Demolici¨®n
Junto a la casa natal de Hitler, en la calle Salzburger Vorstadt, estaba la pizzer¨ªa Livorno atendida por una joven italiana
?La casa natal de Adolf Hitler a¨²n se mantiene en pie en Braunau, un pueblo de Austria, muy cerca de la frontera con Alemania. Cuando hace unos 20 a?os le pregunt¨¦ la direcci¨®n a una mujer robusta que llevaba una cesta de verduras en la mano, ella como respuesta apunt¨® con la barbilla hacia unos polic¨ªas, que ten¨ªan a unos ¨¢rabes callejeros brazo en alto contra el furg¨®n y les estaban escarbando unos papeles del bolsillo trasero. Aunque en su fachada costrosa un cartel dec¨ªa que aquella casa era una librer¨ªa p¨²blica, al parecer se trataba de una escuela de ni?os disminuidos ps¨ªquicos, y a trav¨¦s de las ventanas enrejadas de la planta baja se pod¨ªan vislumbrar los tableros de trabajo con algunas creaciones infantiles, payasos de trapo con una pajarita de lunares, loros y mariposas dibujados sobre cristales, vacas de colores ingenuos pastando en una pradera. Braunau alude al color marr¨®n, que fue el elegido en honor al f¨¹hrerpara el uniforme de sus milicias. La ¨²nica indicaci¨®n de la casa de Hitler era una gran roca de basalto que asemejaba un aerolito ca¨ªdo frente al portal. Hab¨ªa sido extra¨ªda de la siniestra cantera del vecino campo de Mauthausen y en ella hab¨ªa escritas unas palabras, que expresaban una aspiraci¨®n de justicia, democracia y libertad en desagravio de los muertos y supervivientes de aquella gigantesca matanza. Frente a la casa natal de Hitler, en la calle Salzburger Vorstadt, hab¨ªa una chocolater¨ªa atendida por una joven italiana, que no sab¨ªa exactamente si ese tal ?Hitler? hab¨ªa sido un m¨²sico, un escritor o alguien m¨¢s importante, pero que cada vez ven¨ªa m¨¢s gente extra?a al pueblo atra¨ªda por ese nombre. Parece que la casa va a ser demolida, no para borrar la ¨²ltima huella del siniestro personaje, sino para levantar cualquier negocio. De acuerdo con la ideolog¨ªa, lo l¨®gico ser¨ªa montar un local de comida basura.
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