CRISPR, un invento de la naturaleza
La edici¨®n gen¨®mica permitir¨¢ erradicar enfermedades hereditarias, no solo en el paciente sino tambi¨¦n en sus descendientes
No solemos llamar inventos a los logros de la naturaleza, aunque la ingenier¨ªa siempre se ha inspirado en ella. No fue el ingenio humano, sino la evoluci¨®n biol¨®gica, quien descubri¨® primero unos sistemas de vuelo eficaces, unos catalizadores de enorme especificidad o unas placas fotovoltaicas para convertir la luz solar en energ¨ªa qu¨ªmica. CRISPR va todav¨ªa m¨¢s all¨¢. El sistema que est¨¢ revolucionando los laboratorios de medio mundo como una forma eficaz, barata y f¨¢cil de modificar (o editar) el genoma humano no es ya que est¨¦ inspirado por la naturaleza, sino que es obra suya. Fue un microbi¨®logo ilicitano, Francis Mojica, quien lo descubri¨® en 1993 como un sistema inmune de las bacterias y las arqueas (similares a bacterias). La norteamericana Jennifer Doudna y la francesa Emmanuel Charpentier la convirtieron en 2012 en el sistema de edici¨®n gen¨®mica actual.
Sus aplicaciones son tan extensas que ocupar¨ªan un monogr¨¢fico, pero las que har¨¢n que esta t¨¦cnica llegue a las primeras p¨¢ginas en los pr¨®ximos a?os son las referentes a la edici¨®n del genoma humano. Esto ocurrir¨¢ en tres fases.
La edici¨®n gen¨®mica podr¨¢ erradicar una enfermedad en su 'l¨ªnea germinal' (en las c¨¦lulas precursoras de sus ¨®vulos y espermatozoides)
En primer lugar, ser¨¢ posible usar la t¨¦cnica para corregir genes err¨®neos en personas con enfermedades hereditarias. Esto ya se ha intentado con otras t¨¦cnicas mucho menos eficaces, pero ?CRISPR est¨¢ llamada a convertir esta terapia g¨¦nica en una metodolog¨ªa de utilidad cl¨ªnica, como ya se ha demostrado en animales modelo.
La segunda fase ser¨¢ mucho m¨¢s pol¨¦mica, porque no implica poner parches en una persona enferma, sino erradicar la enfermedad gen¨¦tica en cuesti¨®n en su l¨ªnea germinal, es decir, en las c¨¦lulas precursoras de sus ¨®vulos o espermatozoides, de modo que esa persona y toda su descendencia nazca libre de la enfermedad.
Y la tercera ser¨¢ m¨¢s pol¨¦mica a¨²n: utilizar CRISPR no ya para curar enfermedades, sino para mejorar cualidades humanas como la inteligencia u otros rasgos psicol¨®gicos. Un largo camino que ya ha pasado a la estanter¨ªa de no ficci¨®n.
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