El Gobierno soltero
Nuestros partidos de Gobierno y sus aliados en el Parlamento son tradicionalmente al¨¦rgicos al compromiso
Gobernar en minor¨ªa es como estar soltero. Tienes las ventajas y los inconvenientes de la libertad. Y sus estigmas. Porque los Gobiernos en minor¨ªa tienen mala reputaci¨®n, pero buenos resultados. En t¨¦rminos de productividad legislativa, longevidad y cumplimiento de los programas, los Gobiernos en minor¨ªa pueden ser muy efectivos.
Lo hemos visto tanto en los pa¨ªses n¨®rdicos como en la Espa?a del r¨¦gimen del 78. En ambos contextos, los Gobiernos ¡°solteros¡± han sido m¨¢s frecuentes que los Gobiernos en coalici¨®n o con mayor¨ªa absoluta. Nuestros partidos de Gobierno y sus aliados en el Parlamento son tradicionalmente al¨¦rgicos al compromiso.
Y, en general, el bagaje ha sido positivo. Los Gobiernos en minor¨ªa, ya fueran socialdem¨®cratas en el norte de Europa o socialistas y populares en Espa?a, han sido flexibles para sacar la legislatura adelante y, al mismo tiempo, serios con sus votantes. No se han limitado a mantener relaciones furtivas con otros partidos, sino que han llevado a cabo una mayor¨ªa de sus compromisos electorales.
Para Rajoy ser¨¢ m¨¢s complicado. Porque una caracter¨ªstica que comparten muchos Gobiernos solteros exitosos es que les apoya el votante mediano. Si el ciudadano medio comulga con las l¨ªneas maestras del partido en el Gobierno, este, a pesar de su magro respaldo parlamentario, tiene margen para construir acuerdos coyunturales. Unas veces buscar¨¢ aliados a su izquierda y otras a su derecha. Pero el votante mediano espa?ol no ha votado al partido en el Gobierno. El PP est¨¢ escorado a la derecha para el gusto de la mayor¨ªa de espa?oles y sus representantes.
Con lo que Rajoy s¨®lo tiene dos caminos. Puede hacer propuestas imaginativas que atraigan a unos partidos temerosos de ser vistos como compa?eros de cama del PP. A riesgo de caer en la cursiler¨ªa, como cuando Aznar confes¨® que hablaba catal¨¢n en la intimidad. Alternativamente, Rajoy puede amenazar con convocar elecciones anticipadas o usar recursos legales para maniatar a una mayor¨ªa parlamentaria contraria. El riesgo aqu¨ª es fomentar la polarizaci¨®n de la pol¨ªtica espa?ola. Mejor pecar de cursi que de soberbio. @VictorLapuente
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