La doble cara de la integraci¨®n del siglo XXI
Tania Adam, Desire¨¦ Bela-Lobedde, Djiara Mbaye y Youssoupha Sathie son los protagonistas de proyectos, sue?os y ejemplos del racismo latente de la sociedad espa?ola. Sus voces denuncian la imagen que se tiene de ?frica, ofreciendo un nuevo relato y la oportunidad de valorar el continente africano desde una perspectiva nueva.
Radio Africa Magazine es un proyecto fundado por Tania Adam en 2015 que nace de una inquietud personal. Adam naci¨® en Mozambique. Cuando ten¨ªa seis a?os su familia se traslad¨® a Lisboa y cuatro a?os m¨¢s tarde se fueron a vivir a Madrid. A los 25, decidi¨® volar a Barcelona. Licenciada en Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas, Adam comenz¨® a trabajar en eventos y empresas de comunicaci¨®n, pero no se sent¨ªa c¨®moda. Continu¨® su labor en la comunicaci¨®n de diversas ONG para acercarse m¨¢s a sus ra¨ªces, pero tampoco consigui¨® encontrar su camino. En 2009, y tras asistir a la primera edici¨®n del Campus Euroafricano de Cooperaci¨®n Cultural en Maputo (Mozambique), Adam descubri¨® que la cultura era lo que le atra¨ªa.
En 2012, cre¨® un programa musical en el que rescataba sonidos africanos que no llegaban a Espa?a. El espacio Radio Africa Sonidos Urbanos continu¨® en Scannerfm hasta hace un a?o y tres meses, cuando naci¨® Radio Africa Magazine. ¡°Este espacio online est¨¢ pensado para el conocimiento y la cultura, para establecer un espacio donde conocer ?frica desde el contenido y hablar de lo que los medios no se hacen eco¡±, comenta Adam.
Radio Africa Magazine explica el mundo desde una visi¨®n afroc¨¦ntrica e intenta hacer un activismo suave que lleve a colaborar con medios que no se muevan en el mismo rango de intereses que Radio Africa Magazine. ¡°Es un trabajo m¨¢s lento, pero el objetivo es no caer en el circuito y traspasar fronteras¡±, matiza Adam. El proyecto trata de fomentar una ciudadan¨ªa global, a trav¨¦s del conocimiento y descubrimiento de la m¨²sica, el dise?o, la fotograf¨ªa o la literatura de diferentes artistas del continente africano o que pertenezcan a la di¨¢spora.
Foto cedida por Desir¨¦e Bela-Lobedde
Un buen ejemplo es Desire¨¦ Bela-Lobedde, afrodescendiente de Guinea Ecuatorial, nacida en Barcelona y fundadora del blog Negra Flor, cuya andadura comenz¨® en enero de 2011 tras la necesidad de crear una bit¨¢cora con informaci¨®n en castellano sobre el cuidado del pelo afro. ¡°Decid¨ª llevar mi cabello natural y aprender a cuid¨¢rmelo; no puedo decir a mis hijas que aprendan a amar su pelo y no dar ejemplo de ello¡±, comenta Lobedde.
El espacio crece en adeptas y muchas mujeres contactan con Desire¨¦ para darle las gracias. ¡°Pas¨® de ser un espacio de belleza para mujeres negras, a ser tambi¨¦n una bit¨¢cora de reflexi¨®n y de aporte de perspectiva de g¨¦nero a los movimientos de la di¨¢spora africana¡±. Lobedde habla de lo complicado que es ser mujer negra espa?ola: ¡°?acaso una negra no puede ser espa?ola?, ni qu? decir cuando les hablo de mi nivel de estudios¡±. De hecho, recuerda cuando trabajaba en PortAventura y le preguntaban si su puesto estaba en la zona de la Polinesia. ¡°No, trabajo en el departamento de recursos humanos, haciendo n¨®minas¡±.
