Todd James, el artista que dibuj¨® el rap
Empez¨® su obra en la calle y colaborando con Eminem, Red Man, Kid Rock o Iggy Pop. Ahora le reclaman hasta U2
A?finales de los ochenta, Nueva York viv¨ªa tiempos convulsos en lo creativo. Warhol y Basquiat hab¨ªan muerto, y el East Village se hab¨ªa quedado hu¨¦rfano. Pero, cruzando Houston Street, empezaba a resurgir otro barrio de inmigrantes, el Lower East Side, que terminar¨ªa cogiendo el relevo en el arte y la m¨²sica de las posteriores d¨¦cadas. Por las aceras desiertas de Delancey Street empezaban los primeros versos de una panda de raperos, Beastie Boys, mientras que su colega, Todd James (Nueva York, 1969), empu?aba una lata de espray para pintar los bajos del puente de Williamsburg.
Tres d¨¦cadas despu¨¦s, con el ¨¦xito internacional en la espalda, esta pandilla sigue quedando para hablar de rap en un barrio entregado a la comunidad hipster. "Salgo a la calle y casi no lo reconozco, voy caminando y me doy cuenta de que este local ha cerrado y el de m¨¢s all¨¢ tambi¨¦n¡ y me pregunto ?qu¨¦ est¨¢ pasando?", cuenta con nostalgia.
?l comenz¨® a trabajar como artista profesional con ellos, dise?ando su famoso logo del elefante en 1987, cuando a¨²n firmaba en la calle como REAS. A partir de all¨ª empez¨® a colaborar con m¨²sicos como Eminem, Red Man, Kid Rock o Iggy Pop. Para ellos cre¨® im¨¢genes coloristas, entre el grafiti old school y el dibujo infantil, evolucionando hacia el v¨ªdeo, como el trabajo de animaci¨®n que hizo para la canci¨®n The troubles del ¨²ltimo disco de U2. "Lo hicimos todo con gran secretismo, el proyecto estaba muy protegido. La m¨²sica estaba alojada en una web y pod¨ªa escucharla, pero no descarg¨¢rmela y fue muy complicado sincronizarlo con mis dibujos¡±, explica. El resultado fue una poes¨ªa visual basada en unos disturbios, cuyo lenguaje est¨¦tico ha repetido durante el mes de octubre en su exposici¨®n en Madrid en la galer¨ªa Javier L¨®pez & Fer Franc¨¦s.
Grafiti de museo
"Est¨¢n pasando muchas cosas en el mundo y, aunque mi obra pict¨®rica no es muy reivindicativa, s¨ª me gusta intentar que las cosas mejoren", cuenta el grafitero reconvertido en artista multidisciplinar que ya ha expuesto en la Tate Liverpool o el ARoS Museum de Dinamarca. "No me gusta que se clasifique al arte urbano como algo distinto, es arte, en definitiva. Ser¨¢ el tiempo el que diga si es bueno o malo, no si est¨¢ en un muro o en una galer¨ªa".
Ahora Todd ha dejado los muros ¡ª"no queda ninguno m¨ªo en la calle"¡ª, la cerveza y est¨¢ obsesionado por el yacht rock de los setenta: "Es m¨¢s suave, algo que nunca hubiese escuchado de adolescente, pero ahora lo escucho a todas horas".
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