidar bien" a su hija y el "a saber ahora d¨®nde estar¨¢ y con qui¨¦n" son comentarios habituales y que marcan a una familia de cara a su comunidad. La desaparici¨®n de un familiar, se convierte en una verg¨¹enza que es mejor ocultar. Las victimas pasan, as¨ª, a ser invisibles.
Por evitar la verg¨¹enza y el "qu¨¦ dir¨¢n" y por la falta de confianza de unas autoridades que muchas veces no hacen ning¨²n seguimiento de los casos que s¨ª se denuncian, como explica Ximena Largaespada, Coordinadora de Comunicaci¨®n Estrat¨¦gica en el Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos y Pol¨ªticas P¨²blicas (IEEPP), muchas familias se callan las desapariciones. Prefieren decir, de cara a la galer¨ªa que la v¨ªctima, en realidad, s¨®lo emigr¨® en busca de una vida mejor a vivir con alg¨²n familiar. Y el sufrimiento se guarda de puertas adentro. Otro asunto importante es que la legislaci¨®n se muestra incompleta y hay ciertos huecos sin cubrir que dejan ¡°impunes a los delincuentes¡±, a la vez que las autoridades lo han normalizado de tal modo que en ocasiones no hacen nada por buscar el rastro de las v¨ªctimas, como explica la experta.
En lo que trabaja el IEEPP es en ayudar a visibilizar la problem¨¢tica. Con su campa?a de impacto Trata de verme, el Instituto busca quitar la verg¨¹enza de las v¨ªctimas y acabar con la estigmatizaci¨®n social. Para ello, desde hace meses, se organizan encuentros en las plazas principales de las diversas ciudades y municipios del pa¨ªs m¨¢s afectados por las desapariciones de personas.
Se instala una pantalla grande y sillas alrededor de esta y se motiva a los viandantes a participar en la visualizaci¨®n de un documental. Se presenta con m¨²sica y animadores para que el ambiente se sienta distendido, y la gente est¨¦ relajada y m¨¢s predispuesta a participar y a interactuar con los dem¨¢s presentes en este espacio.
Cifras en el mundo
La trata de personas afecta cada a?o a unos 2,5 millones de personas y entre el 40% y el 60% son ni?os y ni?as, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo. Los delincuentes aprovechan las situaciones de pobreza, exclusi¨®n, violencia y vulnerabilidad psicol¨®gica y emocional en las que generalmente se encuentran sus v¨ªctimas. Dice la OIT que normalmente, es perpetrado por estructuras criminales organizadas, con recursos y capacidad de acci¨®n transnacional y que es la tercera actividad il¨ªcita en el mundo que genera mayores ganancias.
La pel¨ªcula, que el IEEPP encarg¨® previamente a un grupo de profesionales en el sector audiovisual muestra, durante poco m¨¢s de 20 minutos tres casos reales de personas que fueron v¨ªctimas de la trata de personas y que han sobrevivido y reaparecido para contarlo. Tras esto, comienza ¡°la pl¨¢tica¡±, un espacio amable en el que todos los presentes pueden opinar.
Largaespada dice que el objetivo principal de esta campa?a cuando se plane¨®, se enfocaba en dar visibilidad a un asunto que, espera el IEEPP que alg¨²n d¨ªa llegue a normalizarse, para aumentar as¨ª la denuncia, tanto por parte de los afectados, como la acusaci¨®n social y romper los estigmas. Pero, ¡°la respuesta ha superado las expectativas¡±. As¨ª, recuerdan los responsables de este proyecto c¨®mo, tras la visualizaci¨®n de cada filme, siempre se han atrevido a hablar en voz alta varias personas delante de los presentes para contar su historia o la de alguien cercano. ¡°Esto fue totalmente inesperado, pero es muy valioso¡±,?explica Ximena. ¡°Mostrando p¨²blicamente lo sensible que es este asunto, las v¨ªctimas pueden confiar en que s¨ª se puede recibir ayuda para luchar contra esta lacra¡±.
En Granada, donde la afluencia de turistas ha convertido a la ciudad en un destino id¨®neo para el turismo sexual y para los pederastas, una mujer, recuerda Ximena, arranc¨® a llorar y se atrevi¨® a decir en voz alta, delante de todo el que se encontraba en la plaza central de la ciudad, que sus vecinos la hab¨ªan ninguneado tras la desaparici¨®n de su hija y repiti¨® en p¨²blico la frase que tantas veces hab¨ªa escuchado y que m¨¢s le hab¨ªa dolido, seg¨²n ella misma explic¨®: ¡°eso te pas¨® por no haber sabido cuidar bien de ella¡±.
¡°Cualquiera puede ser v¨ªctima¡±
A pesar del estigma que se crea, y que tacha a las familias de imprudentes, la trata de personas afecta a todos los sectores de la sociedad y, sobre todo en ciertas ciudades donde se presenta un mayor flujo de personas, como las zonas fronterizas y puertos, los centros urbanos o las localidades con afluencia de turistas, tal y como advierte un informe de Save The Children.
Por ello, Trata de verme quiere servir como un m¨¦todo de prevenci¨®n. Por un lado, si el problema es secreto, los ciudadanos no estar¨¢n tan alerta hacia la posibilidad de que alg¨²n familiar pueda desaparecer. Por otro lado, se busca que dar a conocer las se?ales (tener cuidado con los desconocidos en las redes sociales o con las promesas de encontrar un buen trabajo en otro pa¨ªs, por ejemplo) y de ello se habla en los encuentros que promueve el IEEPP.
La idea de esta campa?a de impacto es implicar a la sociedad. Invitarles a no mirar para otro lado
Si bien, recuerdan desde el Instituto que las personas analfabetas y con menores recursos pueden verse m¨¢s afectadas por la trata de personas, ya que, su situaci¨®n de desesperaci¨®n puede llevarles a agarrarse a un clavo ardiendo de promesas hacia una vida mejor ¡ªuna de las formas de captaci¨®n¡ª, tambi¨¦n hay muchos casos de secuestros en plena calle por parte de desconocidos, o de familiares o vecinos implicados en estos delitos que pueden afectar a cualquiera. Por ello, es bueno ¡°dar a conocer las se?ales¡± dice Ximena.
La idea de esta campa?a de impacto es, a largo plazo, implicar a la sociedad. Invitarles a no mirar para otro lado . As¨ª, por ejemplo, en el encuentro de Granada, la ciudad m¨¢s tur¨ªstica del pa¨ªs, se advirti¨® a los asistentes que si ven a un extranjero, sobre todo si es hombre, acercarse a los ni?os a darles regalos, que est¨¦n alerta, que avisen a las autoridades o que se acerquen a ver qu¨¦ quiere el desconocido. Y que no lo ignoren ¡°porque es un problema de todos¡±.
?Y ahora qu¨¦?
De todos modos, aunque el objetivo de esta campa?a de impacto ha estado cumpliendo las expectativas, el IEEPP ha descubierto ahora una necesidad que no se hab¨ªa planteado en un principio: la ayuda psicol¨®gica a aquellas v¨ªctimas y familiares que se atreven a denunciar.
¡°Nos cuentan sus historias, los escuchamos, sacan a la luz algo que llevaban guardado dentro, y nosotros querr¨ªamos poder ofrecerles algo m¨¢s, de lo que por el momento no disponemos¡±, explica Ximena Largaespada. El Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos se ha propuesto, por ello, conseguir financiaci¨®n para poder ofrecer de forma gratuita, la ayuda de psic¨®logos expertos que orienten a las v¨ªctimas y que les ayuden en el proceso de convivir con la experiencia que acarrean a sus espaldas.
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