Maribel

En El Hormiguero Pablo Motos le record¨® a Maribel Verd¨² que era la fantas¨ªa er¨®tica de Pablo Iglesias, abiertamente partidario de encerrarse con ella en un cuarto de ba?o. He ah¨ª algo en lo que, por fin, coincido con ¨¦l, sin matices. Iglesias se me atragant¨® cuando despreci¨® el potencial provocador de Luis Bu?uel ¡°en una sociedad secularizada¡±, pero aquello fue una bobada subrayada por la casualidad de que, al tiempo, Rita Maestre, su antigua reportera de La tuerka, era condenada por profanar la capilla de la Complutense y ofender los sentimientos religiosos. Pero, en lo de Maribel, hay que alabar su criterio y admitir que, en ese momento, se convirti¨® en el portavoz del sue?o de varias generaciones.

Pablo Iglesias ten¨ªa 8 a?os cuando se estrenaron El a?o de las luces, de Fernando Trueba, y 27 horas, de Armend¨¢riz, las pel¨ªculas que lanzaron a Maribel, en el oto?o del 86. Los 30 a?os transcurridos han depurado su arte para interpretar y para encontrarle la gracia a cada instante de la vida. Ahora -con Jorge Bosch, Pilar Castro y Jorge Calvo- representa en Madrid Invencible, en diciembre estrena El faro de las orcas y en 2017 la veremos en Abracadabra, de Pablo Berger. Mientras, no para de leer, un libro detr¨¢s de otro.

En los noventa, en plena fiebre de Belle ?poque, Maribel Verd¨² ocup¨® las vallas de media Espa?a con unos carteles en los que, a tama?o natural, luc¨ªa lencer¨ªa Little Kiss. Esa campa?a marc¨® un hito en el marketing espa?ol: muchos de esos carteles desaparec¨ªan por las noches, arrancados por adolescentes que hubieran dado cualquier cosa por Maribel. A Pablo Iglesias le pega todo haber sido uno de ellos.