En cuanto a los avances sociales, la bloguera no cree que ella vea cambios significativos y destaca que todav¨ªa queda mucho por hacer. ¡°No puede ser que en pleno siglo XXI por las ramblas de Barcelona te confundan con una prostituta. Y esto ocurre en ciudades cosmopolitas que se venden como ¡®buenos¡¯ ejemplos de interculturalidad¡±. De la misma manera, explica que no s¨®lo hay que educar sobre diversidad en los colegios, sino tambi¨¦n en casa, aunque comenta la dificultad de educar a personas que disfrutan de ciertos privilegios ya que ¡°no van a ver m¨¢s all¨¢ de su propia realidad¡±. Para Lobedde la ¨²nica manera de aprender es escuchar a las personas, hacer pedagog¨ªa y saber deconstruirse. ¡°La sociedad tiene que saber escuchar e integrar los discursos de quienes sufren por tener menos privilegios¡±, concluye la bloguera.
¡°A las personas no les interesa la cultura del ?frica negra¡±, opina Djiara Mbaye, senegal¨¦s afincado en B¨¦lgica. Mbaye tiene tres hijos y conoci¨® a su mujer en Barcelona. Este carpintero de profesi¨®n lleg¨® a Espa?a en 2007 donde trabaj¨® de camarero, en la venta ambulante y hasta en un anuncio publicitario. ¡°Como la sociedad cree que todos los negros somos iguales, aprovech¨¢bamos el documento de alg¨²n compa?ero para poder trabajar¡±, afirma Mbaye.
Adem¨¢s del poco inter¨¦s sobre la cultura del ?frica negra, el carpintero confiesa que se tiene una imagen equivocada de su continente. Durante los dos a?os que estuvo en Barcelona, comenz¨® a relacionarse con personas europeas a ra¨ªz de conocer a su mujer. ¡°Muchas personas tienen una imagen equivocada de ?frica, no les culpo, pues es lo que sale en la televisi¨®n¡±.
Procedente del pueblo senegal¨¦s de Camb¨¨r¨¨ne, Mbaye cuenta una an¨¦cdota ocurrida en una localidad de Lleida, cuando unos vecinos encendieron los aspersores del c¨¦sped al verlo sentado en la acera esperando el autob¨²s. ¡°El due?o de la casa se acerc¨®, me pidi¨® perd¨®n y me dijo que no hab¨ªa visto nunca a un negro¡±. El senegal¨¦s todav¨ªa se r¨ªe al recordar las preguntas que le hac¨ªa el hombre sobre su pa¨ªs: ¡°ni dormimos con leones, ni encima de los ¨¢rboles¡±.
En las clases de castellano y catal¨¢n a las que iba Mbaye, conoci¨® a Youssoupha Sathie, un joven senegal¨¦s que lleg¨® hace nueve a?os desde Dakar y al que le falta un a?o para conseguir la nacionalidad. En Senegal, Sathie estudiaba derecho, pero ¡°como muchos j¨®venes europeos¡± decidi¨® viajar y trabajar en otro pa¨ªs. Sathie consigui¨® uno de los cuatro mil visados que el Gobierno de Espa?a ofreci¨® a personas senegalesas para trabajar en diferentes sectores que necesitaban mano de obra. ¡°Tuve suerte de venir en la primera remesa, porque a la tercera se par¨® el proceso, debido a la crisis econ¨®mica¡±.
El joven cuenta lo dif¨ªcil que es la integraci¨®n y los prejuicios que la sociedad occidental tiene hacia el continente africano. ¡°Todav¨ªa existe un gran racismo por parte de las personas y de las instituciones¡±. De hecho, lo despidieron de una tele operadora en su primer d¨ªa de trabajo. ¡°Me dijeron que no ten¨ªa un buen nivel de franc¨¦s¡±. El joven ha cursado toda su educaci¨®n en franc¨¦s y su familia es biling¨¹e.
En cuanto a la amistad, ¡°se queda en la calle, hay buen rollo entre los compa?eros y compa?eras del trabajo, pero se queda ah¨ª, porque a pesar de conocerte y saber qui¨¦n eres, en el fondo todav¨ªa hay pensamientos negativos hacia los negros¡±, afirma el joven senegal¨¦s. ¡°La hipocres¨ªa no me gusta y no creo que la sociedad haga un intento m¨¢s de lo que ha hecho, creando una relaci¨®n de igual a igual¡±, concluye Sathie.
Y como dir¨ªa el escritor nigeriano Chinua Achebe: ¡°Mientras los leones no tengan sus propios historiadores, los relatos de caza glorificar¨¢n siempre a los cazadores¡±.
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